Cindy salió de la habitación, todos la miraban expectantes, intrigados por la actitud tan grosera de su hermana, pero ella no estaba dispuesta a dejar pasar ni una falta de respeto más por parte de Amelia.
Se fueron de la casa de su madre y todo el camino estuvieron callados, nadie decía nada, cada uno estaba fundido en sus propios pensamientos…
—¿Qué planeas hacer? - preguntó Enrique para romper el hielo.
— Te juro que no tengo idea, pero algo se me ocurrirá - respondió.
— Yo creo que simplemente es una de las molestas etapas que pasamos todos en algún momento de nuestras vidas, además no creo que esté metida con malas influencias o cosas así, ¿No crees? - reprochó él.
— Si me lo preguntas… Yo ya no sé que pensar, la vida me trató bastantes problemas últimamente que ya no sé cuando algo está bien por completo. - dijo soltando un suspiro desahuciado.
En ese momento se le ocurrió una idea a Cindy.
Ella sabía que lo que estaba pensando podía ser descabellado, pero talvez su hermana estaba así porque había conocido a un muchachito de su edad…
— ¿Podemos volver a la casa de mi madre? - dijo Cindy, tomando la mano de Enrique que se encontraba en el volante.
— Eeeh sí, claro que sí querida - respondió muy amable pero algo extrañado.
Cuando ya estaban muy cerca de la casa de la madre de Cindy, ella le pidió que se estacionaran una cuadra antes… Enrique en eso, ya estaba más desconcertado, así que preguntó:
— Cariño, ¿Qué vas a hacer?, ¿Seguirás a tu hermana?...
Ella lo miró y asintió preocupada.
Enrique quedó boquiabierto, no sabía que responder ante tal afirmación…
— Mira, no me vayas a juzgar, solo quiero saber que es lo que está pasando con Amelia, quiero asegurarme de que no anda en malos pasos - aclaró Cindy.
— Está bien, yo te apoyo, siempre estaré aquí para tí - dijo Enrique con una sonrisa en su rostro.
Esto hizo que Cindy agarrara más seguridad al propósito que se tenía propuesto.
"Justamente en ese momento vieron salir a Amelia, reprochando para que su madre dejara de gritarle desde dentro".
Cindy le dijo a Enrique para avanzar en el coche, y vieron a Amelia subir a un coche en la cuadra siguiente.
Grande sería su sorpresa al ver que era un coche que ellos conocían bastante bien, era el coche de Lucas… Ellos no lo podían creer, Lucas había encontrado la forma de entrar en la vida de Cindy por medio de su familia, algo que a ella y Enrique les pareció muy bajo.
Los siguieron y vieron que estaban entrando en un hotel, Cindy estaba muy molesta, quería enfrentar al descarado de Lucas, y justo en ese momento vieron que Lucas no andaba sólo, él tenía gente cuidándolo desde afuera…
Esto provocó que Cindy sintiera una impotencia que nunca antes había sentido, el bastardo de Lucas se había estado viendo a escondidas con su hermana.
Ahora sí entendían todo, todo el mal comportamiento de Amelia, todo salía de la mala influencia de Lucas…
En ese momento, lágrimas salieron de los ojos de Cindy, estaba en un estado de shock.
Enrique la tomó entre sus brazos y la abrazó, ella lloraba cada vez con más intensidad.
Ella no entendía, porqué la vida le ponía tantas cosas difíciles de afrontar en tan poco tiempo.
Cindy solo quería saber cómo Lucas había comenzado a salir con su hermana, y porqué ella nunca lo había ni siquiera sospechado…
— Debí suponerlo - dijo con la voz entrecortada.
— Cariño, mira, nada de esto es tu culpa, tu hermana ya tiene la edad suficiente para saber lo que está bien y lo que no. - respondió Enrique.
— Talvez tengas razón, pero yo me voy al hecho de que aquellas veces cuando yo aún estaba con Lucas, yo lo llevaba a la casa, y mi hermana lo miraba demasiado, yo creía que ella simplemente lo admiraba, y ahora mira lo que me vengo a encontrar… - reprochó volviendo a caer en llantos.
La situación de su vida cada vez se complicaba más, no hallaban una salida a tantos problemas.
Pasó un buen rato, Cindy se calmó y cuando por fin estaba queriendo volver a estar tranquila, salía Amelia del hotel junto a Lucas, eso la hizo sentir repulsión hacia ambos, lo que hacían era bastante malo.
Cindy solo quería que ese día termine, ya había sido demasiado lo que había pasado…