Capítulo 4 - Jess.

Volví a suspirar y con mirada soñadora me quedé viendo a todas las personas en la pista de baile, estaban riendo y festejando mientras yo toda aburrida en esa mesa comiendo el delicioso pastel de chocolate que me habían dado de postre, al menos eso era algo bueno, más bien, lo único.

Miré a Jack, quien estaba a mi lado con la vista pegada en su teléfono, no tenía idea de lo que hacía ahí y si me acercaba, él automáticamente apagaba el aparato ese. Quería decirle para que vayamos a bailar, pero ya había tenido la intención de hacerlo cuando los demás en la mesa se pararon, sin embargo mi queridísimo novio había dicho que no antes de abrir la boca.

Que aburrido...

Volví a suspirar y me armé de valor para preguntarle a Jack si quería bailar, porque yo adoraba bailar, de hecho estaba haciendo todo ese show para entrar a una academia de danza, y en serio la música estaba muy bien. Mis pies tenían vida propia copiando el ritmo contra el suelo. ¡Rayos! en serio quería bailar.

—Jack...

—mmm...—rodé los ojos, ni siquiera volteó a verme por estar pegado a esa cosa haciendo quién sabe qué. Y es que lo tenía tan pegado a su rostro que no podía ver nada, sin contar que yo era más pequeña, así que peor.

Como sea.

—¿vamos a bailar?— pregunté esperanzada y eso era notorio en mi tono de voz, de verdad esperaba que él dijera que sí.

—no.

Genial.

Ve a bailar con un famoso sexy.

Volví a rodar los ojos ignorando a mini Jess, pasé mi vista por todo el lugar hasta que me fijé en un chico súper lindo a mi lado izquierdo, se me hacía conocido, creo que era actor... ¡sí! Era Fabian Gusmer, el flacucho según Jack, no entendía su gusto por ponerles apodos a todos, pero tampoco me molesté en preguntar.

Fabian alzó su copa en mi dirección y sonreí sintiendo un leve rubor en mis mejillas, no podía evitarlo, era mi primera experiencia con chicos desconocidos. En la escuela la mayor parte del tiempo me ignoraban, la mayoría de chicos estaban más pegados a las porristas o chicas más bonitas, siendo que yo pasaba desapercibido, no era algo que me importara, ya que consideraba a muchos de mis compañeros un tanto inmaduros, la mayoría pensaba que por tener padres ricos su vida estaba resuelta, aunque en parte tenían razón.

En fin, volviendo a aquel presente, vi como Fabian me devolvió la sonrisa haciendo que mi rubor aumentara, inclinó la cabeza hacia la pista de baile e intuí que eso significaba que quería bailar conmigo.

Mordí mi labio inferior como acto reflejo y miré a Jack quien seguía pegado a esa cosa, regresé a mirar la pista de baile y no pensé mucho cuando me paré para ir hacia donde de verdad quería, pensé que Jack diría algo, pero me equivoqué, Fabian se paró, fue caminando hacia la pista y a medida que avanzábamos nos íbamos acercando.

Rayos... y de cerca era cada vez más guapo, llevaba un traje rojo vino con camisa blanca que le quedaba a la perfección, su cabello era castaño y sus ojos café eran muy bonitos. Todo él era bonito.

—hola— oh, y su voz con esa sonrisa...

¡Deja de babear, tonta!

Cierto.

Sonreí un tanto apenada aunque creo que no se dio cuenta— hola, soy Jess.

—Fabian.

—lo sé— dije y mis ojos se agrandaron al caer en cuenta de lo que dije. Eso sonó acosador— digo... bueno, eres famoso y...

—tranquila— rió y sonreí. Bueno al menos le resultaba graciosa, no era tan malo, claro a menos que se estuviera burlando de mí. ¿Se estaba burlando de mí?— eres la novia de Jack ¿no?

Lamentablemente.

Asentí con una pequeña sonrisa— sí estamos juntos desde hace un mes.

—tiene suerte— murmuró, pero logré escucharlo y sin evitarlo me sonrojé. Eso de tener las mejillas rojas era vergonzoso. Debía aprender a controlarme. Fabian  sonrió— bueno al parecer no es tan buen novio al dejarte sola y no querer bailar con tan bella princesa.

Sonreí un tanto incómoda. Aunque agradecía su halago, no  me agradó del todo que hablara mal de Jack, es decir, sí, tenía razón, el chico bonito me estaba prácticamente ignorando y... y ¿por qué rayos lo defendía? Estaba loca, sin duda alguna. Jack era un desconsiderado y no tenía porqué sentirme mal si el chico que estaba frente a mí decía que era un mal novio, vamos, no era mentira después de todo.

Estuve a punto de decirle que vayamos a bailar cuando sentí un brazo alrededor de mi cintura y hubiera puesto en práctica mis clases de taekwondo de no ser porque reconocí su fragancia y casi, casi rodé mis ojos.

—es mi novia y lo que pasé entre ella y yo no te incumbe, Gusmer— dijo serio remarcando "mi novia" y de inmediato me tensé, en serio Jack tenía una forma de hablar dura y fría que hacía tu piel erizar, aún así me sentí un poco molesta, no tenía porque hablarle así a Fabian, él era un buen chico.

—bueno, si te importara tanto tu novia, te habrías dado cuenta de cómo miraba a todas esas personas bailando, pero claro estabas ocupado ignorandola— mis ojos se abrieron más de la cuenta al escucharlo. Fabián no lucía molesto, sin embargo también pude notar la dureza con la que hablaba. Alcé mi vista hacia Jack y luego miré a Fabián, no era tonta, era fácil darme cuenta que entre ellos había cierta rivalidad, sus miradas los delataban, se miraban con molestia, aun así el castaño sonreía socarrón mientras sentía a Jack tenso. Sin duda ellos habían tenido un problema hacía tiempo. ¿Cuál? Pues no tenía idea.

—¿ustedes tienen un problema o algo?— pregunté luego del incómodo y tenso silencio, ambos me miraron al mismo tiempo que yo paseaba mi vista de uno al otro, quedándome finalmente en Jack— y no digan que no, es algo obvio.

—no es...—no es algo que te importe, punto ocho Jess.

Sí, estaba segura que eso iba a ser lo que diría Jack, pero calló. Suspiró y negó antes de tomarme la mano y alejarnos sin decir nada. Miré sobre mi hombro a Fabian quien solo negó y se dio la vuelta, regresé mi vista a Jack y era evidente la tensión en todas sus facciones, no dije nada y lo seguí a donde sea que estábamos yendo, bueno tampoco podía soltarlo, su mano se aferraba a la mía, sin lastimarme, pero igual su agarre era fuerte, y vamos que yo tenía la fuerza de un piojo.