“Las cosas por limpiar”
Nosotros los seres humanos creamos situaciones, después renunciamos a lo que hemos creado, culpando a otras personas de nuestra frustración. Todo se resumen en una simple frase. “Damos los que recibimos”.
Esta tarde me encontraba frustrada es cierto que somos víctimas de víctimas, reclamándome del porque había sido demasiado imprudente durante los últimos once meses, pero es bien cierto que lo hecho este hecho y acabado, lo que ahora importa es este momento lo que decides pensar y hacer ahora mismo.
Llegas al punto donde no es tan necesario aquellas “cosas” que compraste durante todo el año y piensas, te cuestionas ¿Por qué lo compre? Uno decide comprarlo o no, lo mismo sucede con nuestros actos nosotros decidimos si los ejecutamos.
Metáfora o no es cierto que esta tarde me encontraba con Sofía contando hasta el último centavo que teníamos antes de que nuestra demanda llegara, teníamos claro nuestros objetivos, sin embargo, el tiempo se había convertido en una carrera, pensamos mil maneras de poder conseguir el dinero que necesitábamos, pero también es cierto que las ideas se agotan causado una ola de arrepentimiento.
La pequeña Sofía ya no era pequeña, ahora éramos dos adultas intentando jugar a ser independientes, con un sueldo que no nos alcanzaba para nada en absoluto. Bien podríamos revolcarnos en nuestra tumba, las ideas surgen cuando menos te lo imaginas y estas pueden cambiar en cuestión de segundos.
Me veo al espejo no soy tan diferente, hace unos días me comparaba con mis amigos, compañeros de escuela, compañeros de trabajo, conocidos, con las personas a mi alrededor y había llegado a la conclusión de que no éramos muy diferentes, miserables, pero, en distintos ámbitos.
“Las cosas por limpiar” se preguntarán ¿Por qué?, nuestra conciencia es como una casa que tienes cuartos estos cuartos pueden ser los que quieras y estos cuartos están ocupados por una habitación, sala, cocina, baños, lavandería y todo lo que se te ocurra. Todos aquellos recuerdos, remordimientos, culpa, miedo están albergados en distintos lugares. Imagina que tu corteza cerebral es una “casa” donde la información procesada se almacena en forma de recuerdos.
Bueno hoy es día en el que he decidido realizar aseo de mi casa mental, empezando por mi habitación, este cuarto me resulta el más importante porque es la base de toda la casa inclusive es donde guardamos lo más valioso que tenemos, es como la joyería no la vamos guardar en la cocina, es mas que obvio que buscamos un lugar en nuestra habitación, lo mismo sucede con las personas que alguna vez no rodearon o fueron muy amadas por nosotros, estas les guardamos un lugar especial en nuestros recuerdos.
Para algunos no les es factible comenzar el aseo comenzando por la habitación, algunas personas comienzan con la cocina, la ropa sucia, el jardín, etc. “el orden del suceso no altera el producto”, lo importante es dar el primer paso, sin importar donde comiences.
Estoy consciente de comenzar limpiando mi habitación, pero prefiero comenzar con tirar aquellos objetos que no necesito mas en casa, como los centros de las mesas de las bodas a las que he acudido, es una buena forma de comenzar, todo aquello que guardamos se acumula y solo es basura.
Antes de seguir avanzando quería hacer una pausa, todo este tiempo ha sido estático suspendido en el aire.
Quería llorar con todas mis fuerzas hasta que los ojos me explotaran, mientras me den un fuerte abrazo sin juzgarme, el único problema es que no tenía el sentimiento por mas que me esforzara las lagrimas no brotaban en absoluto, es bien cierto que estoy muy agotada, cansada de todo hasta de respirar por si fuera poco las respiración es autónoma, pero parece que en mi caso me está costando trabajo, mientras todos sufren de cierta manera viven su duelo expresándolo y esperando recibir afecto y condolencia, yo me encuentro sufriendo un duelo interno sin poder expresarlo, solo me estoy sobre el suelo viendo las nubes artificiales del techo, sin siquiera sentir el más mínimo sentimiento, he muerto por dentro como las flores mueren, mi problema radica en no querer huir, es lo único que ahora me queda, de acuerdo a los premios novel no se quien se llevo mis ganas de seguir con vida.
Alguien me dijo “trabaja y trabaja como si solo hubiera frijoles en casa para comer”
No era tan malo su consejo tal vez sea el mejor que tenía, no comprendía su impulsividad de querer tener todo y nada al mismo tiempo, era un hombre con mil objetivos, pero también con problemas y deudas que pagar, pensaba que nadie a su alrededor sabía lo que estaba ocurriendo, sin embargo no es difícil darse cuenta que tenía saturada su American express, quería ser como su tía una señora muy rica, ella era esposa de un gobernador muy prestigiado, sin embargo no éramos tan distintas, quizás mi problema radica en sentirme superior en todos los aspectos, nunca deje que me pisoteara, era una mujer que solo aparentaba ser muy rica, puesto que vivía en un zona prestigiosa y rodeada de celebridades, solo era una mujer más con sus American Express saturadas sin saber como pagar todas sus deudas, eso no significa que sea una mala persona, era respetable sin embargo yo era como un simple vaso de vidrio en medio de todas las copas de champagne, para navidad la mujer me había ordenado planchar una tela que ni siquiera podía plancharse, pero nunca nada ha sido imposible para mí, entre mi dije “me pagan por limpiarle el trasero a dos niñas, no para planchar”, me trague mi ego y comencé a hacer mi mayor esfuerzo por hacer que la tela estuviera lo mejor presentable, el punto de esta anécdota radica en no importa lo que te esfuerces, las horas extras que trabajes, la paga es la misma y ni siquiera recibes las bonificación que mereces, tampoco las gracias por hacer algo que no te corresponde.