Reencuentro

Sospecha que el universo una vez más está conspirando. Desde hace pocas semanas ha vuelto a encontrarse con su hermano Akira, después de unos años sin verse. Ahora lo buscaba, tenía la seguridad que lo encontraría en aquel hotel.

La acompañaba Airi, pero su amiga estaba más preocupada porque tenía que comprar el mandado para su casa.

—“Estoy segura que los vi por aquí. —Le había asegurado su amiga. —Vamos a buscarlo, no tardaremos…”

—“¡Va!”

Y ahora, estaban bajando a la planta baja en un elevador enorme. Al terminar el recorrido por el elevador, llegaron al primer piso de aquel edificio y Lyla vio a su hermano caminar junto a Yue.

—¡Akira! —, gritó.

Él y su moreno amigo, giraron la cabeza. Las miraron sin sorprenderse, excepto por la sonrisa de su hermano.

—¡Hola! —, saludó—¿A dónde van?

—Primero…—, dijo la joven. —Debes tomarte una fotografía conmigo antes que te vuelvas a ir, y tú también Yue.

Los chicos afirmaron y Lyla le dio a Airi su cámara fotográfica para que les tomara una foto a los tres. La pelinegra se colocó en medio de su hermano y su amigo, se veían muy felices los tres y cuando Airi tomó la foto, los tres se vieron.

—¿A dónde vas? —, preguntó Akira.

—Vamos a comprar cosas….

—Nosotros…tenemos tiempo muerto, podemos acompañarlas.

Caminaron por el centro de la ciudad hasta llegar al centro comercial dónde Airi compró tomates y una lechuga. Después se entretuvieron mirando los aparadores de las tiendas que pasaban.

Todos conversaban diferentes temas, por ejemplo, Akira y Yue platicaron los lugares que habían visitado en esos meses y Lyla y Airi, les platicaban sus anécdotas de la universidad y de cómo les trataba la vida de vez en cuando.

Ese tiempo placentero se terminó cuando Akira recibió una llamada. Al ver su móvil, se percató de la hora. Era Isaac el qué llamaba.

—Yue, se nos ha hecho tarde…

—Tranquilo no podrán empezar sin nosotros.

—Debemos darnos prisa…

Lyla suspiró. Volvería a mirar a su hermano hasta después.