Clauxtro

Capítulo 8

Me desperté a la mañana siguiente sintiendo mi cuerpo pesado y contracturado por la mala noche / ¿Quién puede estar interesado en que mi paz acabé? / - Soy una idiota ¿quién más? tomé mi celular para ver la hora y desactivar la alarma y vi un mensaje de Thiago:

Thi: "¿qué tal si salimos a un juego de futbol americano pasado mañana? Esperare tu respuesta.

Le respondí instantáneamente, "tendrás que gastar todo en hot dogs y hamburguesas". Le di al botón enviar y aguardé por su respuesta.

Thi: ¿Eso es un sí? - Que idiota... - Creo que te pasare a buscar a las 3, que tangas lindo día en la universidad, ¡universitaria!

Le envié la respuesta: "Hoy es el primer día ¡pesado! O (¬. ¬=0/; te esperare en la salida, sé que sabes cómo llegar". - decidí enviarle otro mensaje "que tengas bonito día; nos vemos en dos días".

Empezar la universidad no sería fácil, más si no conozco a nadie, se me hizo muy difícil aprender a leer y a escribir por tener tanto tiempo encerrada y aprendí a hablar porque siempre me hablaban desde la puerta de una habitación con luz; siempre había alguien diferente, desde que tenía cinco años el único o la única voz que conocí por más de tres meses era él; ese hombre que intento... solo de pensar en él se me risa la piel, sino hubiese sido por Thiago no lo habría contado.

- ¡Llegaras tarde a tu primer día de universidad Loa Otto, apura estoy tarde para el trabajo! - papá me llevara hoy a mi primer día de universidad.

- ¡Si quieres puedes irte! - Le vocifere desde la habitación dejando el teléfono sobre la mesita de noche y caminando al cuarto de baño.

- Aun me quedan Veinte minutos para salir muñequita. - grito desde la cocina, la cual significa que me esperara. En veinte minutos se pueden hacer muchas cosas, pero papá contara los minutos como segundos.

- Terminaste muy rápido ¿Lista? - Le doy un asentimiento de cabeza, él se coloca de pie, vamos nena.

- Que tengas bonito día cariño. - me dice mirándome y papá se acerca y la besa, le dice algo al oído, ella se ríe, se dan otro beso y nos vamos.

Todo el trayecto a la universidad no la pasamos hablando sobre lo raro que es no escuchar a Thomas discutiendo por tonterías y las veces que se comió una de mis galletas medicinales, de como yo cubría sus escapadas a fiestas y era el chambelán de los dos amigos inseparables.

- Extrañas a tu compañera de básquet, ¿Verdad?

- ¿Se nota tanto? - Pregunta el mirándome por lacónicos segundos. - Tú y tú hermano son lo mejor que nos ha pasado.

- ¡Papá! - Le digo sintiendo los ojos escocer, - Ustedes todos han sido un milagro para mí. - él me volvió a mirar y esta vez había en sus ojos un brillo de felicidad y ternura.

- Hemos llegado. - me dijo quitando los seguros de la puerta- - no te olvides de comer, toma. - Dijo sacando dinero de su billetera, lo tomé, le di las gracias y me fui a la primera.

En tanto caminaba tuve una extraña sensación esa sensación dejo de ser extraña y se volvió más reconocida fue miedo, tengo pánico a conocer un nuevo mundo, un nuevo panorama, pero es más difícil y complejo, ya que los profesores no nos formaran en grupos y por eso es que Dan entro a mi grupo favorito de personas, luego que me ayudo en la fiesta con los dos borrachos; luego encontramos la forma de seguirnos juntando, debido a que me intercepto como si fuera un detective privado.

Camino directo a la oficina estudiantil para pedir la información, llego entro y creo que los nervios me empiezan a acelerar las pulsaciones del corazón, el primer día de universidad y estaba que parecía un celular en vibración. Caminé unos dos minutos antes de llegar a la primera clase, cuando estuve dentro, - Buenos días jóvenes. - Se escuchó decir al profesor, mientras yo me acomodaba en mi lugar al girarme vi un hombre fornido y alto de color oscuro como los chocolates escribiendo su nombre, es pelón, porta un traje azul marino, camisa blanca y pantalones del mismo color que el saco, zapatos negros, termina de escribir el nombre de la clase; historia de la economía.

- Muy bien estudiantes, - esta es su clase de historia de la economía; - mi cuerpo se tensa al ver sus ojos negros y su risa sádica e inescrupulosa; mi cuerpo sigue rígido.

Recuerdo la vez que vi ese Drama "Oh My Venus", en donde él le dice que el cuerpo es más inteligente que la mente; porque te recuerda lo que tu cerebro olvida y eso ha hecho el mío con este hombre.

De pronto siento el codo de mi compañero de al lado en uno de mis costados, mirarlo me hace señas con la cabeza para que mire hacia delante y - ¿Perdón? - exclamo con la vista al frente - ¿Podría repetir lo que dijo?

- Dije señorita ¿Cuál es su nombre y que estudia? - Indaga, Sus compañeros ya lo han dicho y están a la espera de su respuesta.

- ¡Ah! sí, mi nombre; - siento unas inmensas ganas de mentir, pero de nada serviría si tiene los registros a mano. - Mi nombre es Loa Otto y estudio Mercadotecnia.



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En el texto hay: venganzas, miedo psicológico, amor

Editado: 01.11.2018

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