Historia 23: Magical Darkness ataca

Historia 23: Magical Darkness ataca

 —Gilberto Casanova, ¡estás muerto! —Muchas estacas salieron del piso, cada una de ellas poseía un veneno mortal, capaz de matar a medio país de proponérselo. Esmeralda controlaba por completo los elementos naturales, sin embargo, en la transformación de Magical Darkness sus poderes incrementaron considerablemente, al punto de igualar la fuerza que alguna vez tuvo su madre, Magical Victory.

 —Dame lo mejor que tengas.

 Las estacas de madera salieron disparadas en dirección a Gilberto, éste simplemente cruzó sus brazos mientras flexionaba ambas piernas. A primera vista parecía que iba a ser empalado sin ningún problema, no obstante, todo cambió cuando sus dos rodillas liberaron una explosión de energía mágica directo al suelo.

 Magical Darkness reconoció ese hechizo de inmediato…

 —El hechizo de refuerzo… —susurró, gracias al control mágico que Gilberto tenía pudo realizar un enorme salto sobrehumano de nueve metros en el aire, evadiendo así todas las estacas que amenazaban con asesinarlo. Pero la cosa no quedó ahí, mientras estaba en el aire Gilberto invocó varias runas con números romanos dentro.

 —¡Estilo Casanova: Fuego continuo! —gritó, de las runas comenzaron a salir varias flechas ardientes, eran un total de cincuenta proyectiles llameantes que se dirigieron contra Esmeralda.

 —¡No me subestimes! —Una serie de ramas gigantescas aparecieron de la nada y bloquearon el hechizo de Gilberto Casanova, por desgracia, la muralla era tan grande que le permitió al criminal perder su ubicación y brindarle algunos segundos de ventaja, ya que Esmeralda no podía sentir su presencia. Magical Darkness dio un vistazo a su alrededor, el viento poco a poco movía los trozos de papel calcinados. Wendy seguía sin moverse y para colmo, Gilberto mantenía su escondite como todo un ninja.

 —Muy lenta. —Casanova apareció frente a Esmeralda con su gladius en mano, posteriormente lanzó un corte diagonal contra el pecho de la chica. Gilberto no bromeaba, ese ataque podía causar un daño devastador, por ende, Magical Darkness tuvo que saltar en reversa para evadir el impacto. Lamentablemente, los embates no terminaron ahí.

 Gilberto le siguió el ritmo y sin darle chance de recuperarse volvió a lanzar otra estocada, esta vez con dirección a su pierna izquierda.

 —¡Eres mío! —Esmeralda utilizó de nuevo sus cadenas, no obstante, en vez de atrapar a Gilberto como lo venía haciendo antes, golpeó al suelo para elevarse por los aires y así esquivar el segundo ataque de Casanova. Además, gracias a esa evasión pudo tener acceso a una abertura rápida —. ¡Muerte de Gaia! —Una rama volvió a salir del suelo, sin embargo, era diferente al golpe de Gaia que siempre hacía.

 En teoría, ambos ataques eran iguales, la rama no cambió su tamaño ni apariencia, salvo por un pequeño detalle: La punta.

 El golpe de Gaia era eso, un golpe, su intención era apartar, dañar y pegar al cuerpo del enemigo, con toda la intención de provocar dolor físico, pero no mortal. Pero la muerte de Gaia era distinta, la punta afiliada le hacía tener la forma de una lanza gigante y mortal, dispuesta a penetrar a cualquier objetivo que tuviese enfrente.

 —Oh, realmente quieres luchar a matar. —Desgraciadamente, el hechizo de Esmeralda se deshizo a pocos centímetros de Gilberto Casanova —. Tus ataques no pasarán mi defensa, soy mucho más experimentado que tú. —Magical Darkness vio a su oponente con detenimiento, alrededor de él pudo sentir un campo de energía lo bastante fuerte para repeler sus movimientos normales. Sin embargo, dicha defensa no era tan imponente como la de Edan de Bélgica.

 —Te lo dije, has hecho demasiado daño a mis seres queridos, ¡dejarte vivo sería una tontería!, tu reino del terror terminará hoy.

—¿Reino del terror?, realmente eres inocente, niña, soy un ser despreciable, pero no soy el peor que vive en este podrido planeta.

 —¡Cállate! —Magical Darkness reunió mucho más energía mágica, al punto de provocar un pequeño temblor que sacudió la tierra suavemente. Gilberto ni siquiera se molestó en ponerle atención, el criminal seguía tratando a Magical Darkness como una niña enojada, incapaz de lograr algo por su cuenta.

De repente, el cuerpo de Esmeralda se llenó de sellos arcaicos dorados, sus formas eran confusas, parecían tener inscripciones sumerias o babilónicas, incluso podían ser más viejas todavía. Lo que Magical Darkness logró hacer fue impresionante, ya que ninguna encarnación anterior logró desbloquear el poder oculto de Gaia a voluntad propia.