Vi como el sol se ocultaba por la gran ventana que había en mi nueva habitación no sé como pero Rajesh convenció al doctor de que me cambiara de habitación esta es más bonita pero aún sigue sin gustarme este lugar
- Si no hablas pronto llamare al doctor
- ¿Que puedo decir? no hablas conmigo aparte me duele todo
- Es raro verte callada
Que novedad
- No me digas
- Después dices que yo soy el grosero – lo mire
- Al menos yo no te ando gritando por pendejadas que no hiciste
- No quería gritarte, no a ti
- Pero lo hiciste
- Perdón
- Ya no importa – tomo mi mano y acaricio mis dedos pasando el pulgar por las uñas
Me habían crecido
- ¿Quieres algo? ¿Qué te puedo traer para que te sientas mejor?
- Sácame de aquí no me gusta este lugar
- Hare lo posible para sacarte pero si vas a algún lugar será a la mansión necesito que estés en un lugar donde pueda cuidarte
Qué lindo ya mismo lloro
- ¿Dejaras de desquitarte conmigo cuando te enojes?
¿Ya vas a llorar? Deja el drama
- Estoy aprendiendo
- ¿Por qué me quieres alejar?
- No lo hago cuando me doy cuenta del error ya la eh cagado
- Tienes tanto poder y a veces eres un idiota – lo mire sonreír y no pude evitar reírme
- Me lo merezco – comencé a jugar con los dedos que me acariciaban entrelazándolos un poco con los míos
- ¿Que no mereces?
- Tu
- ¿Que?
¿Qué?
- Eres demasiado buena para mí pero no te quiero dejar ir – se acercó más y sin levantar mi mano dejo un beso en mis nudillos
- ¿Y si…me vuelves a gritar?
- Enójate, desahógate, pégame si es lo que quieres pero nunca me dejes
- ¿Y si me votas?
- Si te vas te volveré a buscar ¿entiendes?
- ¿Lo prometes?
- Si
- ¿Cómo puedo creerte? – lo mire a los ojos captando su mirada veía la fuerza en él, el poder y la elegancia
- Soy un hombre de palabra
No le creas
- Te creo – acaricio mi mejilla y se acercó dándome un beso corto pero apasionado
Idiota
- ¿Por qué no duermes un poco?
- No tengo sueño – la puerta se abrió y vi entrar a la enfermera con la bandeja llena de diferentes dosis – no quiero Rajesh
- Tranquila – vi como la bandeja era puesta en la pequeña mesita y la chica comenzaba a abrir las ampollas para llenar las jeringas
- Rajesh escuche que esto dolería mas no dejes que me las pongan por favor
- Es necesario
- No – gire mi rostro y cerré los ojos cuando las lágrimas se acumularon
- Mírame – tomo mi rostro haciendo que abriera los ojos – concéntrate en mi
- No quiero – el líquido comenzó a arder en mi mano mientras entraba en mí
Me queje cuando el dolor aumento, sentía mi cuerpo entero doler al mismo tiempo
- Au
- Tranquila
- Haz que se detenga no aguanto Rajesh por favor – tomo mi mano y apreté fuertemente intentando calmar el dolor
- El dolor durara por un rato – informo la enfermera
- ¿No puede aplicarle un sedante o algo?
- No señor el doctor dijo que ahora sería riesgoso – lo vi moverse y agarre su mano con más fuerza
- No te vayas quédate
- No me iré tranquila déjame sacarme esto – se quitó el saco dejándolo a un costado
Escuche la puerta cerrarse y supuse que la enfermera salió cerré los ojos un momento me ardía la mano con fuerza
- ¿Me puedo acostar contigo? – asentí y se desabrocho los primeros botones de la camisa
Cuando estuvo más cómodo me movió un poco haciéndose espacio y poder estar cómodos
Se acostó a mi lado y paso la mano por encima de mi estómago enterré el rostro en su cuello tomándome la libertad de llorar
Me dolía mucho mi cuerpo temblaba y se entumecía con cada gota que entraba a mis venas, mi respiración se aceleró cuando sentí mi nariz arder
- Rajesh – lo llame se alejó para poder mirarme y vi la preocupación plasmarse en su rostro
- No te muevas – se paró y toco el botón que llamaría a una de las enfermeras quien no demoro en entrar
- Tranquila si, te los cambiare para que puedas respirar – dijo mientras me enseñaba el tubito lleno de sangre que tenía antes en la nariz
Abrí la boca intentando coger aire Rajesh tomo mi mano libre y acaricio el dorso mientras me limpiaban la nariz deteniendo el sangrado, cambiaron el tubito y me lo volvieron a poner ajustándolo para que no se cayera
- Esto a veces puede pasar no tienen de que preocuparse solo tienen que llamar rápidamente para que la señorita no se ahogue
- De acuerdo
- Con permiso
- ¿Aun te duele?
- Si – volvió a acostarse a mi lado acomodase para que no me moviera tanto
Acaricio mi rostro y me dio un beso pequeño en los labios paso su mano sobre mi torso acariciando mi cintura para que pudiera dormir
Me pegue un poquito más a él para recibir más de su calor capto lo que quería hacer porque me rodeo más con su brazo puso la barbilla sobre mi cabeza y bajo las caricias hasta mi cadera
Cerré los ojos intentando menguar el dolor pero fue en vano sentí como las lágrimas me volvían a abordar Rajesh tomo mi rostro con delicadeza dándome besos para intentar calmarme
Me deje llevar por su tacto y su delicadeza dejando que el cansancio me ganara hasta que mi cuerpo dejara de responder
Los pájaros pasaron cantando por la llegada de la mañana, Rajesh estaba sentado en el sofá con el teléfono en la mano
Lo habían llamado para no sé qué y ahora estaba con el ceño fruncido mientras escribía en la pantalla táctil
Pobre celular
- Rajesh – lo llame
#2199 en Novela contemporánea
#16611 en Novela romántica
romance drama miedo misterio, poliamor y desamor, superacion personal y sentimental
Editado: 10.01.2024