Capítulo 8

Algo no está bien, me dije mentalmemte al ver el maquillaje extra alrededor su ojo izquierdo.
Intenté hacer lo posible por no prestarle atención, pero claramente mis ojos se desvían a cada rato.

-Buenos días Charlie - dijo mientras pretende sonreír.

-¿Cómo ha estado? - dije ignorando lo anterior.

Note que frunció sus labios y tenso levemente su mandíbula mientras toma asiento detrás del escritorio.
Tomó su cuadernillo y sonrió sin mostrar sus dientes.

-Hoy tengo algo interesante para preguntarte - dijo la doctora acomodando la manga de su blusa - ¿puedes ser sincero con la respuesta?

Me crucé de brazos con una sonrisa - depende con qué.

-¿Qué cosa cambiarías si pudieras volver el tiempo atrás? - dijo sin pausas entre medio.

Debo admitir que su pregunta me tomó por sorpresa y me hizo pensar en varias cosas. 
Apreté mi lengua recordando cada detalle de aquel día. 
¿Realmente cambiaría las cosas? Si yo hice algo en el pasado, fue porque lo vi correcto y además fue mi decisión. 
Es mi mundo, mis reglas. 
Aunque se muy bien que no puedo decirle eso a Lori, perdería todo el avance que logré en éstos días.

-Cambiaría a mis padres - dije luego de un rato debatiendo conmigo mismo.

Ella asintió levemente - ¿volverías a matar a tu hermana?

Conozco ésta jugada doc, y debo decirle que se está adentrando en un lugar muy oscuro. 
Si usted me provoca, yo también se la devolveré.

-Si cambio a mis padres, es más que obvio que no mataría a mi hermana - dije riendo de forma irónica.

Ella asintió algo confusa - y si no pudieras cambiar a sus padres, ¿cambiarías algunos de tus actos? - dijo atenta a mi respuesta.

-Si - dije apretando mis labios - si pudiera volver al pasado cambiaría para ser más fuerte - miré mis manos intentando sonar algo abatido - le diría a aquel niño de seis años que no es el fin del mundo, que no se rinda ante el trato de sus padres. Que luche - alcé mi mirada para penetrar esos ojos verdosos que me volvieron loco desde el primer día - al fin y al cabo Madeline no tuvo la culpa de nada.

Lori asintió lentamente - entonces admites que ella fue inocente y la mataste injustamente - arrugó sus cejas y comenzó a repasar en su cuadernillo - porque en las primeras sesiones, tú dijiste que había sido una "muerte bien merecida" - se cruzó de brazos y se me quedó viendo fijamente.

Al parecer a Lori no se le escapa una - ¿sabe por qué dije una muerte bien merecida? - arrugué mi nariz algo molesto por su atrevimiento - pues porque yo cometí el crimen a los seis años, un niño que ni siquiera tenía un soporte parental - apreté mis puños - si un día decidí matar a mi hermana, fue por la única solución que pude ver en ese momento - se había formado cierta tensión en el ambiente, por lo que comencé a reír - la mente cambia con el tiempo, antes era un niño inconsciente en donde literalmente, no tenía idea de la vida ni del mundo - alcé mis brazos sonriendo - claro que fue más fácil decir que era psicópata, que ponerse a analizar cada aspecto de mi vida. Mis padres no son ningunos tontos, ellos sabían como describirme para hacerme ver como un niño raro - al notar su rostro pensativo, supe que había logrado zafar de su pregunta - vino once años tarde Lori, aunque no la culpo, en ese entonces usted ni había empezado con su carrera. Hubiera sido lindo que a Charlie de seis años lo hayan escuchado, como usted lo está haciendo conmigo.

-Lo han intentado antes que yo. Podrías haber hablado con ellos, tal vez ni siquiera estarías aquí - dijo alzando sus cejas mientras sigue anotando en su estúpido cuadernillo.

-Ya le dije lo que pensaba de mis psiquiatras anteriores. Tal vez si hubieran sabido la historia de mi vida, me podrían haber ayudado - alcé mis manos algo agobiado - pero ya con mi primera sesión, comenzaron a tratarme como un psicópata, y ahí yo pensé - dije llevando uno de mis dedos a la cabeza - ¿qué los hacía diferente a mis padres?

Lori se limitó a asentir - lo siento mucho Charlie.

-¿Puedo hacerle la misma pregunta? - dije inclinándome un poco hacia delante - ¿y usted que cambiaría?

Ella me miró por un segundo y luego bajó su mirada algo inquieta. 
Creo que no se lo esperaba, pero yo advertí, si usted me provoca igualmente será respondida. 
Es claro que ella misma se había replanteado la pregunta mucho antes de decirmela. 
Quiero saber que es lo que piensa.

-Contestaría lo mismo que muchas personas - dijo encogiendo sus hombros - cambiaría muchas cosas Charlie.

-¿Cómo cuáles? - dije alzando una ceja esperando su respuesta.

-Bueno... cambiaría el no haberme enamorado - dijo mirando un punto perdido, como si se lo estuviera diciendo a ella mismo - cega tanto que ya no eres capaz de mantener el control, de nada - alzó sus cejas - eso sería lo único que cambiaría.

-Lo que usted quiere cambiar no parece algo tan grave - le insinué apropósito ya que quiero ver su reacción.

-Es mucho más de lo que te imaginas Charlie - dijo con sus ojos vidriosos y sin despegar sus ojos de los míos.

Y fue en ese momento en donde descubrí la fortaleza de Lori.
Ella no derramó ni una lágrima, nada.
Se nota que es consiente de la situación en la que vive, y es inevitable no querer ayudarla a salir de allí.
Ojalá todo fuera más fácil doctora, ojalá pueda ayudarla y prometo que cuando logre salir de aquí, me encargaré de su problema.
Gracias a mí, no sólo podrá dormir tranquila, sino que podrá usar o hacer otras cosas. Cosas que no se ocupen de cubrir cada herida o cicatriz, más bien una que se encarguen de mostrar su estilo, su brillo.

-No vemos en la siguiente cita Charlie - dijo Lori sonriendo y haciendo que se marque el hinchazón de su ojo - quiero que vayas pensando en lo de aquella noche, la próxima vez que nos veamos hablaremos de eso ¿si?

Tragué fuertemente demostrando mi incomodidad - claro, lo pensaré. Cuídese Lori.