Capítulo 8

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―¡Espera! ―le grita él.

Miro la escena confundida. Luego hacia los chicos que están igual de desconcertados que yo. Me encojo de hombros restándole importancia y seguimos caminando. Sin embargo, los observo con detenimiento a la distancia.

Él se acerca a Skylar y pasa su brazo por encima de sus hombros.

Él se ve genial e imponente, y ella arrogante y temible.

Encajan a la perfección.

Empiezan a caminar mientras que él sostiene en su rostro una sonrisa de superioridad. Los chicos que pasan a su lado, bajan la mirada o simplemente lo miran con temor.

Por un lapso, sus ojos hacen contacto visual con los míos. Un estremecimiento recorre mi cuerpo al ver el frío de sus ojos, es como si... no tuviera alma. Lo ignoro por completo, aunque sé que me mira con intensidad y ya no lleva esa sonrisa tan hermosa en su rostro.

¿Pero qué digo?

Bueno, debo admitir que es extremadamente atractivo. No obstante, no me puedo fiar solo de su físico, y ya lo ha dejado más que claro en la clase de Infografía.

Mientras pasamos por enfrente, miro hacia la pared como si esta tuviera algo interesante, ya que me siento cohibida bajo su mirada.

Al terminar de caminar por el pasillo, suelto el aire reprimido de mis pulmones. ¿Desde cuándo había dejado de respirar? Este tipo sí que me causa una mala vibra.

Después de unos minutos llegamos al salón de Diseño Editorial. Entramos y nos sentamos en los últimos asientos, con la diferencia que esta vez, me siento junto a Zoe.

―¡Ay, no puede ser! ―chilla la pelirroja y la observo confundida―. Mira ―me enseña la pantalla de su celular dejando mostrar a un chico de ojos azules. Muy guapo―. Juanpa Zurita acaba de subir un video. ―dice emocionada, se nota el brillo en sus ojos.

―Sé quién es. ―sonrío y ella me mira sorprendida.

―¿En serio? ―asiento―. Hermana, ¿dónde habías estado todo este tiempo? ―sonríe ampliamente al tiempo que suelto una carcajada, pero al instante dejo de reír.

Rick ha entrado al salón y sin quitarme la mirada de encima, busca asiento.

Me remuevo incómoda en mi lugar.

‹‹¿Por qué me mira tanto?››, me pregunto. ‹‹Ni que tuviera algo de especial››.

Pocos minutos después, el profesor pasa por el umbral de la puerta para dar la clase.

Zoe ha terminado de ver el video, Max se ha sentado frente a nosotras y Rick a nuestra derecha. Aaron no vino y yo, como lo había hecho en la clase anterior, la grabo.

―En serio necesito un tutor o una tutora, esta mierda de inglés no se me da ―me quejo mientras camino con Zoe hacia secretaría―. No lo entiendo, ¿cómo haces? ―le pregunto frustrada.

―No lo sé ―se encoje de hombros―. Es fácil cuando te gusta un idioma.

Cierto, a mí no se me da muy bien el inglés, pero cuando recibía clases de francés en la secundaria sacaba solo diez, y en definitiva, era porque me encantaba.

Llegamos a secretaría, y como no hay nadie, toco la pequeña campanilla que hay a un lado del mostrador. En seguida la secretaria sale y nos atiende. Le digo que necesito un tutor o tutora y ella, minutos después, programa el horario en el que tendría que asistir a la biblioteca para recibir las tutorías.

No me dice quién es, solo me informa que es un tutor, lo que me deja saber lo obvio, es hombre. Luego me da el pequeño horario.

Será un poco incómodo, ya que soy muy tímida y un poco insegura. Hubiera preferido una persona de mi sexo, ya que es más fácil interactuar entre chicas, ustedes saben.

Salimos de allí y nos dirigimos a la siguiente clase.

―Mel. ―Zoe llama mi atención.

―¿Si? ―digo despegando la vista del papel.

―¿Qué no tienes esa clase con tu tutor hoy? ―pregunta señalando el papel.

Frunzo el ceño y lo observo detenidamente.

¡Demonios, pero si empiezan hoy!

―Sí. ―respondo.

―¿Y quién crees que será?

―No lo sé. Lo único que sé, es que es hombre. ―me encojo de hombros.

―Esperemos que sea guapo ―dice y me guiña un ojo. Río levemente y centro la mirada al frente―. A lo mejor y es guapísimo. Todo un bombón. ―se muerde el labio inferior para darle más dramatismo al asunto.

―O a lo mejor y es feo. ―la contradigo, pero solo lo hago para molestarla.

Entrecierra sus ojos contra mí y luego mira al frente.

―Dije guapo y punto. Te callas.

Niego con la cabeza mientras sonrío. No tiene remedio.

―De acuerdo. ―levanto mis manos en forma de rendición.

Esta chica sí que es todo un personaje.

Ya acabadas las clases me despido de Zoe y me encuentro camino a la biblioteca.

Llevo unos cuadernos a mano, junto con unos lápices y de más.

Por un lado, estoy un poco nerviosa, conoceré a mi tutor.

‹‹A lo mejor y es guapísimo. Todo un bombón››. La voz de Zoe se reproduce en mi cabeza una vez más antes de entrar en la biblioteca y no puedo evitar sonreír.

Empujo la puerta con suavidad y la cierro después de entrar, empiezo a caminar para buscar una mesa solitaria y apartada de las demás personas.

Diviso una al final y camino lentamente. Mis pisadas se escuchan resonar por el lugar, miro mis Converse viejos y desteñidos color beige. Luego sigo el trayecto pero esta vez con la mirada en alto.

Al llegar, coloco los cuadernos junto con los lápices sobre la mesa, me siento y cruzo mis pies. Siento mis manos sudar, así que las limpio en mis jeans. También observo un poco impaciente a mi alrededor.