-Central, me dirijo al centro de la ciudad, un civil fuera de control, posible uso de drogas y los testigos dicen que esta armado necesitare refuerzos- dijo Tamara a la radio mientras conducía a gran velocidad
-Entendido sargenta, patrullas en camino- respondió la radio
-Estoy emocionada, hasta ahora habían sido arrestos menores-
-Normalmente estas cosas no pasan, no desde que ellos subieron al poder-
-Creo que fue lo mejor que le pudo pasar a México, gira aquí-
-Agáchate-
-Oh carajo-
Tamara pisó el acelerador y al tener al civil enfrente no se detuvo y lo embistió con el frente.
-¡Vamos!- gritó Tamara y salió de la patrulla
Tamara tenía en sus manos su arma, la apuntaba directamente al hombre que apenas había caído de espalda al suelo, este, un hombre demasiado musculoso, de cabeza rapada y una gran barba.
-Ni pienses en levantarte-
Al parecer el hombre no la escuchó pues se levantó y caminó hasta donde el arma, Tamara no podía dispararle así que guardo su arma y corrió para embestirlo sin mucho éxito, este solo se dio la vuelta y golpeó a Tamara haciéndola caer y luego tomó una escopeta que estaba tirada en el suelo.
-¡Suéltala!- dijo Tamara mientras le apuntaba con su arma
El hombre nuevamente no la escuchó y apuntó su arma a Tamara, esta sin pensarlo dos veces, le disparo al hombre en el brazo, pero este apenas se inmutó y le disparo a Tamara en el pecho, Tamara se mantuvo de pie y volvió a disparar a aquel hombre, tres balas en el pecho que no le hicieron caer, y este a su vez disparó a Tamara nuevamente, Estefani levantó su arma y vacío el cargador en el cuerpo de aquel hombre que seguía en pie y apunto su arma a Estefani, y antes de que pudiera disparar, una bala le atravesó la cabeza y finalmente cayo, al mismo tiempo que Tamara.
-¿Estas bien cariño?- preguntó Estefani mientras caminaba hacia Tamara
-Si… el chaleco absorbió los disparos… pero duele como el carajo…- dijo mientras desabotonaba su camisa- ayúdame a quitar esto-
Estefani guardó su arma y aflojó las correas del chaleco antibalas para luego quitárselo de encima a Tamara al mismo tiempo que las demás patrullas llegaban acompañadas de una ambulancia de la que bajaron dos paramédicas que caminaron hasta donde Tamara.
-¿Cuantos disparos fueron?- preguntó una de las paramédicas
-Seis…-
-Bueno, esto no dejara marcas, pero te llevaremos al hospital para unas radiografías-
-Si… claro…-
Las paramédicas tomaron a Tamara y la ayudaron a recostarse en la camilla, la subieron a la ambulancia y Estefani la acompaño tomándola de la mano hasta el hospital donde la internaron.
-Sargenta Tamara, muy buen trabajo haya afuera- dijo la doctora entrando a la habitación
-Gracias doctora, ¿Cómo son las noticias?-
-Ya hablas muy bien, el dolor se ha ido, pero regresara, mira tus radiografías, tus huesos no se rompieron… increíblemente- dijo mientras ponía las radiografías en la luz- pero tus órganos sufrieron un impacto fuerte, un cambio de energías que ocurrió demasiado rápido-
-¿Cuántos días?-
-Dos meses, hasta que tus moretones sanen, ahora, los de arriba quieren hablar contigo, Estefani, acompáñame, necesito hacerte algunas revisiones-
-Claro, ahora regreso Tamara-
Estefani y la doctora salieron de la habitación, y dos mujeres con traje y corbata, una de ellas de cabello corto y la otra de cabello largo amarrado en una coleta, entraron a la habitación.
-Agentes de arriba, la agente Clancy su servidora, y mi compañera Rubell, hemos venido a tratar dos asuntos- dijo y ambas mostraron sus placas a Tamara
-Si, ya sé que viole una ley, no disparar al rostro, pero ese hombre resistió doce impactos en el cuerpo, además de ello, apuntó directamente a Estefani-
-Pero a usted le dio en el chaleco, a ella también le daría ahí- dijo la agente Rubell mientras sacaba una pequeña libreta
Tamara desato un poco su bata y luego la bajó enseñando su hombro.
-¿Lo ve?, impactó directo en el hombro, Estefani tiene esta altura, un disparo justo al cuello o al rostro, muerte inmediata-
-Pudo haber bajado su brazo un poco, para no apuntar al rostro- dijo la agente Clancy
-El hombre estaba drogado, tengo suerte de ser alta, el solo apuntó el arma sin pensarlo-
-¿Por qué lo embestiste con la patrulla?- preguntó la agente Rubell sin dejar de escribir en la libreta
-Porque estaba armado y drogado, además de tener tres veces la masa muscular que yo tengo, además, apúntelo bien en su libretita, aguantó doce disparos en el cuerpo, diez en el pecho, ¿Lo anotó?-
-Sargenta Tamara, gracias por darnos su versión, pero en realidad hemos venido por otros dos asuntos más importantes que el que haya disparado al rostro de un criminal, pero ya que nos lo ha dicho, le hemos de ahorrar otra visita- dijo la agente Clancy y sacó una grabadora para detener al grabación- en realidad, uno de ellos es más importante que el otro-
-Sargenta Tamara, ¿Por qué no informo que es esposa de su compañera Estefani?-
-No pensé que fuera importante-
-En trabajos oficiales no puede haber relaciones de ningún tipo diferentes a las de compañerismo, eso es una falta muy grave a la ley, minti…- la agente Clancy fue interrumpida
-No, nunca mentí, nadie me preguntó, y ocultar la verdad no es mentir, eso dijo nuestra presidenta, por eso, ustedes las agentes, tienen que hacer las preguntas correctas-
-Usted es muy inteligente Sargenta Tamara, por ello no se le multara, además que es una heroína de la nación, el otro asunto tiene que ver con Kassia Alvarado Odina, tenemos entendido que la conoce- dijo la agente Rubell
-Sí, la conozco, ¿Qué pasa con ella?-
-Murió- respondió la agente Clancy- su esposo fue a la guerra y los reportes dicen que le dio un cuadro de depresión bastante grave, hace dos días cometido suicidio, se colgó-