como amigos No

lo acepto, ash 11

Estamos en el auto y solo hay risas, seguimos hablando idioteces, contando chistes y escuchando música, de vez en cuando cantábamos los coros de algunas canciones, el camino se hizo corto y agradable, no me di cuenta cuando llegamos a la casa de yordan hasta que no siento el auto moverse.

-listo, aisha ya llegamos. – me sentí tan extraña. Casi nadie me llama por mi nombre, bueno nada más mi mama cuando está molesta conmigo y es algo que no sucede con mucha frecuencia.

-no me digas así, la única que lo hace es mi mama cuando está molesta y no me gusta. – se lo digo para que sepa que no me agrada mucho cuando me dicen así.

-jajá perdona, no sabía que no te gustaba aunque sabes que es hermoso tu nombre. – nos bajamos del auto me acompaño hasta la puerta, se despidió con un beso en la mejilla, camino hasta el auto y subió a el y se fue, toco la puerta y abre yordan con una gran sonrisa.

-cuéntamelo todo. - ella primero curiosa y después educada.

-hola hermosura, saluda primero – me da un beso rápido en la mejilla.

-hola, ahora sí cuenta, que hablaron. – caminamos hasta su habitación, antes de abrir la puerta le digo.

-nada del otro mundo le dije lo que sentía por él, - yordan abrió la puerta y vi que Andrés estaba recostado en la cama con su teléfono en la mano, que quede en silencio, no quería hablar de Steven delante de Andrés.

-cuenta, que te dijo. –abro los ojos haciéndole señas para que no preguntara más, me acerco a Andrés el sigue sin quitar la mirada de su teléfono le doy un beso en la mejilla y le digo.

-hola Andrés, como estas. – el me responde el beso y me dice.

-bien, y por mí no te incomodes de hablar de tu amigo. – yordan da una sonrisa, y sé que no le va a importar lo que piense yo, y va a seguir preguntando. Así que comencé a contar.

-y bueno solo somos amigos, - Andrés fingió no escuchar durante todo el relato seguía metido en el bendito aparato, pero cuando dije que solo éramos amigos levanto la comisura de su labio en una sexy sonrisa. – y creo que es lo mejor para ambos, estuvimos todo el medio día conversando y contando chistes, también comimos helado y esta vez si pidió de chocolate para mi.

-me parece bien, no tienes que estar con alguien que no quieres, además lo tomo muy bien así que es buena señal, no? – lo hizo en tono de pregunta.

-supongo – dije levantando los hombros. Andrés se levanta de la cama y coloca el teléfono en la mesa de noche de yordan y le agradezco a dios por que ya me estaba molestando que no lo soltara.

-chicas vamos a hacer algo, esto esta aburrido.

-vamos a ver pelis. – yordan dice.

-está bien yo voy por lo que vamos a comer y ustedes preparen todo – me levanto de la cama.

-bien – dicen los dos al unísono. Salgo de la habitación, voy hasta la cocina y reviso lo que hay, no hay mucho así que voy a la tienda que está cerca de aquí, camino a paso tranquilo, al llegar compro dos sodas algo de dulces y cosas así.

Entro a la casa y cierro la puerta, vació los dulces en un bol de vidrio dejo las sodas dentro de la bolsa y meto tres vasos en la misma, con los dulces en una mano y las sodas de la otra no voy a poder abrir la puerta, así que lo más lógico que se me ocurrió fue que grite antes de estar cerca de la habitación.

-AUXILIO, AYÚDENME – veo la puerta abrirse y Andrés casi que corriendo se acerca a mí.

-ash que paso, te hiciste daño, alguien te lastimo. – hablo demasiado rápido mientras me revisaba a ver que tenía, me pareció muy lindo de su parte y me provocó darle un beso. Al levantar la vista después de la revisión vi la preocupación pintada en esos hermosos ojos.

-estoy bien, tranquilo era para que me ayudaran con las cosas. – me sigue mirando fijamente.

-no vuelvas a hacer eso, me asusté mucho - me abrasa y me da un beso en la frente, si lo se, se que exagere al gritar de esa manera pero el esta siendo mas exagerado que yo, aunque me parece demasiado tierno.

-no tenías por qué asustarte, solo fue una broma, lo siento. – me alejo de él y le hago puchero. – me disculpas. – volvió la sonrisa a su rostro.

-si me das un beso, te disculpo. – más bello imposible, pero no puedo darle un beso, o si?

-te doy un beso si me ayudas a llevar estas cosas. – tomo la bolsa con las sodas y el bol con los dulces. Comenzamos a caminar hacia la habitación.

-al fin este aparato del demonio encendió. – dice yordan refiriéndose al televisor de su cuarto. – porque el grito, y por qué te tardaste tanto.

-respondiendo a tu primera pregunta tarde porque fui a la tienda de aquí cerca para comprar esto, - señalo las cosas que tiene Andrés en las manos. – y segundo el grito fue para que abrieran la puerta de la habitación, porque tenía las manos ocupadas.

-después dices que la dramática soy yo. – nos acostamos los tres en la cama, Andrés en medio de mí y de yordan como siempre, lo estamos abrazando y la película va por la mitad, yordan se levanta.

-a dónde vas – le pregunta Andrés.




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