Al día siguiente no quería salir de casa, me sentía demasiado triste para salir, solo quería olvidar y quien mejor para eso que mi amigo Jack daniel´s, mi mama y mi papa salieron de la ciudad.
Busque una botella en un pequeño bar que tenía mi papa en la casa y subí a mi habitación la abrí y comencé a beber la botella y con un poco de música sonando por los altavoces, la puerta de mi habitación se abre y pasa Julián hablando.
-oye Andrés, tengo cosas que hacer, nos vemos… - se detiene y me dice. – oye viejo que te sucede.
-que más me va a suceder. – digo de mal humor.
-oye tranquilo, yo no te he hecho nada, - se sienta a mi lado en la cama y me dice. – pero cuéntame que te sucede.
-ash, me sucede. – le digo más calmado.
-todavía con ella hermano, deberías de buscar otras chicas.
-que mierdas dices, sabes que tengo mucho enamorado de ella. – le digo, aunque sé que él no sabe lo que es estar enamorado.
-bueno, espero que eso no sea una enfermedad contagiosa, - se levanta y camina hasta la puerta y antes de salir me dice. – tengo un par de bellas damas en espera de este bombón. – Julián no va a cambiar nunca, pero eso no es mi asunto.
Yo solo no quiero pensar en nada, no quiero nada, solo quiero estar solo y ahogarme en el alcohol solo por hoy, aunque sea solo por un día no quiero pensar y mucho menos quiero pensar en ella.
Quiero estar aquí y solo por un momento pensar solamente en mí, desde que conozco a aisha ocupa cada rincón de mi mente y pensamientos porque todos le pertenecen solo a ella.
Le doy un largo trago a la botella, y mientras la música continúa sonando yo sigo ahogándome en alcohol dándole tragos repetidamente, me siento un poco mareado, volteo para ver la hora y apenas son las 11:00 de la noche.
He pasado todo el día en mi habitación, no he comido y lo mejor de todo es que ni bajo los efectos del alcohol no puedo dejar de pensar en ella, lanzo la botella al suelo y esta se quiebra, el reproductor continúa y continúa sonando y siento que me molesta.
Tomo uno de los cojines de la cama y lo lanzo, el bendito aparato cae al suelo pero continúa sonando, me levanto para apagarlo o romperlo cuando doy el primer paso para acercarme a donde callo y cristal se entierra en mi pie derecho, me acerco a la cama y monto el pie sobre la rodilla.
Saco en pedazo de cristal de mi pie y comienza a brotar sangre de la herida, no fue muy grande, me levanto y con cuidado voy hasta el baño ahí mi mama siembre deja un botiquín de emergencia.
Lo tomo y me siento sobre el retrete lavo mi pie con agua después aplico un poco de alcohol para desinfectar la herida y después coloco un algodón y sobre él una venda, después baje a buscar algo para limpiar el desastre que había dejado.
Cuando iba por las escaleras tropecé un par de veces, aun me encontraba mareado pero como pude busque lo que necesitaba y limpie los restos de la botella que me había bebido.
Después de eso me lance en la cama y me sentía patético, no por el estado de sobriedad que me encontraba si no por todo lo que ha pasado con ash, comencé a cerrar los ojos y me fui perdiendo en el sueño.
-DESPIERTAA. – los gritos me hacen sobresaltar, me siento rápidamente y abro los ojos, el movimiento fue rápido e hizo que me doliera la cabeza, llevo una mano hasta ahí y veo quien es la persona que está en mi habitación.
-que diablos haces aquí. – le pregunto a Tadeo.
-no supe nada de ti ayer, que diablos paso aquí, - camina por la habitación y vuelve y dice. – que es todo este desorden.
Me lance de nuevo a la cama y me arrope de pies a cabeza, Tadeo salió de la habitación y pensé que me dejaría en paz y de repente la puerta de mi habitación se abrió de nuevo y yo solo pude pensar “quién diablos no puede dejarme en paz” las sabanas me las jalaron y sentí algo realmente frio que me hiso despertar y también aumentar mi mal humor.
Me encontraba solo en bóxer, y eso hizo que el líquido enfriara más mi piel, cuando miro al causante veo a Tadeo de pie con una jarra de agua, ¡UNA MALDITA JARRA! y lo mejor es que estaba completamente helada.
-que te sucede, acaso estás loco.
-levántate y arregla este cuchitril, que tú no eres así. – aun molesto por lo que hizo y por todo lo que me ha pasado le conteste.
-y crees que siendo como soy me ha servido de algo, ah, tú crees que quiero seguir siendo así.
-oye hermano cálmate, - Tadeo se sienta a un lado de la cama y con toda tranquilidad me dice. –ve, date un baño y libera tu mente, cuando estés listo me buscas, estaré abajo donde siempre.
Se levanta y sale de la habitación, me froto el rostro con ambas manos y me levanto, al poner el pie en el suelo sentí una pequeña punzada donde se había enterrado el cristal la noche anterior.