como amigos No

impulso, andres 4

Al otro día fui a casa de yordan y estábamos los dos allí pero no le conté nada y ella llego, actué como si nada hubiera ocurrido la noche anterior pero me costó bastante, tratarla con un poco de indiferencia no fue nada fácil.

Gracias a yordan el ambiente no estuvo tan denso pero se notó que a mí no se me hacía nada fácil estar con ash en el mismo lugar, no lo puede soportar por mucho y use de excusa que me vería con Tadeo porque iríamos a ver unas chicas y a tomarnos unos tragos

Lo sé, fue estúpido e inmaduro de mi parte pero me encontraba algo frustrado ella estaba hablando con yordan de un chico, aunque me hacia el desentendido y miraba mi teléfono lo escuche y por eso decidí irme de allí.

Después de salir de casa de yordan fui a casa de Tadeo y nos bebimos algunas cervezas, al rato de que llegue me llego un mensaje y lo abrí para ver quién era.

-ash tiene una cita el viernes, actúas ahora o nunca. –era yordan y tenía razón, pero no tenía ni idea de lo que haría.

-veré que puedo hacer.

-me contaras lo que paso entre ustedes. – se lo contare pero no ahora.

-pasare por tu casa el viernes para que hablemos. – le dije y hasta ahí hablamos.

El viernes llego y antes de ir le mande un mensaje para preguntarle si ash estaba allí y como me dijo que estaba e clases me quede tranquilo y fui, le conté todo lo que pasó y me quede en silencio esperando por su respuesta.

-entonces, la besaste. – dejo de mirar mis manos y la miro a ella.

-fue un simple impulso, pero me arrepiento y ya no quiero seguir más con esto.

-entiendo por qué lo hiciste, pero no apoyo el que te des por vencido así tan fácil, - ella coloca su mano en mi hombro y dice. – ve y búscala.

-hay un problema. – ella frunce enseño y me dice.

-cual.

-no se en dónde está.

-yo menos, pero puedes esperarla en su casa. – me levanto y ella hace lo mismo que yo y le digo.

-gracias yordan, - la abrazo y después le digo. – eres la mejor.

-lo sé, y me debes una salida a comer.

-hecho. – digo mientras salía de su habitación.

Salí de allí y conduje rápidamente en mi motocicleta hasta la casa de ash y Camila estaba a punto de salir y me dijo.

-hijo quédate aquí a esperarla si quieres, tengo algunas cosas que hacer en la pastelería. – le digo.

-está bien Camila, aquí la esperare.

Ella salió de la casa y yo quede ahí, esperando a que ash llegara de su salida con ese idiota, dejo el casco en la mesa de la sala y subo a su habitación a dejarle un chocolate que le había comprado antes de venir.

Voy en busca de algo de agua espero de repente escucho un auto a fuera, me levanto del sofá y llevo el vaso de agua de nuevo a la cocina y me acerco a la puerta y escucho que se acercan a la puerta y no se escucha nada, temo a que ese imbécil intente besarla así que abro la puerta rápidamente.

Y con una gran sonrisa para ocultar la molestia que sentí al verlo tan cerca de mi hermosa y después digo.

-ash ya iba a buscarte, donde estabas. – ella se aleja rápido de él nerviosa y luego me dice.

-Andrés, ya iba a entrar – se despide del tipejo y él le responde. - chao nos vemos el lunes en clase.

-está bien, chao hasta el lunes ash. – él se marcha, ella y yo entramos a la casa, empuje la puerta cuando me acerque a ella la mire serio y le digo.

-que estabas haciendo. – ella me mira con fastidio.

-estaba teniendo una cita con Steven. – me contesta como si fuera obvio.

-y porque no me habías avisado – levante la voz.

-qué te pasa, estas actuando muy extraño últimamente. – ella grita al igual que yo, esto ya no lo soporto, nunca la había visto molesta y no quiero dar explicaciones de nada.

-nada olvídalo solo te iba a decir que si quería ver películas o hacer algo conmigo, pero olvídalo déjalo así. – coloque ambas manos en la cabeza y respire profundamente, me giro para marcharme, tomo mi casco y me dirijo a la salida.

Salgo rápidamente y cierro tras mí, a pasos agigantados me acerco a mi motocicleta y a mitad de camino la puerta se abre y la voz de ash me detiene cuando dice.

-Andrés no te vallas, por favor. – se me rompió el 

corazón en mil pedazos cuando dijo esas palabras y comencé a acercarme a ella de manera decidida y apresurada.

Sabía que sería una tontería lo que haría, pero una más o una menos ya no importaba, ya me encontraba dispuesto y decidido a que esto sería la despedida, así que la abrace fuertemente y aspire su dulce aroma y sentí su cuerpo enviando ondas de calor al mío.

En ese instante la sentí tan mía, tan cerca y a la vez tan lejos, me preparaba mentalmente para este destructivo adiós, me aleje y la tome delicadamente por las mejillas y comencé a besarla.

Cerré mis ojos para sentir sus labios cálidos sobre los míos y memorizarlos de alguna manera, ella estaba un poco tensa pero respondió a mi beso de manera pausada como si tuviera miedo antes de terminar el beso mordí su labio inferior.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.