-Charlie - dijo sonriendo mientras saca un tablero de ajedrez - ¿quieres que juguemos una partida? - alzó sus cejas intentando romper la tensión que se había generado la última vez.
La miré de reojo algo desconfiado y al instante cambié mi rostro a una radiante sonrisa - claro, pero mira que soy muy bueno en ésto.
Ella asintió y en cierto punto pude notar alivio en su mirada.
Interesante saber que causo aquel sentimiento en ella.
Suspiré relajado y comencé mi primer movimiento.
Juego ésto desde niño, en ese entonces era el único interesado en el ajedrez; me genera una sensación de poder con tan sólo pensar que se trata de mover, sacrificar y recuperar piezas para ganar una guerra, una guerra bien planeada, con una estrategia muy clara.
-Lamento mucho lo de la otra vez Charlie - dijo mirando el tablero concentrada - no tendría que haber presionado mucho en el tema.
Sonreí de costado - está bien Lori, son cosas que por momentos no puedo evitarlo - moví otro peon bloqueando parte del camino de la doctora - son heridas que por más que pase el tiempo, suelen abrirse de la peor forma. Siento que me haya visto en esa situación, no quise asustarla - traté de sonar con una voz dulce y suave.
Ella asintió y alzó sus cejas - realmente no mentiste al decir que eres bueno - arrugó su frente y movió uno de los caballos. Primer error - debo admitir que hace mucho que no juego al ajedrez.
Tosí levemente - ¿sabe? Yo pienso que el ajedrez es para alguien con mucho carácter - dije derribando su caballo - para alguien que tenga el poder de no ser predecible - me crucé de brazos sonriendo - después de todo así se gana una guerra ¿no cree? Sin ser visto, sin ser un sospechoso.
Lori rio por lo bajo - no si conoces bien al enemigo, si sabes analizarlo - subió sus cejas haciendo un movimiento el cual no me lo esperaba para nada.
¿Realmente intenta desafiarme? Que atrevido de su parte doctora.
Acerqué mi silla un poco más al escritorio, y me quedé viendo un rato la jugada que intenta hacer. ¿Qué planea? Hasta ahora puedo notar su inquietud en cubrir sus puntos débiles, para que yo no pueda atacar a su rey.
No pensé que con un ordinario ajedrez podría ser capaz de conocerla un poco mejor.
En fin, es hora de tomar el control y derrubar su pared.
Voy a vencerte doc, es un hecho.
-No me hizo la pregunta Lori - dije moviendo un alfil - por lo que se la haré yo, ¿cómo ha estado?
Ésta subió sus cejas pensativa - muy bien, gracias Charlie. ¿Qué me dices de ti?
Sonreí de costado al ver que movió la torre, tal y como me lo esperaba - bien, hoy me levante con muchas energías. ¿Usted tiene padres? ¿Hermanos tal vez? - dije cambiando de tema.
-Sólo a mi mamá - dijo bajando la mirada esperando a que haga mi siguiente movimiento.
Derribé a la torre y me recosté en la silla - ¿sólo madre? Puedo preguntar que pasó con su padre ¿doctora?
Frunció sus cejas y noté que quiso hacerse la indiferente - mi padre murió cuando era niña.
Asentí lentamente - lo siento mucho, no quería incomodarla.
-Está bien Charlie, gracias - dijo acomodando su blusa, mientras tapa un poco más su cuello.
Me quedé viendo su rostro, sé que le generó cierta nostalgia al haber mencionado lo de su padre.
Ahora quizás todo tenga un poco más de sentido.
Una mujer criada sin padre, lo cual quiere decir, que en la presencia de un hombre ella se muestra vulnerable. No sabe tratarlos, no sabe como son, no sabe como reaccionar. Si de pequeña nunca pudo ver una pareja conviviendo, como se supone que lo haga ahora.
Tal vez otras puedan, pero Lori al parecer es muy débil para hacerle frente.
Una mujer maltratada, sumergida en un pozo del cual no puede salir. O eso cree ella.
Déjame ayudarte, habla conmigo Lori. Quiero enseñarte a ver las cosas de otra forma. Quiero que aprendas a ver la solución, la única solución que siempre aparece tan clara en los problemas.
No entiendo porqué hay gente que no puede verla.
-Creo que va a perder doctora - dije sonriendo sin mostrar mis dientes mientras muevo la reina.
-Mmm, yo aún no logro verlo - dijo tomando un alfil, a lo que yo hice un suspiro exagerado - ¿qué? ¿por qué? Si yo muevo mi alfil no puedes atacar a mi rey - dijo subiendo sus cejas segura de su decisión.
Reí por lo bajo al notar su inocencia - lo sé, lo sé. Pero al parecer tu estas viendo la mitad del tablero Lori. ¿Te olvidaste de tu reina acaso? - dije mientras muevo mi torre.
Ella negó lentamente - bueno, pues ahora la salvo - dijo sonriendo sin saber muy bien lo que hace.
-Jaque - dije arrastrando mi reina a un costado - primer aviso.
Ella asintió en total concentración y en cuanto sus dedos tocaron su alfil, una risa involuntaria salió de mi garganta - ¿ya viste lo que hay en tu derecha? - dije señalando mi torre.
-¿En qué momento? - dijo confundida - nunca la vi.
-Eso es porque no estás prestando la suficiente atención. Si te propones a ganar una guerra, lo haces al cien por ciento, no a medias - me cruce de brazos esperando su movida.
-Pero... Si muevo el alfil pierdo, y si muevo la reina - miró fijamente el tablero - pierdo. Debo admitir que me acorralaste.
-Jaque mate - dije sonriendo de costado - te dije que era bueno en ésto.
Lori asintió sorprendida - por un momento pensé en que iba a ganar.
-Es bueno tener luces de esperanza - dije tomando el rey derrocado - aún cuando todo se está callendo a pedazos, simplemente debes tener en claro tu objetivo y arrazarlo con todo - dije tumbando la ficha sobre el escritorio.
-Eso es muy cierto - dijo anotando algunas palabras en su cuadernillo.
-¿Estuviste anotando todo éste tiempo? - dije mirando fijamente sus manos.
-Al parecer alguien estaba muy concentrado en el juego - alzó sus cejas y se fijó en la hora - nos vemos en unos días - se puso de pie y me acompañó hasta la puerta.
Editado: 24.09.2019