Capítulo 77.

Después de comer, los invitados se trasladaron al salón de baile que estaba detrás de una de las puertas que había en el área del banquete.

—Gracias por lo de los cubiertos —susurró Injae junto a Scott—. Eran demasiados, ¿cómo sabías cuales usar?

—Sølvbyen da clases de etiqueta, siempre creí que eran inútiles —bromeó.

Se rieron unos segundos hasta que Hermione se acercó y los interrumpió.

—Señor Evenson, ¿le molesta si hablo con Injae a solas?

El chico negó y se alejó para ir a ver las pinturas colgadas en los muros.

—Injae, estoy al tanto de que mañana tu padre cumple un año de haber muerto —mencionó seria—. Me contacté con tu tía ayer en la mañana cuando llegamos, Verónica me permitió enviar gente de confianza para que se encarguen de la exhumación de los cuerpos.

Injae volteó a verla con el rostro enrojecido y la mirada preocupada.

—Tu tía cremará su cuerpo y el de tu hermana, así tendrán sus cenizas aquí con ustedes. Espero no haberte molestado con mi intromisión…

—Gracias —masculló con la voz cortada—, de verdad muchas gracias, señora Francis. —Se abalanzó para abrazarla fuerte.

—No hay de que.

“Es hora del baile.”

Injae arrugó su ceño cuando oyó el anuncio mientras soltaba a Hermione.

—Es tradición celebrar con un baile, casi siempre es un vals —explicó Hermione—. Creo que ganó el vals vienés…

La miembro francesa del Orkunato estaba entusiasmada celebrando del otro lado del salón. Todos pasaron al centro para tomar sus posiciones en lo que alistaban los instrumentos para tocar la melodía.

—Señor Evenson —llamó Hermione al pelirrojo y él se acercó—, imagino que aprendió bien este vals, si mal no recuerdo era el favorito de su madre Analissa.

—Es correcto, inquisidora.

— ¿Le molestaría bailar conmigo la primer parte de esta pieza? Me gustaría que la señorita Venator bailase después de conocer los pasos. —Miró sonriente a la chica.

—Para nada, inquisidora.

Le ofreció su mano para llevarla a la pista del vals; los músicos tocaron cuando Hermione lo autorizó y tras unos pasos de baile en donde las parejas estuvieron la mayor parte del tiempo uno junto al otro tomados delicadamente de las manos para mantener distancia entre sus cuerpos, las parejas debían intercambiarse para terminar el vals con una nueva persona y para ello, Hermione entregó al chico con Injae.

Scott se inclinó frente a Injae y ofreció su mano para invitarla al baile, pero ella miró insegura a Hermione quien le guiñó el ojo para después alejarse e ir a su silla a observar el vals. Injae tomó la mano de Scott y él la llevó al centro con la mano apenas tocándole su espalda.

—Scott —susurró nerviosa—, no sé bailar vals, lo de la fiesta de máscaras fue pura suerte, pero esto es un vals vienés…

—Lo harás bien, solo déjame guiarte.

Esta segunda parte combinaba el estilo original de vals vienés proveniente de Austria con la versión “moderna” que se originó en Inglaterra para incluir en algunas vueltas una posición más abierta entre las parejas. Los bailarines se pusieron frente a frente, distanciados uno del otro, pero con sus manos sostenidas, los hombres se inclinaron ante ellas mientras que estas se bajaron un poco para imitar la reverencia; todas las parejas se acercaron para iniciar el vals; Scott pasó nervioso su mano por la espalda baja de Injae y apenas si la acercó a él.

Cuando la música empezó, las parejas bailaban solamente con la mano del hombre en la espalda de la mujer para bailar en su mismo lugar y luego girar allí mismo, el ritmo que llevaban era suave y hacía ver a la mujer tan liviana que parecía que el hombre la levantaba con una sola mano.

—Déjate llevar, estás muy tensa.

—Scott, no creo que pueda hacer esto…

Los hombres pasaban por enfrente a su compañera si despegar su mano de la espalda de esta, la intercambiaban entre sus manos un par de veces y en la última, soltaron su espalda para usar su otro antebrazo y sostenerle la muñeca con el reverso de la propia muñeca de ellos.

—Mantén tu rostro elevado y viendo al frente, viéndome a mí —susurró.

Scott elevó su brazo un par de veces para levantar el brazo de Injae mientras giraban despacio en su lugar para irse moviendo sutilmente por el salón; en el alzado final y sin tocarle la mano la hizo girar para quedar viéndose de frente otra vez y sujetarla de la espalda mientras que, sin tocarle la mano, pusieron sus brazos juntos en medio de ellos.

—Gira despacio.

De este separado toque de palmas, los varones hicieron un ademán de empujar el cuerpo de su pareja hacia fuera de su lugar para que la mujer diera una vuelta y regresara a ellos, repitieron estos pasos una vez más y en la vuelta de ella, ellos extendieron sus brazos frente a ella para que colocase sus manos sobre el brazo y dieron la vuelta juntos; las mujeres dieron otra vuelta por delante del hombre para intercambiar de brazo, continuaron dando la vuelta por el salón y después de una vuelta individual de ellas, quedaron distanciados y tomados únicamente por una de sus manos.

Scott jaló despacio la mano de Injae hacia arriba de sus cabezas para acercarla a él y luego volvió a alejarla al bajar sus manos, repitió este paso una vez más mientras giraban y en el último acercamiento, separó sus manos para llevarla directo a quedar en posición cerrada; esta vez Scott sin pudor alguno puso su mano en la espalda alta de Injae para acercarla más a él mientras le sostenía su otra mano.

Los giros se volvieron más rápidos para que se notara más las vueltas que daban por la pista.

—Inclina un poco tu cuello hacia atrás cada que giremos…

Las parejas se mantuvieron dando giros constantes hasta que luego se separaban con sus manos sostenidas para que las mujeres dieran vuelta por delante de los hombres y cambiaran de mano, repitieron el mismo paso al menos dos veces, luego se mantuvieron de lado, pero más unidos para que el hombre pudiera rodear la espalda de la mujer y sujetarla de la cintura mientras estiraban juntos sus brazos del otro lado.