— Presidente, pensamos que no vendría — un joven muy apuesto esperaba en la entrada de la mansión
— ¿Quien les permitió pensar? — una voz ronca y neutra que hacía temblar a cualquiera resonó.
— Disculpe, Presidente— hizo una pequeña reverencia de disculpa— ¿Pero quién es esta niña tan bonita?— pregunto sin poder ignorar el hecho de la personita que se escondía tras él.
¿Era su hija? Si no era así porque más la traería...
Pues la reunión es más una fiesta familiar de la empresa.
La idea es que los hijos de los más importantes accionistas y altos funcionarios se conocieran.
Creando una amistad/alianza más fuerte para el futuro...
—Ella es Heco mi sobrina — empujó su espalda lentamente colocándola a su lado.
Las puerta fueron abiertas por los sirvientes.
— Por favor pase la fiesta es en el jardín — caminaron pero antes de llegar...
— Retirate
— Con su permiso — mientras caminaba lo más rápido posible soltó un suspiro de alivio.
Ahí, en medio de un salón vacío salió las siguientes palabras..
— Ninguna de las personas que se encuentran aquí. Tienes la capacidad o el suficiente poder para hacerte menos ¿Entiendes?— quizás esas palabras fueron para evitar que ciertos comentarios hacia su madre la afectarán— Te doy el permiso de hacer uso de mi poder... Pero solo por hoy, tu tienes que trabajar el tuyo.
— Sí, tío pero...¿Te deberé un favor?
Regla número tres
«No debas ningún favor a nadie»
— Concederalo un regalo está vez—. Usa sonrisa divertida apareció en su rostro todavía no olvida las reglas—. Vamos pero esta vez no te escondas tras mí. Cabeza en alto y palabras firmes
Cabeza en alto y palabras firmes.
Cabeza en alto y palabras firmes.
Entendido
Caminaron hasta la entrada
—Disculpe señor los niños entran por separado.
Uno de los mayordomos interrumpió la magnífica entrada inundada de imponencia y elegancia.
—Que — sin duda esa voz era simbolismo de poder
Las dos figuras los figuras voltearon a verlo con la misma expresión llena de elegancia y ojos parecían que desprendían suficiencia .
Sintiendose minúsculo apuntó de ser pisoteado.
Sin duda alguna este dúo padre e hija son dos gotas de agua.
—¿Dante?— un hombre venia con un niño hipando en abrazó — porque ¿Porque estás intimidando a mi empleado? Julio puedes retirar te...
Después de sentir su corazón apunto de estallar y sudor frío por todo el cuerpo pudo volver a saborear la vida.
— ¿Es tu sobrina? — sus ojos cayeron a la niña, golpeteo la espalda de su hijo— Max, saluda.
— Sí, es ella
— Hola... — murmuró sin mirar
— Cuando los vi de lejos pensé que era tu hija
Con nueve años seguía siendo muy mimado por sus padre. Porque sin duda el nacimiento de ese niño fue un milagro que trajo consigo mucha felicidad.
— Eres muy bonita — el hombre que tenía en frente era muy guapo por lo que no pudo evitar sonrojarse.
— Gracias
Bajando de los brazos de su papá. Volteando mirar sintiendo el rostro rojo al ver que la niña era muy linda.
— Max, porque no la llevas a jugar — dijo mirando a su amigo en busca de aprobación.
Asintió
Pero había algo en la expresión del niño que lo hizo dudar por un momento.
No
Tal vez solo fue su imaginación.