No seas dramática
Las personas entran y salen de tu vida ellos no serán la excepción
- Quítate la máscara – me ordeno Rajesh
- No
- Tranquila muñeca – se acerco
- No, no me toques – di unos pasos atrás – no así por favor – susurre
- Esta bien, no te toco – se detuvo – pero al menos quítate la máscara si no te vamos a reclamar nada muñequita solo vamos a hablar – negué – muñequita
- No voy a quitármela – asegure
- Queremos hablar con Alice no con Kendall – hablo Rajesh haciendo que lo mirara
- Aquí soy Kendall
- No tienes que serlo con nosotros – suspire y me gire
- Pediré que les devuelvan el dinero no puedo hacer esto – me dispuse a abrir la puerta pero Raiden se interpuso
- Espera, muñequita por favor solo queremos hablar
- Yo no quiero hablar – la voz se me quebró y lágrimas se alojaron en mis ojos
No me hagas esto
Va a llorar la bebé
- Por favor apártate
- No tienes que sentirte mal por hacer lo que haces – sentí su presencia detrás de mí y la tela de su saco me cubrió – debes tener una razón para hacerlo
La máscara fue suelta y Raiden termino de quitármela, mire a la pared al sentir como levantaba mi rostro con su mano
- Mírame muñequita – suspire y me moví soltándome de su agarre
- Sabes lo humillante que es hacer esto
- ¿Por qué estás aquí?
- Porque no tengo otra opción – me hice a un lado alejándome de ambos
- Siempre hay otra opción – negué
- Para mí no, desde que llegue aquí eh intentado conseguir otro trabajo y no puedo, no tengo la nacionalidad y tengo que pagarles a un grupo de hombres para que no me deporten, ni siquiera puedo viajar a otro país al único que puedo ir a mi país pero yo no quiero regresar hay
- ¿Entonces por qué tomaste un vuelo a un país donde no tenías oportunidad?
- Porque era mi única opción era para lo único que me alcanzaba el dinero yo no sabía que esto sería así – respire pesadamente mientras me sentaba en la cama
Ya me comenzó a doler la cabeza
- Una vez que entre ya no pude volver a salir – susurre intentando que mi voz no se volviera a quebrar
- ¿Por qué no haces el trámite para la ciudadanía?
- Tengo que tener viviendo aquí más de cuatro años y aunque pudiera hacerlo ahora no me alcanzaría el dinero ese trámite demora y si no pago puntual a las personas que me investigaron que me deportara me regresaran de donde vine
- ¿Tan malo fue lo que te paso en tu país para no querer regresar?
- Si, no quiero regresar ni muerta a ese lugar
No quiero regresar
Eso es lo peor que me puede pasar
- ¿Me siguieron? – los mire
Es la única manera que se viene a la cabeza que supieran sobre esto jamás los había visto en este lugar
- Si
- ¿Por qué?
- Porque ya lo sospechaba – respondió el mayor – los únicos lugares nocturnos que tienen trabajadores son estos, los empleados de pequeños locales entran más temprano por el turno – me mordí el labio inferior intentando contener las lagrimas
Tan fácil lo descubrieron
- ¿Me dejaran de hablar? – no sé porque pero me preocupaba su respuesta
- No ¿por qué haríamos eso? – pregunto Raiden con una sonrisa
- No lo sé, lo que hago es vulgar en pocas palabras
- Te mentiría si dijera que te entendemos, pero tú situación te llevo aquí no tenemos por qué juzgarte
- Gracias – le sonreí de regreso una ola de alivio me rodeo
- ¿Quieres salir en la tarde? – me pregunto
- No, hoy no es un día que pueda aceptar
- Esta bien muñequita salimos otro día se quieres si
- Vale – me dio un beso en la frente
No llores, no llores, no llores
- A veces uno necesita desahogarse sabes – me dijo Rajesh
- ¿Que te estás guardando? – negué
- Sera mejor que me valla pediré que le regresen su dinero – me levante quitándome el saco pero no me lo acepto
- No es necesario te llevamos a casa – me dijo Raiden mientras me empujaba la mano
- ¿Qué? No, aún no puedo irme
- ¿A qué hora terminas?
- A las cuatro es domingo
- Te esperamos – dijo Rajesh seguro
- ¿Qué? no aún faltan más de cuatro horas
- Quédate aquí – me ordeno mientras salía de la habitación
- ¿Qué? espera – no me dejo terminar porque me lanzo una mirada que me puso la piel de gallina – me quedo – alce las manos rindiéndome, desvié la mirada a Raiden escuchando su pregunta
- ¿Estas bien? – Asentí mirándolo – ¿Quieres un abrazo? – asentí nuevamente en verdad lo necesitaba se acercó y sus brazos me rodearon dándome seguridad
Se siente bien
- Gracias – le agradecí
- Tranquila muñequita aquí estoy para cuando me necesites – me aleje
- Perdón, si seguimos así comenzaré a llorar
- Puedes hacerlo yo no te juzgaré lo prometo – sonreí y en ese momento la puerta se volvió a abrir dejando entrar a Alex
- ¿Kendall? – Se acercó a mí – ¿te sientes bien?
- No mucho – asintió
- ¿Estas segura de querer irte con ellos? – los mire y asentí
- Si
- Avísame cuando estés en casa si – me extendió mi bolso y Raiden lo cogió por mí
- Esta bien, gracias
- Cuídate
- Gracias por traerme – les dije viendo cómo se estacionaban frente a mi edificio, en todo el camino no había hablado, Raiden me había abrazado durante todo el trayecto
- Te veo otro día muñeca cualquier cosa no dudes en llamarme si
- Esta bien adiós – me despedí mientras bajaba del auto encaminándome a la puerta del edificio
- Buenas noches señorita – me saludo Jack el portero del edificio
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Editado: 10.01.2024