Cualquier cosa por ti

Cap.1

Cap.1:

Hola, quería avisar que esta es mi primera historia, así que estará llena de muchos errores ortográficos. horrores ¡Bueno! equis, se que muchas palabras mal escritas.

La vida son instantes ¡Vívelos!”

  • La historia de un observador

Samanta:

Veo el hermoso cielo gris, el clima es templado, el olor a húmedo ha llegado avisando que pronto lloverá. Me he escabullido para tener un poco de paz y silencio, estoy en el techo de la mansión ya que es el único lugar que no conocen en donde me escondo.

Mi padre está ocupado en su oficina, el odioso del mayordomo de nombre Maicon debe estar asaltando la alacena, mi nana debe estar maldiciéndolo mientras le lanza una chancla, mi mejor amiga Kamil debe estar en su habitación profundamente entretenida viendo animes, ella es medio friki y por ultimo pero menos importante Dakaria, mi guardiana desde los 3 años, ella es 3 años mayor que yo, de ella es de quien me he escabullido.

Cuando cumplí 5 años, me transforme en demonio por primera vez, básicamente no son mucho los cambios, es como ver a un vampiro en todo su esplendor a diferencia que a nosotros los ojos nos mutan a negro con dorado, algunas veces solo a dorado. Normalmente sin transformarnos nuestros sentidos y fuerza se igualan a un licántropo, un beta en sí. Al transformarnos superamos a cualquier criatura.

Mi transformación fue algo extraña ya que al despertar mi sangre demoniaca descubrí que tiene vida propia, es como si una segunda persona viviera en mi cuerpo, tiene pensamientos y sentimientos propios. Al paso de poco tiempo le di un nombre ya que escuchaba su voz 24/7 sin parar, le nombre Quimera, su personalidad es un poco parecida a la mía, aunque ella es un poco sínica, burlista, mal hablada, desconfiada, cruel y un sinfín de malos sentimientos y mañas, aunque cuando le toma la confianza a alguien sus sentimientos son puros.

Todos desconocen la existencia de Quimera por eso me limito a transformarme, pero eso le hace daño a ella y a mí. Así que ella puede tomar el control de mi cuerpo de vez en cuando.

–Sam – escucho la voz de Quimera en mi cabeza – tengo hambre joder ¿Cuánto tiempo estaremos aquí? – refunfuña dejándome sentir lo molesta que esta.

–Pronto – digo en mis pensamientos – comimos poco tiempo ¿no te cansas de tragar?

–El cuerpo es compartido imbécil – siento una punzada en mi ojo izquierdo – y la que siempre tiene el control eres tú, la pregunta sería ¿tú nunca dejas de tener hambre? – cierro mis ojos y siento como si estuviera en una habitación obscura.

Abro los ojos y veo al final de la habitación unos imponentes ojos dorados, esa presencia fría se pasea a mis alrededores haciéndome sentir escalofríos, esa habitación la conozco muy bien, en donde quedo cuando Quimera toma el control, desde aquí pierdo contacto con el exterior, dejando de lado que es obscuro y frio es reconfortante para mí a veces estar aquí.

– ¿quieres que salga? – pregunta enfrente de mí.

Quimera es como mi reflejo, aunque ella tiene el cabello un poco más obscuro y largo y sus ojos son dorados, hay algunas venas en sus brazos en distintas partes del cuerpo que están teñidas de negro.

–No le veo lo malo – alzo mi mano para juntarla a la de ella – solo no hagas alborotos

–No prometo nada – me guiña el ojo derecho picara para desaparecer.

Me siento sobre el frio suelo quedando boca arriba y me quedo viendo la profunda obscuridad, no hace falta que tenga pensamientos y este meditando algo, solo estar en completo silencio me ayuda a sentirme mejor.

Quimera:

Al abrir los ojos siento como mis ojos arden ante la luz, tenía mucho tiempo que no veía el sol por mi cuenta, me levanto y veo hacia el suelo, esto en el techo del tercer piso ¿el techo sería un cuarto?

Mientras Sam duerme, disfrutare mi corte de libertad – me digo a mi misma.

Empiezo a caminar hasta el borde y me dejo caer de frente, al llegar al suelo caico con las plantas de mis pies, inclinándome un poco hacia delante. Me levanto y camino hacia la puerta principal y es cuando la veo a ella, la espinilla en mi culo, la mosca en mi sopa ¡¡Raquel!! Raquel es la amante de Sebastián, el padre de sami, esa mujer es insoportable y doble cara, es una arpía de primera, no la trago ni a pedacitos.

Camino con una pequeña sonrisa maliciosa en mis labios hasta llegar en la puerta principal donde esta parada la tarada esperando ¿no sé qué? Porque ya se sabe el camino directico a la habitación de Sebastián.

- Garrapata – dice burlona refiriéndose a mí.

- Coroto – la barro con la mirada – ¿sucede algo? ¿no sabes cómo abrir una puerta? – la miro compasiva.

- No soy estúpida – escupe molesta. Vuelvo a mirarla de pies a cabeza y la veo de cierta manera que dice ¿enserio?

- Yo no dije nada, tu sola lo dijiste – me encojo de hombros y busco abrir la puerta pero está cerrada con llave – que raro – susurro dando media vuelta sobre mis talones.




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