Cmyk

El Viaje

El grupo camina por el bosque y todos tratan de usar sus poderes para llegar más rápido al norte, pero nadie tiene éxito; Mana trata de volar varias veces, pero siente que sus alas no soportan su peso, también trata de usar su magia para despejar el bosque pero los árboles se devoran cada hechizo que lanza; Clef toca varias melodías para motivar a los árboles a moverse de su camino, pero sus notas caen en oídos sordos; Yisu usa su pincel para dibujar un camino directo al norte, pero algo invisible lo borra, también trata de borrar los árboles, pero éstos se vuelven a dibujar solos; Kurow siente frustración al ver que los esfuerzos de sus compañeros son truncados por una fuerza misteriosa, después siente una gran ira y arremete contra uno de los árboles con sus cuchillas de plumas, da en el blanco y por un momento sonríe satisfecho, pero su sonrisa se transforma en gruñido cuando el tronco absorbe sus cuchillas y en segundos se las arroja con toda la intención de lastimarlo; Kurow bloquea el ataque con su espada y el árbol se sacude al sentir el enojo del ninja.

-   No pensé que ese árbol pudiera reírse.   -   Comenta Clef completamente atónito, los demás lo miran asombrados por lo que acaba de decir.

-   ¿Se está riendo?   -   Pregunta Kurow sin salir de su asombro y con algo de incredulidad.

-   Se está burlando de ti para ser honesto.   -   Dice Clef en un tono más bajo y mirando a otro lado para evitar los afilados ojos de Kurow.

El ninja ve por un instante al músico y luego al árbol que seguía sacudiéndose con más fuerza, como si el hecho de que ahora supiera que se está riendo le cause más gracia.  Kurow no soporta que una simple planta se burle de él y con un estallido de furia arremete contra el árbol, los demás lo llaman con urgencia pero el ninja no les presta atención; en el momento que Kurow estuvo a punto de enterrar su espada, una rama lo golpea con mucha fuerza y sale disparado,  cae aparatosamente a unos cuantos metros de sus compañeros y estos corren a socorrerlo.  Mana sostiene su cabeza mientras que Yisu se coloca frente a ellos como una tigresa enfurecida dispuesta a proteger a sus amigos; Mana trata de hacer volver en si al ninja, después de unos segundos Kurow recobra la consciencia haciendo que Mana y Clef suelten un suspiro de alivio, los cuatro observan al árbol con resentimiento al ver que continúa burlándose de ellos.

El grupo siente que están desamparados al ver que ninguno es capaz de defenderse de la ira  del bosque, esto que ocurrió es un pequeño recordatorio que a pesar de tener poderes no son de utilidad en estos lugares.  Kurow se levanta pesadamente y se lleva una mano a su costado derecho, cierra sus ojos con fuerza y se muerde el labio inferior para aguantar el dolor, después tomar una bocanada de aire Kurow le dedica una última mirada de odio al árbol que ahora se ha tranquilizado y se dispone a irse.

-   Vámonos, no tiene sentido seguir en este lugar.   -   Dice Kurow en un tono de voz bajo mientras se levanta con esfuerzo.  Kurow no quiere estar un segundo más en este condenado bosque, así que reanuda su andar y hace un esfuerzo por no cojear, debe mantener su dignidad en todo momento.

Los demás lo miran con empatía y luego lo siguen manteniendo una distancia prudencial para darle tiempo de tranquilizarse, en el momento en que Kurow está más calmado los demás se acercan para apoyarlo, los cuatro tendrán sus diferencias, pero a pesar de todo no se abandonan.

En los momentos en donde los ánimos están bajos, los cuerpos heridos y las mentes quebradas es cuando deben permanecer unidos para evitar que el ser se desplome.

***

El grupo sigue caminando y el bosque ya se tornó tedioso y repetitivo, Kurow ya se recuperó de sus heridas y aunque él y Clef están volviendo a tener la sensación familiar, sus compañeras comienzan a experimentarlo por primera vez.  Mana se abraza a sí misma y camina algo encorvada, Yisu siente que algo o alguien le susurra en el oído y cada vez que ella voltea la voz se calla; Kurow se da cuenta que Mana está teniendo una especie de debilidad como la que tiene Clef pero menos fuerte, mientras que Yisu está en alerta constante al igual que él.

El grupo no sabe por cuánto tiempo ha estado caminando, tal vez horas, días o semanas; ninguno siente cansancio físico más allá de las extrañas afecciones que les provoca el bosque, Kurow observa el artefacto que dibujó Yisu, todavía marca la letra N y el ninja suspira por la frustración, ¿cuánto falta para llegar al norte?

De repente, Clef cae de rodillas y se apoya pesadamente sobre sus manos, Kurow se vuelve a su compañero al escuchar la voz alarmada de Mana; las chicas se acercan a él trastabillando pero tratan de socorrerlo lo mejor que pueden, la hechicera invoca sus poderes para aliviar el malestar del músico mientras que Yisu acaricia sus largos cabellos azules.

-   Tranquilo Clef, estamos aquí para ayudarte.   -   Dice Mana mientras saca fuerzas de lo más profundo de sus entrañas y con su magia calma al músico.  Mientras Clef tiembla por la horrible sensación trata de concentrarse en las voces de sus compañeros.



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En el texto hay: viajes, misterio, monstruos

Editado: 19.02.2018

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