Cielo Infernal

Pensar que la vida depende de lo que ocurre a nuestro alrededor nos ha hecho perder el rumbo de nuestros caminos, nos hemos desviado e inclinado hacia la violencia, al prejuicio y demás adversidades existentes en este mundo. La naturaleza humana se sofoca ante la vida, los corazones aceleran su ritmo cardiaco, las pasiones se despiertan, algunos hombres mueren otros se revela. Los sentimientos explotan en una mezcla que se disuelve en el estomago, los miedos florecen, las botellas así como las billeteras se vacían. Los buenos momentos se disfrutan, las dudas avivan el sentimiento, los cuerpos estallan a gritos de emociones, los fluidos corporales se confunden, las lagrimas se escapan como el aroma de la piel que se propaga de cierta forma. Todo esto sucede y termina en el mismo lugar.