Las chicas se repartieron entre los dos autos que había, uno perteneciente a Alexis y el otro a la presidenta, al ser solo diez, cupieron perfectamente en los autos, entonces Alexis condujo hasta casa de Tamara con la presidenta siguiéndole, al llegar, Kassia tomó la mano de Tamara y ambas entraron primero a casa.
-¡Sorpresa!- gritaron todas sorprendiendo a Tamara
El general Garcia y Astrid tronaron un poco de confeti que cayó en el cabello de Tamara, luego su madre junto a Okuda, su abuelo y otra chica comenzaron a cantar las mañanitas al mismo tiempo que Min y Gustavo se unían cargando un pastel, luego se unieron las demás mientras entraban a casa, Tamara se sentó en el sofá mientras que el canto continuaba y su madre prendía las dieciséis veladoras.
-¡Que le muerda!, ¡Que le muerda!...-
Tamara se acercó al pastel y le pego una mordida, luego su abuelo le entregó un cuchillo y Tamara se cortó una buena rebanada, entonces todas aplaudieron y Tamara comenzó a llorar.
-¿Estas bien Tamara?- preguntó su madre
-Si… solo que… pensé que no encajaría en la escuela de señoritas… y… mira… tengo amigas… y seré la presidenta de uno de los clubes… estoy muy feliz- dijo y abrazó a su madre
-Vamos Tamara, te dije que sí encajarías, ahora no es momento de llorar, mejor comamos pastel mientras abres los regalos-
-Claro…- dijo y limpio sus lágrimas- vamos a ello-
-Entonces primero abre el mío- dijo su abuelo mientras le daba una caja- feliz cumpleaños pequeña- dijo y acaricio la cabeza de su nieta
Tamara tomó la caja y la abrió, dentro había una pistola “Luger P08” en perfecto estado, y a lado de ella algunas municiones.
-¿Es la reliquia de la familia?- preguntó Tamara mientras dudaba en sacar la pistola
-Lo es, ahora es tuya, cuídala, más que ser uno de los peores inventos del ser humano, también es un símbolo de libertad, más por lo que hizo mi bisabuelo con ella-
-Gracias abuelo- dijo y abrazó a su abuelo
-Ahora toca el nuestro- dijo el general Garcia y junto a la madre de Tamara le entregaron una bolsa a Tamara
Tamara abrió la bolsa y sacó un vestido de verano color azul bastante lindo.
-Gracias madre… es hermoso-
-Creo que iría muy bien con un lindo bikini-
-Creo que combinara con el que me regalo Hana madre… espera, ¿Se pusieron de acuerdo?-
-No lo sé- dijo Okuda- abre nuestro regalo y dedúcelo- dijo y junto a Gustavo le entregaron una caja a Tamara
Tamara tomó la caja mientras que su madre repartía el pastel, la abrió y sacó un protector de celular trasparente junto a un adorno que consistía en un pequeño rifle tipo “AK” colgando de un pequeño lazo que también sostenía a dos pequeños corazones a cada lado del rifle, Tamara inmediatamente puso este adorno en el agujero para los auriculares y luego sacó su celular para ponerle el protector.
-Gracias… se ve muy lindo-
-Ahora me toca- dijo Astrid junto a Alexis le entrego una caja a Tamara
Tamara tomó la caja y al abrirla sacó unos guantes tácticos, una camisa y unos jeans de estampado militar, y para acabar una gorra verde militar.
-Gracias… es muy lindo-
-La verdad no sabíamos que regalarte, pero recordamos que te gustaba la ropa militar y que además eres una modelo- dijo Alexis tomando un plato con pastel
-Es un buen regalo, gracias- dijo guardando nuevamente todo
-Tamara, ella es mi hermana- dijo Halle tomando el brazo de una chica un poco más alta que ella, de cabello corto, delgada y de busto y caderas grandes
-Un gusto Tamara, soy Jessi- dijo ofreciendo la mano a Tamara
Tamara se puso de pie y estrecho la mano de Jessi.
-Sabes, no sabía que regalarte, pero en el refrigerador deje un pequeño regalo para que puedas comer-
-Gracias, aunque ahora ya tengo hambre-
-Dijiste que querías pizza, Hilaria ya pidió algunas-
-Si, mañana ya podrás cocinar ese regalo- dijo Jessi- será una buena comida de navidad-
La fiesta continuó algunas horas más, Tamara se divertía conviviendo con sus amigas y con su familia, ya cayendo la noche comenzaron a despedirse poco a poco.
-Nos vemos Tamy- se despidió la presidenta
-Feliz noche buena- se despidió Hana
-Gracias chicas, hasta mañana- se despidió Tamara y luego cerró la puerta- son todas-
-Me iré a dar un baño- dijo Kassia mientras se quitaba los pasadores de su cabello soltando su fleco
-Tomate tu tiempo-
-Nosotros también nos iremos hija, tenemos que arreglar algunos detalles para la boda-
-Discúlpame por tomar a tu madre en noche buena- se disculpó el general Garcia
-No se preocupe general, estaré bien, cuídense-
Así el general Garcia y la madre de Tamara también salieron de casa y se perdieron en la carretera.
-¿No te iras abuelo?-
-Primero quiero enseñarte a usar esa pistola, así que tráela, no quiero que intentes usarla por tu cuenta y te termines disparando en la pierna-
Tamara con emoción se dirigió a la mesa y tomó la caja con el arma para luego dirigirse fuera con su abuelo el cual estaba sacando algunos blancos de la cajuela de un auto.
-Espera, ¿Puedes manejar?-
-No, no puedo, por suerte alguien me dio este auto modificado hace un mes y ya puedo conducir-
-Increíble-
-Bien, como no queremos molestar mucho a los vecinos siendo las casi doce de la madrugada, solo tomaras un cargador- dijo poniendo los blancos a una distancia segura
-Primero sácala, sin poner el dedo en el gatillo y sin apuntarte a ti o a mi- dijo caminando hacia Tamara
Tamara dejó la caja en el suelo y sacó el arma, siempre apuntándola hacia el suelo.
-Bien, ahora dime, ¿A donde apuntas?-
-Al concreto-
-¿Qué hay debajo de este?-
-Tierra-
-¿Es seguro disparar ahí?-
-Si, lo es-