Capítulo 11

Ciego es aquel que no quiere ver

Siempre era la misma historia tristeza y mas tristeza, luego de tres días internada en el hospital, por fin llego el día que me dieron de alta, aun me sentía mareada, no había muchas mejoras, pero ya podía mantenerme de pie en teoría, mi hermano nuevamente estaba ahí para apoyarme, el me ayudo a subirme al carro hacia la parte de atrás, intente respaldar mi cabeza sobre su hombro, pero se sacudió entonces me recargue sobre la ventana, durante todo el camino deseaba que Catalina se ahogara en sus propias palabras, su esposo se orilló sobre la carretera me hicieron bajar para entrar a un restaurante, todos estaban ordenando y yo seguía sin hambre, entonces cuando dije —No tengo hambre—Catalina volteo a verme y sin pensarlo me golpeo, solo pedía que los golpes sacaran todo mi dolor y mi tristeza, mi madre como siempre solo nos observaba, ojalá se interpusiera ante los golpes, pero ni eso puede hacer.

Esto es un mundo frio de esa forma me refería a todo lo malo que ocurría a mi alrededor, ahora puedes imaginar ese pequeño momento de felicidad cuando Jesse dijo que podía irme a casa con él, brinque de la emoción lo abrace tan fuerte sin importar que evadiera mi abrazo y me hiciera a un lado, no podía recibir mas y eso era costumbre.

Esas ganas de correr y atravesar las paredes, triste o feliz que importaba estaba contenta e indecisa, por no saber quien soy, tal vez no soy perfecta, pero intento trabajar en ello, tal vez es la peor idea que he tenido, demasiado dolor, pero puedo soportarlo. ¿Qué debo hacer con esto?

No es la forma en como planeas las cosas, estas suceden por sí mismas.

Las historias podría no tener un principio feliz sin embargo eso no te convierte en lo que eres, si no el resto de la historia, quien realmente decidas ser y eso no significa que todo ira bien solo es una constante, porque todo el tiempo te sientes flotando sobre un mar oscuro donde te arrastra una tormenta que solo esta en tu cabeza y quisieras arrancar todo ese maldito dolor miserable de tu cabeza y tirarlo a la basura, pero te es demasiado imposible conciliar el sueño, no importa cuanto llores, no importa la fuerza con la que lo hagas nada de eso importara después de las acciones hechas, como si todo fuera un crimen malo, pero en realidad solo es una forma de sacar todo aquello que no quieres más, sin importar lo que tengas que hacer solo quieres sentir un poco de dicha y satisfacción pero inclusive ni eso podría sanar todo el daño que te han hecho, parece que los vientos cambian y te dicen que esos cambios son buenos, nada es fácil, aunque sepas lo que tengas que hacer tomar una decisión es aterrador, aun así puedes regresar al pasado para  volverlo a confrontar, porque llevo demasiado tiempo huyendo de él, el pasado puede doler más de lo que imaginas cada noche que lo piensas, pero siempre hay de dos, puedes huir de él o aprender, pero si somos realistas no siempre podemos aprender.

Puedes pensar que conociste a alguien, pero nunca lo hiciste y eso sucede todo el tiempo.

El amor es solo una construcción del pasado, alguien me dijo que no hay decisiones buenas o malas solo decisiones, no puedes querer casi todo, lo es todo o nada en absoluto, pero al final todo tiene un precio muy costoso que seguirás pagando por el resto de tu vida y se convierte en la tormenta que esta en  tu cabeza, que te hace querer explotar en mil pedazos, abrir tu corazón conlleva a destruir el amor del pasado que has construido y no hay nada en esta vida que pueda repararlo por que la vida no tiene sentido y es relevante, pero nadie puede aceptarlo porque solo se aferran a sus círculos viciosos, ni el dinero puede comprar la felicidad, puedes regalarla y no lo es todo, el dinero compra momentos pero no puedes reparar un corazón que está en mil pedazos sobre el  suelo y sigue ahí desangrándose.

El amor es adictivo pero siempre te va a destruir, todo es producto de la imaginación que te hace darle forma hasta conspirara más allá del universo, nunca he creído en la magia del universo hasta que me lleva a aquel momento intermedio  donde la obscuridad que habías dejado en el pasado te vuelve a invadir  por completo y esta vez ya no quieres recoger los pedazos de ti que están regados en el suelo y no hay vuelta atrás porque todo esta perdido y quieres dejarlo suspendido en el aire, puedes sentir tantas cosas, las que llamamos emociones, odio, iría, tristeza, remordimiento, culpa, enojo y nada de eso puede cambiar. Puedes llorara todas las noches, con todas las fuerzas, hasta que los ojos te sangren, pero nada de ello te va a devolver lo feliz que fuiste, los recuerdos te consumirán sin cesar. 

Mi enojo es como el monóxido de carbono, no tiene olor, ni color, pero está ahí consumiéndome lentamente.

Lo que no sabemos es que el enamoramiento es solo un complejo error neuronal. Un estado miserable debido a un inadecuado funcionamiento prefrontal, que te hace enloquecer hasta el punto de darlo todo sin recibir nada a cambio, pero muchos a esto lo llamarían experiencia para entender que hay lugares en donde no deberíamos seguir intentándolo, porque aquellos que te prometen luz te dejaran en una triste obscuridad y tan solo me gustaría despertar de este maldito sueño, me he acostumbrado que ya no tengo miedo de seguir aquí en la misma batalla, juro que despertar es todo lo que quiero, para poder creer en algo mejor, no hay seguridad alguna que te vuelva a hacer sentir tan bien,

Solo he perdido el tren de la concentración, entre más grandes son los sueños los soñadores somos más estúpidos y todos estos malditos sentimientos son involuntarios que más podría ser peor. Lo mas relevante es que te van a extrañar cuando se den cuenta que eres real.