No puedo creer que esté acá esperando que venga Mariela, esa mujer me pone de los nervios. Las veces que estuvimos juntos la pasamos excelente, pensé incluso en tener algo serio con ella, era una chica educada, simpática, muy hermosa por lo demás, claro con un carácter de los mil demonios, pero si sabías cómo llevarla era un ángel, la última vez que hablamos fue realmente un demonio, casi no me dejó hablar y sólo se marchó después se cantarme las mil y una y no sé por qué, pero después de lo ocurrido con Fran y Daniel nunca más quiso saber de mí y tampoco me dio información alguna de ella, no entiendo cómo Daniel pretende obtenerla ahora. Estuve siempre tras su rastro, no sé por qué, pero me gustaba ver lo que iba consiguiendo en su carrera, sus logros, cuando se destacaba en lo que hacía, lo que no me gustaba era ver qué en ocasiones tenía pareja, ¿pero que podía reprochar? si mi vida era de aquí y allá sin tener nada serio. Después de ella nunca volví a sentir esa necesidad de establecerme con alguien y aquí estoy sentado en la oficina de Daniel esperando.
Cuando Sandra su secretaria me avisa que una señorita llamada Mariela está afuera esperando. Trago grueso y le digo que la haga pasar y que no diga nada de lo sucedido hace un rato.
La veo entrar y quedó pasmado, está hermosa, ya no es una chica, ahora es toda una mujer y que mujer. "tranquilízate Max, concentración..."
- No es contigo con quién tengo que hablar supongo. - Me dice apenas ve mi cara, mmm comenzamos bien.
- Hola Mariela, tanto tiempo, trato de contestar lo más calmado posible.
- No sé a qué están jugando, pero necesito ver a Fran, estoy preocupada por ella, esos ataques se están volviendo muy seguidos y debe ir a un médico.
- Mariela, ella está bien, Daniel está con ella.
- Ohhh, gran ayuda.
- ya está tranquila, si te hicimos venir acá primero es porque necesito saber o necesitamos saber mejor dicho ciertas cosas para poder ayudar a Fran.
- No entiendo que podría saber yo para que ella mejore sus ataques de pánico, sobre todo si sabemos que los causantes de ellos son ustedes y sus amigotes de la universidad.
Respiro profundo y la invitó a sentarse. - De verdad, necesitamos hablar. Ella duda por un segundo y luego se sienta. - Bien, te escucho. ¡pero te advierto que no diré nada para ayudarlos a ustedes! Esto lo hago simplemente para ver si puedo ayudar a mi amiga.
- De acuerdo, conversemos.
- ¡Y que tampoco me convencerás tan fácilmente, yo no soy Francesca y no confío en ninguno de ustedes!
- ¡Pero ya! podemos hablar o no.
- ¡No me grites!
...Esto va a ser más difícil de lo que pensé...
- Mira, yo no tengo ningún interés en estar acá contigo, ya ha quedado claro que entre nosotros es muy difícil mantener la calma, no estamos hechos el uno para el otro y eso quedó en manifiesto hace muchos años cuando me culpaste de no sé qué y me dejaste. Por lo menos debo agradecer que tuviste la gentileza de mandarme al cuerno en persona y no como Fran que sólo desapareció.
- ¡No te atrevas a hablar mal de Fran!, ella sufrió mucho por su causa.
- Por eso es que estoy acá contigo aguantando tus gritos y berrinches. Aunque no lo creas nosotros no hicimos nada en contra de ella. Sólo sabemos que desapareció, dejo una nota y luego hace una semana que está trabajando acá o bueno menos, pero una semana si contamos desde la entrevista.
-Le dije que no viniera a esta empresa, pero claro ella lo podría controlar y yo...
- ¡basta! Mira no quiero discutir, sólo pretendo que escuches en silencio lo que tengo que decir y luego si puedes ayudar y otorgar pistas positivas sin agredir lo hagas.
- Está bien, lo haré.
- Bien... Cuando estábamos a punto de presentar el proyecto final, ese que trabajamos en parejas Francesca desapareció. Daniel se volvió loco y me hizo prácticamente barrer el campus buscándola. Créeme que buscamos por todos lados y por lo menos los de nuestra carrera no sabían nada. No pensé en buscar en las otras facultades porque ella no se alejaba de la nuestra. En eso Dalia le entregó una nota de despedida a Daniel...
-Esa maldita mujer, ella se encargó de mostrar el horrible video a todo el mundo, ese mismo que ustedes encargaron grabar para burlarse de mi amiga, no me vengas a querer pasar por tonta.
-¿Qué video?
- Ah, ya esto es mucho, yo sabía que ustedes iban a tratar de dar vuelta todo, no puedo seguir esperando, ¡llévame donde Fran ahora!
- Prometiste escuchar y en silencio ¿qué tan difícil puede ser?
- No me puedo quedar tranquila escuchando mentiras, yo estuve ahí cuando todo comenzó, estuve ahí todo ese año donde Fran no podía ni asomarse a la puerta, cuando no paraba de llorar y cuando comenzaron los ataques, no me vengas a pedir paciencia o simpatía después de lo que hicieron, eso fue de cobardes, mal nacidos y podría seguir enumerando mil adjetivos más...
- ¡Mariela, por favor, por eso te pedí que escucharás, no sé y pongo mis manos al fuego que Daniel tampoco sabe de lo que estás hablando. Así como tú estuviste con ella yo estuve con él y no lo pasó nada de bien.
No sé de qué video estás hablando, y es eso lo que queremos averiguar, si me puedes dejar terminar creo que vamos a llegar a un punto que beneficie a todos, porque aunque tú no lo aceptes o quieras creer ellos aún se quieren y basta con verlos para darse cuenta.
La veo sentarse nuevamente y esta vez está más serena, creo que al fin algo hizo clic en su cabezota.
voy a continuar cuando...- te puedo asegurar que Fran no siente nada por él, eso quedó en el pasado. - ¿puedo hablar? - adelante, me dice sarcástica.
Te vuelvo a repetir que no tenemos idea de algún video, Daniel ha estado todo este tiempo en cercanía de Dalia, pero no son novios ni mucho menos, cosa que no me agrada, pero no soy quién para meterme en su vida. Yo siempre pensé que algo tenía que haber ocurrido para que se distanciaran de esa manera, pero nunca dimos con la respuesta y luego cuando Daniel decidió venirse a España, sé que a pesar de que decía que era para olvidar, en el fondo esperaba encontrarla y así pasaron 5 años hasta que se volvieron a ver.
Lo que me gustaría es que me explicaras sobre ese video del que tanto hablas. - No puedo- Fran me mataría, de verdad, es algo muy íntimo y doloroso y ...
- El causante de las crisis. Afirmo esto y veo como Mariela sólo asiente.
- Me puedes explicar que pasó ahora. ¿Tuvo alguna discusión con Daniel? - Ese es el problema, yo la encontré en su oficina en el suelo, quería ver un tema de los hoteles, miento. Pero antes de llegar vi salir a Dalia de su oficina, - no le explicaré nada más -.
Al golpear nadie contestó, por lo que abrí y la encontré en el suelo tratando de tomar su inhalador, llamé a Daniel y se volvió loco hasta que pudimos estabilizarla. Es por eso que estamos tratando de averiguar qué es lo que pasó.
Son muchas cosas que están en interrogación.
En ese último año, Daniel de un día para otro dejó de saber de Francesca y hasta hace unos días era la mujer más odiada por haberlo abandonado, si se ha refugiado en brazos de mujeres en especial de Dalia es porque no tenía un norte. Después se unos años perdió toda esperanza de encontrarla. Sé que ayer se encontraron los tres en el estacionamiento y me imagino que pudo decirle hoy Dalia, pero nada es seguro hasta que Fran cuente y si es que quiere hacerlo.
Daniel estuvo muy mal cuando se separaron y hasta ahora no sabe el motivo, es por eso que ha mantenido esa "relación" , si se puede llamar de una forma con Dalia, no lo estoy disculpando porque me imagino que Fran también habrá tenido una vida aparte, después de todo han pasado cinco años.
Así como tú ¿o no?. - a qué viene eso con lo que estamos hablando.
- nada, sólo se me cruzó por la mente de que, si tú te alejaste de mí por lo que pasó a nuestros amigos, creo que también deberíamos hablar después.
La veo ponerse nerviosa, siii está nerviosa y se ha sonrojado, acá también hay algo. Sonrío en mi mente.
- Creo que ya hemos hablado suficiente, necesito ver a Fran, ¿me puedes llevar donde ella?.
Nos ponemos de pie al mismo tiempo y al levantarse se cae de sus manos el bolso que tenía, desparramando todas sus cosas en el suelo. Me agachó a ayudar a recoger y cuando le voy a pasar una libreta rozo su mano y siento como si me hubiesen dado un pinchazo de corriente, creo que a ella le ha pasado lo mismo porque ha quitado el brazo bruscamente y se para rápido. Se da vuelta para salir y sonrío quedándome en el mismo lugar con mi rodilla en el suelo. La llamo, ella gira y le muestro la libreta, que con sus nervios no tomó. Ella tan orgullosa, borra toda expresión de su cara y retrocede para recibirla.
Me paro y la sigo. Una vez afuera le digo a Sandra que iremos a enfermería y que necesito que desocupe la agenda mía y de Daniel toda la tarde.
Necesitaremos hablar mucho de todo esto, tendremos que averiguar qué está pasando.
Nos dirigimos a enfermería y ahí está la pobre enfermera en la puerta como guardia, me dice que Daniel está dentro y que ella está al pendiente de cualquier cosa, le contestó que todo está bien y abro la puerta para entrar con Mariela.
Me hubiese esperado cualquier cosa, incluso un nuevo ataque o pelea, pero creo que ninguno de los que estamos en la puerta mirando estábamos preparados para ver a Fran acurrucada en brazos de Daniel y él acariciándole tan tiernamente.
La enfermera mira hacia otro lado, Mariela no puede cerrar su boca y yo sólo sonrío, sabía que era cosa de tiempo para que esto pasara.
Tomo la mandíbula de Mariela y la subo, me acerco a ella y le digo, ¿quién se equivocaba?