Capitulo #4

En la imponente sala de la academia, el director Jenkins se encontraba sentado detrás de su escritorio, revisando algunos informes, cuando llamaron a la puerta.

-Adelante-, dijo con voz firme.

La puerta se abrió y entró el Capitán Cassius Ladorde, líder de los Caballeros Reales, con una expresión seria en su rostro. Se acercó al escritorio del director y se detuvo frente a él, manteniendo una postura de respeto militar.

-Director Jenkins-, comenzó Cassius, -necesito hablar contigo sobre un asunto urgente relacionado con uno de nuestros estudiantes-.

El director Jenkins levantó la mirada, interesado. -¿De quién se trata, Capitán Ladorde?-

Cassius suspiró antes de continuar. -Se trata de Asher. He recibido información de fuentes confiables que sugieren que él es el último sobreviviente del extinto clan de sangre y que lleva en su interior el sello de un archidemonio antiguo-.

El director Jenkins frunció el ceño, asimilando la gravedad de la situación. -¿Estás seguro de esta información, Capitán?-

-Lo estoy, director-, respondió Cassius con solemnidad. -Debemos mantener un estricto control sobre Asher para evitar que el demonio dentro de él se desate-.

El director Jenkins asintió, preocupado. -Entiendo. Mantendré un ojo vigilante sobre él y tomaré las medidas necesarias para asegurar la seguridad de la academia y de nuestros estudiantes-.

Con eso, el Capitán Cassius Ladorde se retiró de la sala, dejando al director Jenkins sumido en pensamientos sobre el oscuro secreto que se escondía dentro de uno de sus propios estudiantes.

Cinco años atrás

En el oscuro y denso bosque, el joven Asher, de apenas cinco años, corre entre los árboles buscando a su querido conejo mascota. A su lado, su familia adoptiva, el clan de mercaderes, avanza con cautela, vigilando los alrededores.

De repente, los gritos desgarradores de un animal lo detienen en seco. Asher se apresura hacia el sonido y encuentra a su conejo, pero el horror se apodera de él al ver a unos aventureros, desconocidos y armados, cortando las patas de su mascota.

Sin poder controlar su furia y su dolor, Asher deja escapar un grito desgarrador. El sello que reside en su interior, ocultando al archidemonio antiguo, titubea ante el torrente de emociones desatadas. Un destello oscuro cruza sus ojos y una sombra de cuernos emerge en su frente.

Los mercaderes, liderados por el padre adoptivo de Asher, perciben la creciente oscuridad y se apresuran hacia él. Al llegar al lugar, se encuentran con la impactante escena: Asher, el niño que han criado y amado, presenta signos de una oscuridad ancestral que amenaza con desatarse.

Con valentía y determinación, los mercaderes se enfrentan a Asher, tratando de contenerlo y protegerlo al mismo tiempo. El líder del clan, con lágrimas en los ojos, logra incapacitar a Asher temporalmente, sujetándolo con fuerza mientras se concentra en restaurar el sello que contiene al demonio.

El bosque retumba con los sonidos de la lucha y el sufrimiento. Finalmente, el padre adoptivo de Asher logra restaurar el sello, devolviendo la paz al joven y a su entorno.

Con el corazón roto pero con determinación, el líder de los mercaderes toma a Asher en sus brazos y promete protegerlo a toda costa.

Actualidad (antes de la conversación entre cassius y el director de la academia)

El líder de los mercaderes, conocido en el bajo mundo como el Maestro Oscuro, se encontraba en la taberna, que ahora servía como base de operaciones para su clan. La atmósfera en la taberna era tensa mientras el Maestro Oscuro se reunía con el Capitán Cassius Ladorde, líder de los Caballeros Reales.

-Capitán Ladorde-, comenzó el Maestro Oscuro en voz baja pero firme, -necesito hablar contigo sobre un asunto urgente relacionado con uno de nuestros propios-.

Cassius asintió, indicando al Maestro Oscuro que continuara.

-Se trata de Asher-, continuó el Maestro Oscuro. -Hace cinco años, en el bosque oscuro, ocurrió un incidente. Asher perdió el control y el sello que mantenía encerrado al archidemonio dentro de él titubeó, liberando un poco de su poder. Mi clan y yo estábamos allí para contener la situación, pero desde entonces hemos estado vigilando a Asher para asegurarnos de que el demonio no vuelva a despertar-.

Cassius frunció el ceño, asimilando la información. -Entiendo la gravedad de la situación. ¿Por qué no nos informaron antes sobre esto?-

El Maestro Oscuro suspiró. -Lo siento, Capitán, pero estábamos tratando de manejar la situación internamente. Sin embargo, ahora creo que es necesario pedir la ayuda de los Caballeros Reales para mantener a Asher bajo control y asegurar la seguridad de todos en la academia-.

Cassius reflexionó por un momento antes de responder: -Entiendo. Haré todo lo posible para garantizar la seguridad de Asher y de los demás estudiantes. Pero necesitaré más detalles sobre la situación para poder tomar las medidas adecuadas-.

Con eso, el Maestro Oscuro y el Capitán Cassius Ladorde continuaron su conversación, discutiendo estrategias para proteger a Asher y para evitar que el demonio dentro de él vuelva a despertar y cause estragos.

El combate de entrenamiento entre Asher y Alec comenzó con una intensidad palpable en el aire. Alec, mostrando todo el poder y el mana de la familia DraconHeart, desató una ráfaga de energía arcana que llenó la arena de destellos brillantes y chispas de fuego.

No obstante, Asher no se quedó atrás. Con una gran cantidad de mana que fluía a través de él, canalizó su poder y respondió con un despliegue impresionante de magia, creando remolinos de viento y relámpagos que chisporroteaban a su alrededor.

La pelea era extremadamente pareja. Alec lanzaba ráfagas de fuego y relámpagos, mientras que Asher contraatacaba con escudos de energía y proyectiles mágicos. Sin embargo, lo que Alec no sabía era que el ser dentro de Asher le permitía anticipar los movimientos de su oponente, dándole una ventaja estratégica en el combate.