Historia 11: ¡El gran torneo!
El centro de convenciones regional estaba lleno, muchas personas se reunieron desde temprano para iniciar las preliminares del torneo anual de “Sangre caliente”, un videojuego de peleas 2-D muy famoso a nivel mundial, había chicos, chicas, adultos y niños presentes, tanto hombres como mujeres podían disfrutar del juego gracias a su gran paleta de personajes. Desde tipos bishonen, hasta chicas moe, pasando por musculosos, hombres-bestia y monstruos, el juego realmente cubría muchos gustos de los jugadores, sin mencionar que la trama era bastante buena.
De hecho, salieron adaptaciones al anime, manga y hasta películas en cines, todo un fenómeno mundial en el ámbito de entretenimiento. En fin, nuestras heroínas llegaron al inmueble a las 9:00 AM, todavía estaban colocando las televisiones en fila india y acomodando los bloques para el torneo, el cual iniciaba en punto del mediodía.
—Vaya, este sitio es enorme, ¿has participado en este torneo antes? —Wendy vio maravillada las consolas que venían saliendo de un camión, los organizadores pusieron paredes de plástico para separar las consolas y dar espacio suficiente a los espectadores. Naturalmente, eso nada más se usaba para las preliminares, ya que las rondas finales normalmente se hacían en medio del lugar y a la vista de todos.
—Sí, lo hice durante muchos años seguidos, pero como me convertí en una chica mágica tuve que dejarlo. Ahora es el momento de volver a la acción. —Esmeralda iba disfrazada, ella usaba lentes grandotes que cubrían la mayor parte de su rostro, una gorra de beisbolista negra, además, portaba una camiseta grande que la cubría por completo, pantalones holgados y zapatos de vestir, se veía realmente fea.
—¿Y por qué los atuendos? —cuestionó Wendy un poco extrañada, ella también iba disfrazada, pero no tan distinta de su apariencia original, ya que solo usaba una bufanda y lentes pequeños.
—Verás, gané el campeonato cinco años consecutivos cuando era niña, si se enteran que regresé harán todo un show por eso, en serio, los jugadores son muy rencorosos cuando pierden con una niña de 13 años. —Esmeralda recordó los cinco años consecutivos que ganó, fueron encuentros muy divertidos, ya que ella venía con sus papas y la pasaba bien, al ser una niña fue la consentida de los organizadores, además, Victoria le hacía un rico pastel de chocolate cada vez que Esmeralda ganaba un campeonato.
A decir verdad, fueron buenos tiempos, Esmeralda no era una chica mágica todavía y su entrenamiento sobrenatural no le consumía mucho tiempo para realizar actividades junto a sus padres. La primera vez que participó se asustó un poco por la cantidad de personas que acudieron, aún así, logró ganar la competencia contra un experimentado veterano del juego.
—Ya veo, entonces eres un genio en los videojuegos. —Wendy sabía que a su amiga le encantaba jugar, no obstante, jamás creyó que tuviese el nivel para sobresalir en torneos.
—Simplemente me gusta jugar —respondió.
—Bueno, ¿y por qué regresaste a los torneos?
—El premio es una colección enorme de juegos y figuras de acción, además… Sentí nostalgia cuando vi una fotografía mía junto a mis padres, era del primer año que participé en estos torneos, tenía ocho años de edad y me hicieron una enorme fiesta cuando gané. Siento que estoy dejando atrás una parte de mi vida, los momentos felices que pasé con mi familia están desapareciendo, por eso entré a la competencia, quiero seguir teniendo recuerdos felices acá, sonreír jugando sin importar ganar o perder. Este torneo significa mucho para mí…—Esmeralda miró al horizonte con nostalgia, las memorias de su pasado siguieron llegando, en ellas se veía a sí misma jugando sin preocuparse de nada.
No había monstruos, tampoco peleas o preocupaciones, solo las ganas de seguir compitiendo por diversión y el apoyo incondicional de sus dos padres. Ahora las cosas eran diferentes, Victoria falleció y Víctor se la pasaba de viaje en viaje, a pesar de tener una relación saludable con Esmeralda, las cosas jamás volverían a ser como en el pasado, era un hecho que no podían negar.
—Entiendo, entonces te deseo mucha suerte, ¡yo te estaré apoyando, Esmeralda! —exclamó Wendy, en ese instante la chica tapó la boca de su amiga y sonrió.
—Hoy seré Luz, en el registro viene mi nombre real pero los jueces y el vocero me llamarán Luz, así que hoy debes hacer lo mismo.
—De acuerdo, Luz. —Y con ese comentario las dos chicas dieron por terminada su conversación, los minutos transcurrieron y más gente llegó al evento, tras registrarse, Esmeralda formó una fila para decidir a su oponente en las preliminares.