Ya pasó un mes y medio desde aquella cena. Mi madre falleció y mi padre volvió a su hogar, que entristece decir que nunca fue y tampoco será aquí conmigo. La casa tiene un alma de soledad, remordimiento y melancolía, lo que hace que cada segundo que paso en este lugar me haga recordar lo sola que estoy.
Es sabado y está lloviendo a cantaros. Es el ambiente perfecto para llorar desconsoladamente o acomodarse cómodamente y ver cualquier tontería en internet. La verdad escojo la segunda. Me acompaño con un delicioso helado de vainilla, una cómoda manta y mi computadora. Ya había visto una película, y ahora estaba viendo momazos en facebook;) hasta que algo logró captar mi atención; una publicidad de una página para viajar al extranjero. Por curiosidad me metí, no tendría nada que perder con intentarlo. Esta página tenía muchas opciones, como: vacaciones, lugares turísticos, trabajo, etc. Me interesó así que le di clic a aquella opción, -ah que importa si son estafadores, no pueden robarme algo que no tengo- me reí a carcajadas por mi propio comentario como si fuera la cosa más graciosa del universo pues de verdad era cierto; no podré vivir el resto de mis días con mis ahorros y el dinero heredado por parte de mi madre. Esto me estaba preocupando, por qué si bien estoy estudiando la universidad, no puedo darme el lujo de empezar a trabajar y dejar mis estudios de un lado. Mi única opción ahora era investigar un poco más lo que podría ser mi nueva oferta para viajar.
Adivinen qué, exacto. Investigué lo que la página me prometía y ahora tengo boletos para viajar a... ¡¡¡Corea!!! No sé cómo, o en qué momento pero, sí, en tres semanas estaría viajando a la lejana Corea para despedirme de mi antigua vida y comenzar una emocionante pero aterradora aventura.
Las próximas tres semanas me dediqué a arreglar los detalles; organizé mi equipaje que llevaría, renté un modesto departamento en Seúl (que planeo ir pagando con mi salario), metí mis papeles para egresar a un prestigioso restaurante, incluso le renté la casa a una pareja que parece tener ambiciones pero no muchas espectativas, y básicamente despedirme de todos mis amigos.