-Dios mío…- dijo para ella misma mientras lo escuchaba caminar hacia el baño.
Repentinamente escucho como de una patada también logro abrir esa puerta. Comenzó a llorar desconsoladamente mientras lo veía acercándose lentamente hacia ella
-Mi amor, vamos a hablar…- Se acercaba poco a poco
-¡No me toques!- intentaba defenderse alejándose lo más que podia
-Necesitamos hablar.. Ya es hora de que dejes esta falsa vida.. de que te muestres tal y como eres- Se acercó y comenzó a acariciar su cabello mientras ella lloraba descontroladamente – Tu eres Charlotte.. Eres mi Charlotte-
-¿Qué te sucede?- Lo observaba totalmente aterrada mientras hacia todo lo posible por quitarse sus manos de encima -¡No me toques!-
-Deja de ocultarte de mi amor, yo sé que eres tú.. – Siguió acariciando su cabello -Todos los años te veía sentada allí, sabía que habías regresado cuando te diste cuenta de que le había quitado el nombre de mi madre al restáurate para colocarle el tuyo- La veía fijamente mientras poco a poco comenzaba a bajar aquella “Caricia ” hacia sus mejillas
- Tu habías regresado pero esta vez tenías una molestia a tu lado, era aquel hombre ¿Verdad? Por el que me dejaste y luego te arrepentiste. Todos los años ibas en la misma fecha y te sentabas allí mientras me pedías ayuda.. Me pedias que te liberara de aquella pesadilla para que pudiéramos volver a estar juntos-
Ella lo observaba asustada, sienta miedo hasta de responderle a aquellas palabras sin sentidos que estaba diciendo, antes del aquel día en el que estaba compartiendo una cena de aniversario y el se había acercado a felicitarlos por ello.. Nunca lo había visto en su vida.
-¿Sabes que fue lo mejor de todo? – Saco una gran sonrisa de aquel rostro que ahora se veía totalmente aterrador - Que yo no tuve que hacer absolutamente nada mi amor. La oportunidad llego hasta mi cuando aquel imbécil se acercó a la agencia para pedir información sobre los boletos. Mi secretaria le hiso un descuento que parecía una ganga –Comenzó a reír – Hubieses visto la cara que puso, el pobre diablo ni siquiera podía pagarlo, pero se endeudo con la tarjeta de crédito-
La forma en la que hablaba sobre Andrew era totalmente despreciable
-El no sabía tenerte como la reina que eres, era un pobre tonto que no te merecía..-
-¡No te atrevas a hablar así de Andrew Desgraciado! – Se atrevió a defender al que había sido el único amor real de su vida.
-Shh. No me gusta que digas malas palabras- Coloco la mano en la boca de ella para hace que se callara - lo sabes… En fin, fue solo cuestión de tiempo para que Erick me ayudara a crearle una falla técnica al autobús-
Silvia comenzó a recordar aquel correo electrónico de Erick en el que se veían los planos del autobús. Nuevamente sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas, pero esta vez no eran de tristeza si no de rabia por ser tan estúpida, aquel hombre con el que había estado comprometida, a quien le abrió las puertas de su corazón a pesar de la gran pérdida que había sufrido se había burlado totalmente a sus espaldas. El era el culpable de la muerte de la persona que ella más había amado en su vida..
Rápidamente comenzó a mover su cara de un lado a otro para intentar hablar hasta que se zafo de aquella mano que se lo impedía
-¡Eres un desgraciado¡- Dijo mientras se sacaba toda la rabia que tenía encima –¡Mataste a muchas personas! .perjudicaste muchas vidas…mataste a Andrew- Las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas –Por tu maldito egoísmo.. Eres un ser Malvado y tonto ¿Acaso no te das cuenta de que yo también pude morir en aquel accidente? ¿Qué ganarías con eso Dennys?-
-Cariño, al menos lo hubiese intentando…- Dijo sin importarle absolutamente nada dejando en claro que si ella moría o vivía tampoco era de vital importancia, Solo había lanzado unas fichas a un juego y al final los resultados le habían beneficiado.
Editado: 19.08.2021