Como si fuera Cenicienta

9. La peor de tus pesadillas

Antes de que saliera de la sala de videojuegos todos me estaban acosando para sacarme información sobre esa tal Claire. Por supuesto que yo no sabía nada de ella, y tampoco conocía la razón por la que sabía mi nombre.

No la había visto antes.

¿No la viste? Yo sé quién es, Dylan.

Pues dime.

No lo haré.

Me libré de Kyle en cuanto vio a su hermano por una de las calles de regreso a casa. Tal parecía que sus padres no le habían dado permiso de salir. Con ese "niñero-hermano" cualquiera sale corriendo. Tener un hermano cuyo propósito por muchos años ha sido que seas igual que él es la razón por la que Kyle procura no estar cerca de él. Kyle no pretendía ser la sombra de una de los chicos más brillantes que la escuela había tenido, al menos eso es lo que él repetía cada vez que tocábamos el tema.

Desperté al día siguiente a eso de las cuatro de la mañana cuando recordé que debía entregar un informe sobre La Segunda Revolución Industrial y no había escrito absolutamente nada sobre ello. Me había distraído toda la semana y ni siquiera había escrito mi nombre o el título para empezar con el tan importante trabajo de historia. Y recordar que tenía Física y Deportes el mismo día hacía que me estresara todavía más.

A eso de las seis decidí escaparme de casa y seguir haciendo mi informe en la escuela. No iba a desperdiciar tiempo preparándole el desayuno a la que se suponía era mi familia.

Tomé mi bicicleta y continué escribiendo en las bancas afuera de la escuela. No estaba abierta y me congelaba de frío.

Maldito clima. Había salido el sol todas las mañanas pero ese día se le ocurrió joder a Dylan. Seguro dijo "Yo me toca fastidiar a Dylan, así que no saldré".

Eso es ilógico, el sol siempre está ahí. Las nubes lo cubren.

¡Que te calles! Malogras mi momento.

Casi a las ocho abrieron las puertas de la escuela y entré lo más rápido que pude. Saqué una chaqueta de mi casillero y aceleré el paso para llegar a la cafetería y continuar con mi escritura. Menos mal que había leído algo sobre el tema días antes y prestado atención a la clase. No sé qué tan mal me hubiera ido si no lo habría hecho.

El timbre del inicio de clases sonó y no tuve de otra más que ir a clase pues se trataba de física y no sabía un carajo de lo que estábamos estudiando, no quería perderme más en las clases si no asistía. Además, solo me faltaba un párrafo para terminar de escribir, así que saqué la computadora de mi mochila para poder continuar cuando el profesor dejara de explicar y nos dejara ejercicios que practicar.

—Thompson, ¿te acuerdas qué dijimos sobre las computadoras en clase?

—Es que quiero saber más sobre la Inercia y pensé era buena idea buscar en internet.

—¡Porno! ¡Porno!¡Porno! —gritó Nathan unos asientos delante de mí e hizo que los demás le siguieran la corriente.

—¡Thompson, fuera de mi clase! —exclamó el profesor señalando la puerta trasera luego de que Nathan señalara la pantalla de mi computador.

¿No les dije que me odiaba? Ni siquiera vio la pantalla de la computadora y me sacó del salón. Normalmente dan una segunda oportunidad a los que comenten falta pero no, a Dylan no. ¿Por qué? ¡Porque es demasiado Dylan?

Es porque eres una princesa, que no se te olvide.

¿Entonces tú también lo eres?

Completé mi trabajo sentado en el suelo del pasillo en donde quedaba mi casillero. Me quedé esperando unos minutos para que sonara el timbre del cambio de hora. Luego de eso solo recuedo haberme despertado cuando Zoe comenzó patearme la pierna.

—¿Vas a dormir todo el día? —preguntó ella mientras yo me levantaba.

—¿Eso es tuyo? —dijo Jeremy haciendo referencia un empaque de galletas y jugo de naranja que estaban junto a mis pies.

Recordaba haber dejado todo ordenado dentro de mi mochila pero no había visto los alimentos. Además, nadie estaba fuera de las aulas cuando me quedé dormido. Era hora de clase.

—Espero te vaya bien con tu trabajo. Por lo menos come esto. No deberías saltarte las comidas —leyó Kyle una nota que había arrancado del empaque de galletas—. Claire.

Me sorprendí al ver que había una nota y aún más al saber que esa chica Claire la había firmado. ¿De verdad ella me había dejado todo eso? ¿Cómo sabía sobre el trabajo? ¿Qué? ¿Me había visto temprano por la mañana? ¿Quién era esa chica?

No te desesperes, todo a su tiempo.

—Esa chica gamer es una acosadora. Felicitaciones, conseguiste a alguien —el pelirrojo me abrazó como si hubiera ganado un juego—. Ya no serás como Jeremy—. agregó a lo que el puto solo atinó a decir un simple "Oye".

—¿La chica gamer? ¿La sensación del jueves por la noche? —Zoe ya se había enterado.

—¿Hablan de la chica Matthews? —intervino el puto abriendo mis galletas, las cuales fueron arrancadas de sus manos.

Tenía hambre, mucha. No había comido nada en horas.




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