Cronicas de una guerra: sombras del tiempo

CAPITULO II

―Te lo digo Terry, ¡él simplemente desapareció en el aire!

El guardia de seguridad lo miraba como si estuviera loco, lo cual empeoraba aún más el ataque de nervios que estaba teniendo. Por un lado, sabía que era razonable que no le creyera, pero por otro quería darle una paliza ahí mismo por no hacerlo.

El hombre lanzó un suspiro. ―Bien, vamos al laboratorio, a ver qué se puede hacer. Seguramente solo esté escondido en algún lado.

César apretó los labios, tratando de contenerse, pero lo siguió de todas formas. Duncan había desaparecido frente a sus hijos, obviamente no estaba escondido debajo de la mesa o algo así.

Cuando entraron al pequeño laboratorio, el guardia de seguridad tuvo que tragarse sus palabras al ver que éste estaba completamente vacío, al menos en cuanto a presencia humana se trataba. Las piezas arqueológicas seguían exactamente en la misma posición que antes, nada se había movido de su lugar.

―Él estaba aquí, mirando esa pieza. ― señaló la pequeña figurita, sin querer tomarla por temor a que volviera a pasar algo extraño.

Terry miró la pieza con dudas y luego volvió a mirar a César. ―Puedo revisar las cámaras de seguridad si quieres... O avisarle a la Jefa.

―Revisemos las cámaras primero, quizás se vea algo que... No sé, de alguna pista.

El otro hombre asintió y le hizo un gesto para que lo siguiera. Bajaron nuevamente a la planta baja y luego se metieron en una pequeña habitación con varias pantallas, que mostraban diferentes lugares del instituto. Terry se sentó frente al teclado y buscó la grabación correspondiente al laboratorio de Duncan.

―¿Cuándo dices que pasó esto?

―Hace menos de diez minutos.

La grabación comenzó a retroceder hasta mostrar el momento en el que él y Duncan estaban juntos, hablando. El arqueólogo tenía la figurita en la mano y pronto comenzó a brillar, tal y como lo recordaba. La luz se hizo cada vez más y más brillante hasta que toda la pantalla estuvo completamente en blanco por un par de segundos. En cuanto la pantalla volvió a mostrar una imagen visible, solo César se encontraba en el laboratorio.

César miró al guardia de seguridad, que se había quedado atónito ante lo que acababa de ver. Sin poder creerlo, volvió a retroceder la cinta y la escena se repitió.

―Esto es imposible.

―Evidentemente no. Te lo dije, él simplemente desapareció.

―Quizás haya algún fallo en la cámara, o alguien alteró la cinta.

Era francamente una buena opción, algo que era factible, pero el fiscal sabía lo que había visto y no necesitaba de una cámara para corroborarlo. Sabía que aquello no había sido alterado, así había ocurrido. Terry toqueteó algunas cosas en las computadoras, la imagen volvió a pasarse varias veces, pero nada cambió. El guardia negó con la cabeza, suspirando.

―Lo siento mucho, César, no puedo hacer demasiado...

―Lo sé, lo sé. ― el fiscal suspiró y se refregó los ojos, pensando en qué hacer. ―No puedo reportar su desaparición hasta dentro de cuarenta y ocho horas y... De todas formas, ¿quién me creería?

―Eres fiscal, debes conocer alguien de confianza.

―Sí, pero...― volvió a suspirar. ―Gracias por mostrarme la grabación, Terry, ahora veré que puedo hacer.

―No hay de qué... Si necesitas que haga algo más...

―No, está bien.

César volvió a subir al laboratorio de su marido y comenzó a revisar sus notas. No entendía demasiado, pero podía ver que Duncan había empezado a hacer un análisis de la pequeña figurita. Varios de los datos tenían un signo de interrogación, mientras que estos eran simples abreviaturas que no tenían ningún tipo de sentido. No al menos para él.

Dejó aquella libreta a un lado y comenzó a revisar otros papeles. Las notas de las excavaciones más recientes y borradores de trabajos que aún no había publicado. Nada tenía información útil para poder encontrarlo, y César comenzó a pensar que tendría que usar sus propios recursos para tratar de averiguar qué había pasado.

Quizás Duncan se había metido en algo extraño, quizás había publicado algo peligroso y alguien con tecnología impensable lo había secuestrado. Quizás si miraba en sus publicaciones pasadas o registros podría encontrar algo. Incluso la más mínima pista le daría algo por dónde empezar.



#19930 en Fantasía

En el texto hay: amor gay, aliens, poderes elementales

Editado: 09.10.2019

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