Cuando comencé a conducir no tenía ni idea de a donde ir, pero pasar por este restaurante 24hr me callo como anillo al dedo, gire para poder estacionar la moto al frente del lugar, le pedí a ash que bajara de la moto.
baje de la moto y le hice señas para que me siguiera y entramos al lugar, cuando ya nos encontramos dentro le digo.
-busca una mesa, ya vuelvo. – ella se dirige hacia donde están las mesas y yo voy a pedir las ordenes, cuando estoy nervioso me da hambre, y en estos momentos no hay nadie mas nervioso que yo.
Coloco una de las hamburguesas y una de las sodas en frente de ash, ella ve la comida con desagrado y luego levanta la mirada hasta mi y dice.
-yo no quiero, - aparta la hamburguesa y las soda de su lado. – no tengo hambre, dime para que me trajiste lugar.
yo comienzo a comer, por que ya es hora de decirlo todo, pero pensé que lo que sentía era obvio para ella, pero le doy un trago a la soda y cuando pienso volver a hablar ella dice.
-si no piensas hablar yo mejor me voy – la detengo antes de que se marche y le digo.
-ash no te vallas, de verdad – se queda quieta esperando a que yo diga algo, desvio la mirada y le digo. - no sé qué decirte – respiro y continuo hablando. – pensé que era obvio lo que siento por ti, o acaso no te dabas cuenta de mis tratos hacia ti, las miradas y todo lo demás que hacía para que te dieras cuenta que estoy enamorado de ti.
Ella se queda en silencio por un buen rato, y cuando veo que reacciona comienza a comer, me doy de cuenta que mi respuesta no le ha gustado.
Y por instinto le digo.
-veo que ahora si tienes hambre. – y no se si reirme de lo que hace o llorar por que me ignora.
-Andrés, de verdad lo siento te quiero demasiado, pero no como para arriesgarme a que las cosas no funcionen y perderte a ti o tu amistad, te quiero cerca de mí siempre. - habla al fin.
-está bien ash, te entiendo yo también me sentí mal los días que estuvimos alejados, y no lo sientas fui yo quien se enamoró solo y no te preocupes nuestra amistad va a seguir igual y tratare de no besarte más. - trato de comprenderla aunque me duele en el alma.
Me duele demasiado esto, la amo como nadie ha amado antes, la quiero junto a mi por siempre y para siempre.
-me parece bien, es lo mejor para nuestra amistad sabes que te quiero mucho Andrés y me dolería perderte.- dice sacándome de mis pensamientos y le respondo.
-no me perderás jamás – le dije. – así que... amigos de nuevo – y le sonrió para tranquilizarla.
-amigo de siempre, nunca lo dejamos de ser. – me responde y me sonrió de esa mamera tan simple de ella.
Salimos del lugar y la lleve hasta su casa, me invitó a pasar, y lo hice por que quiero pasar con ella el mayor tiempo posible, subimos a su habitación y me recuerdo en su cama como siempre y ella me dice.
-Andrés voy a bañarme, es tarde si quieres acomódate para que duermas aquí. – busca todo lo necesario y sale de la habitacion.
Me quites los zapatos y la camisa, y me acosté en su cama y me quedé profundamente dormido.
Me levanto y no encuentro a ash a mi lado, salgo de la habitación y entró al baño y me lavo la cara, siento un poco de dolor de cabeza.
Bajo las escaleras después de secarme la cara, ash está de pie en las escaleras y cuando me vio camino hasta la cocina, cuando llegó a si lado y le digo.
-buenos días ash. – le digo.
-buenos días, como amaneces. – me dice, y mi dolor de cabeza aumenta y ella continúa en lo suyo y después repite. – como amaneciste?
-bien, un poco de dolor de cabeza y ya. – le respondí, ella me mira y me dice.
-si quieres te doy algo para el dolor. – sirve la comida y saca el jugo, y se pone a buscar algo y le pregunto.
-oye ash que buscas.
-una píldora para tu dolor de cabeza. – saca una caja y una píldora y me la da.
-gracias ash. – me la tomó y comienzo a comer.
Al terminar de desayunar, en agradecimiento por el desayuno me ofrezco a lavar los platos, ella me deja sólo en la cocina y sube a darse un baño.
Al terminar de lavar los platos subo a su habitación, antes de entrar me detengo en la puerta del baño y la escucho cantar, me causa gracia y ternura al mismo tiempo.
Entró a la habitación de Ash y me siento en su cama, y pensar que anoche dormí ahí, junto a ella, fue maravilloso sentirla pegada a mi aunque estaba medio dormido.
Me coloco los zapatos y la camisa, me recuesto y comienzo a ver mi teléfono, luego de unos cinco minutos ash entra envuelta en su toalla con su cuerpo aún goteando.
Me levanto de la cama y guardo mi teléfono y le digo.
-ash disculpa, ya me salgo. – ella me dice tranquilamente.
-está bien, si quieres espera en la sala.
-no está bien, yo me iba solo te esperaba para despedirme, - despues de decirle eso me acerco y de manera tentadora la tomo por su nuca y beso su frente.
Siento como se pone nerviosa con mi tacto, y eso hace que mi pecho se infle con una pequeña esperanza de que también me quiere, y como amigos no como ella piensa o quiere hacernos creer.
Después de eso salí de su habitación y me fui directo a la casa de yordan necesitaba hablar con ella, ella sabría bien como ayudarme.