Corazones Prestados

La Librería

Elena trabaja en una pequeña librería en el centro de la ciudad. Allí, pasa la mayor parte del día rodeada de libros, algo que la apasiona y que la ayuda a escapar temporalmente de la tristeza que la embarga tras la muerte de su madre.

 

La librería de Elena estaba casi vacía esa tarde. Las únicas personas que estaban allí eran ella y una pareja mayor que estaba mirando los estantes de poesía. Elena estaba detrás del mostrador leyendo ¨ Cien años de soledad¨ de Gabriel García Márquez, su libro favorito.

 

De repente, un hombre mayor entró a la tienda. Tenía el cabello blanco y una sonrisa amable en su rostro. Se acercó a Elena y le preguntó si podía ayudarla en algo. Elena levantó la cabeza y le devolvió la sonrisa.

¨No, gracias, estoy bien. Solo estoy aquí si necesitas algo¨, dijo Elena.

El hombre asintió con la cabeza y se dirigió hacia la sección de novelas. Elena lo observó por un momento y luego volvió a su libro. Sin embargo, algo llamó su atención. El hombre estaba sosteniendo una caja antigua en sus manos. Elena no podía ver que había adentro, pero se parecía a una caja que ella había visto antes en una tienda de antigüedades cercana.

 

Elena decidió que era mejor no molestar al hombre y continuó leyendo su libro. Sin embargo, el hombre pronto se acercó de nuevo a ella.

¨Lo siento, sé que dije que no necesitaba ayuda, pero me preguntaba si podrías ayudarme a encontrar un libro en particular¨, dijo el hombre.

¨Por supuesto,¿qué libro estás buscando?¨, preguntó Elena.

"Es un libro antiguo de poesía. Se llama 'El libro de las preguntas' de Pablo Neruda", respondió el hombre.

"¡Oh, lo tengo justo aquí!", dijo Elena mientras se dirigía hacia los estantes.

Ella encontró el libro y lo entregó al hombre. Él lo abrió y comenzó a hojear las páginas.

"Este libro me trae muchos recuerdos", dijo el hombre con una sonrisa en su rostro.

Elena estaba intrigada. ¿Qué tipo de recuerdos podría traer un libro de poesía? Pero antes de que pudiera preguntarle, el hombre sacó una pequeña caja de su bolsillo y se la entregó a ella.

"Esto es para ti", dijo el hombre con una sonrisa.

Elena abrió la caja y encontró una pila de cartas antiguas. Las cartas estaban escritas a mano y estaban dirigidas a una mujer llamada Clara. La caligrafía era hermosa y estaba adornada con flores y corazones. Elena estaba impresionada.

"¿Qué son estas cartas?", preguntó ella.

Son cartas de amor que encontré en una tienda de antigüedades cercana. Un hombre llamado Ernesto las escribió a una mujer llamada Clara en los años 50. Si te gustan las historias de amor, te encantará leerlas", dijo el hombre.

Elena estaba emocionada. Le encantaban las historias de amor y las cartas parecían ser una verdadera joya. Ella le agradeció al hombre y luego se apresuró a cerrar la tienda para poder leer las cartas en su apartamento.

Pero antes, Alan se dirige a la librería de Elena, que ya había visitado varias ocasiones por busca de libros de negocios y emprendimiento.

Elena, conoce a Alan, hace tiempo pero nunca se atreve a hablarle, lo encuentras atractivo, pero siente que sus mundos son demasiado diferentes para que algo suceda entre ellos.

Cuando Alan, iba en buscar de algún libro, que hablé de las emociones decide primero ir a visitar una tienda de antigüedades que se encuentra cerca de la librería de Elena. Allí, Alan se encuentra con la misma caja que le dió el hombre de la librería a Elena. Alan extrañado por lo que encuentra adentro de la caja misteriosa, una inmensa cartas de amor, recordó que de jóven escribía algo parecido pero fue algo que dejó olvidado por querer recordar más, se lleva la caja a su casa y decide ir otro día a la librería

                                                                                                                                                          3




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