Capítulo XXXIV: Quejas

No recuerdo el momento en el que llegue al departamento, tampoco recuerdo si cene o si hice tarea, la verdad es que es un borrón lo que paso después de mi salida con Tiare y puedo decir que no habrá otra salida con ella.

En mi mente la situación no cuadraba, simplemente no podía analizarlo puesto que Jocelyn era mi amiga, una importante pero no tenía ningún derecho de decidir sobre mi vida y mucho menos sobre mi “futuro” si yo la quería regar lo haría y sino pues era mi problema.

Yo nunca había juzgado sus decisiones, nunca había interferido más que para darle un consejo pero de ahí a lo que me ha hecho nadie la superara jamás.

Al día siguiente me levando con desgana a las cinco de la mañana, me voy rápido a tomar ducha para despejar mi mente y estar activa el resto del día. Salgo después de cinco minutos, me visto con unos jeans oscuros, una blusa básica gris, accesorios, zapatos simples y me maquillo como siempre.

Me hago un licuado de fresa, hago café y lo deposito en un termo, después agarro mis tazones y los meto en la lonchera, verifico que lleve todo y salgo una vez más hacia el campus.

Solo tengo que caminar tres calles para la parada del camión, son las seis de la mañana y casi no hay gente, me siento insegura y tomo con fuerza las correas de mi mochila. La ultima calle la paso rápido porque esta oscuro y no pasa ningún alma y si pasara no la vería.

Suelto un suspiro cuando llego a la esquina, el camión no tarda en pasar y no es hasta ese momento en que respiro tranquila.

La mañana transcurre con normalidad. Este año había metido mi materia de producción con otro maestro para no verle la jeta a Ernesto y más que todo para superarlo de la mejor manera posible.

Salgo de mi clase de producción y resulta que tengo tres horas libres y por mera casualidad coincide con las horas libres de Gloria por lo que decidimos irnos a la biblioteca y pedir un cubículo.

– ¿Recuerdas que era la tarea de inglés?– me pregunto Gloria, levanto la vista del teléfono y me encojo de hombros– Ay no, en serio con esa maestra.

–le preguntaré a alguien.

Veo mi WhatsApp y me pregunto quién de los payasos de mis compañeros podría explicarme la tarea de inglés y la verdad es que me quedo en blanco, hasta que su nombre llega a mi cabeza.

Tengo su número pero nunca le había mandado mensaje por lo que, algo nerviosa, escribo.

Andy: Hola, soy Andrea curso contigo inglés.

Ander: Hola, si lo sé, eres la jefa de grupo.

Andy: Oye ¿sabes cómo hacer la tarea de inglés?

Ander: Pues tienes que ver un video, escoger un producto y analizar las 4P

Andy: Excelente, muchas gracias.

Ander: De nada.

Gloria y yo hacemos la tarea y cuando es la hora salimos de la biblioteca dirigiéndonos hacia la clase de derecho.

El día pasa rápido lleno de actividades y tareas, así que una vez que llego al departamento me tumbo en la cama y decido descansar media hora y después calentare mi comida y hare tarea.

Eso era hasta que mi mamá decidió llamar.

–Hija ¿Dónde estás?– me pregunta preocupada.

–en el departamento ¿Por qué?

–qué bueno, no vayas a salir porque cerraron las carreteras y dicen que hay varios atentados, para que no salgas por favor.

–Si mamá no te preocupes, pues al menos por aquí no se escucha nada.

–Bien cuídate y al rato hablamos.

Cuelgo y voy rápidamente a ver las noticias y tal como dijo mi mamá había camiones incendiados en las carreteras y varias balaceras en toda la ciudad. En serio que feo que esta ciudad sea tan conflictiva, al menos no tenía planes de salir hoy.

Ander: ¡hey!

Veo el mensaje de mi compañero y le contesto con una sonrisa extraña.

Andy: Hola

Ander: ¿ya viste lo de los atentados?

Andy: Justamente estaba leyendo las noticias

Andy: ¿todo bien por tu casa?

Ander: Se escuchan algunas detonaciones pero algo lejano ¿y tú?

Andy: Todo tranquilo por el momento.

Ander: ¿crees que cancelen las clases?

Andy: Conociendo a la de inglés lo dudo mucho.

Ander: Que fea está la situación aquí.

Andy: Demasiado.

Es raro hablar con alguien a quien acabo de conocer, pero por extraño que parezca me agrada hablar con Ander, ya que en los días anteriores no hemos mensajeado y preguntando cosas.

No lo sé, el tipo me cae bien, me hace reír y me encanta que se tan espontaneo, me agrada.

Despierto con la pantalla llena de notificaciones de las noticias, todas hablaban del atentado que había ocurrido en la ciudad, por suerte cerca de donde vivo no había pasado nada.

Hoy es jueves y entraba a las 2:00 pm por lo que me podía dar el lujo de quedarme un poco más en cama.

Mi horario este semestre era un desastre.

Los lunes, martes y viernes tenía que despertarme a las 5 am para llegar a mi clase de las 7:00 am, después tenía varias horas libres hasta que comenzara mi otra clase a la 1:00 pm, salía a las 7:00 pm así que era un desastre andando pero lo agradecía porque no tenía mucho tiempo de pensar en mis Andy-tragedias.

Número desconocido: ¿estás bien, Andrea?

Andy: ¿Quién eres?