—Kendra es una perra de lo peor, mira que bañarte de pintura no suena nada bonito.
Me encojo de hombros ante lo que dice Gianna.
El simple hecho que salga de nuestras bocas el nombre de la pelirroja es de simple percepción saber que constara de cualquier acto sin escrúpulos.
No se por que ella es así, cualquiera que la conoce mas halla de vista, podría decir que es todo lo contrario a lo que aparenta, pero bueno, no por algo dicen que una cara casi angelical siempre puede esconder un par de cuernos detrás; eso es seguro.
Desde de que estuve—literal— restregándome el cabello bajo el chorro de la ducha de la escuela no he podido dejar de sentir la sensación áspera y seca que le a quedado a mi cabello, incluso después de las cremas y un par de ducha mas a veces aun le siento el olor a pintura.
«¿Es posible?»
Ella me odia y saber el porque simplemente nunca a estado en mi radar de cosas por descubrir, tampoco soy de ampliar una pelea simplemente prefiero ignorar y seguir adelante. Las chicas comúnmente me regañan por eso, por no defenderme ante ella, pero yo se que eso seria prestarle atención y caer en lo que ella quiere, y lo siento pero tengo cosas que me perturban y preocupan mucho más que una niña afectada con mi presencia.
—Le dio gracias el cielo que exista el infierno, por que personas sin limite como Kendra se irían directo a ese hoyo.—escucho que dice Olivia después de ver su marcación en el tablero.
Sentada desde el otro lado del acolchonado sillón mientras las luces neón iluminan la oscuridad de la bolera, me rio ante su ocurrencia, al menos que encuentre a la goma de su zapato o que ella misma se ponga un alto quizá eso nunca pase.
Olvido el asunto y le doy un sorbo a mi bebida y me acomodo todo mi cabello del lado derecho.
—Ya son mas de las cuatro y tu novio estrella aun no se han aparecido
—¿Jake?, no creo que venga, ayer apenas podía mover el brazo para contestarme la llamada o eso fue lo que me dijo; Que el entrenador lo había exprimido por faltar al entrenamiento del día anterior.
—Pero no dijiste que estuvo castigado, era imposible que llegara.—reniega Gianna.
—Bueno si, pero esas excusas no funcionan con su entrenador—
Digo, ella se encoge de hombro y se levanta porque es su turno de lanzar.
—Vaya, al menos miren quienes vienen ahí—dice Olivia mientras levanta una mano para llamar la atención de Keith y Owen que caminan en nuestra dirección nada mas nos ven.
Nos saludamos y ellos después se dejan caer sobre los sillones y suspiran con cansancio.
—¿Están bien?—pregunto. A juzgar por sus rostros puedo decir que no, sin embargo ninguno tiene tiempo de hablar cuando Gianna grita a viva voz y se acerca saltando como una niña pequeña.
—Vieron eso, derribe todos los pinos—dice—Fue una chuza al estilo Emerson.
Se señala y luego le da puñetazo entusiasmada en el brazo a Keith y este ahoga un grito y se toma del brazo mientras se retuerce
Asustada Gianna le pregunta que le pasa.
—Nos masacraron en el entrenador
Es lo único que dice, entonces comparto una mirada confusa con las chicas y Owen se incorpora de a poco para aclarar a lo que se refiere Keith.
—A parte que Jake ya tenia de mal humor al entrenador, precisamente ayer Colton y Zack tuvieron que llegaron tarde a entrenar, y el coach nos hizo pagar la factura a todos.
—Me duelen hasta los dientes—lloriquea Keith
Doy gracias a que el lugar esta casi en penumbra porque si no verían como mi rostro se sonroja al instante, todavía mortificada por esa parte del día anterior que no le contaría a nadie, podría decirse que tengo culpa por los cincuenta y pico de cuerpos masacrados por el entrenador ayer, si Colton no se hubiera parado a ayudarme—y a burlarse también—quizá no sintiera culpa ahora. Hice una mueca, porque imagine lo mucho que el puñetazo de Gianna tenía que haberle dolido. Ahora puedo entender quizá mejor el dolor de Jake o la desaparición de Elliot, porque de lo que va del día aun no lo he visto.
—Lo siento—se disculpar la castaña.
—No lo sientas, al menos ahora se que aun tengo los brazos.—dice medio riendo, pero no tanto porque eso también le duele
—Siento que cancelaran el baile de bienvenida—Lamenta Owen y Gianna hace un además para restarle importancia, pero aun así se que le importa, todo el verano se la paso planeándolo y no había día que no nos contara todas las ideas que tenia en mente para su ultimo año como presidenta del consejo estudiantil.
Pero esta mañana todo se arruino, cuando les conté lo que había sucedido en el gimnasio ayer, no tuve la necesidad de discutir con las chicas cuando me sugirieron ir a acusarla, pero de todas formas el director se entero, por que los conserjes ya lo habían hecho, entonces la medida drástica que tomo el director “patrocinado por el equipo de animadoras”—así lo había dicho él esta mañana—fue cancelar la bienvenida que precisamente iba a ser este viernes, ni los lamentos ni las suplicas sirvieron de algo.
—Ha sido una media semana muy tensa
—Sí—suspiramos todos a la vez.