CAPÍTULO TREINTA Y SIETE – JAKE
“Sunroof”
HACE DOS MESES ATRÁS.
El día que Daila terminó conmigo, me sentí perdido, me sentí solo. No quería perderla fue lo que me dije al momento de verla por primera vez, estaba flechado desde el primer día que la busqué a la salida, cuando eran la hora de descanso, la veía con una chica de cabello rojo. Silvia se llamaba. La miraba desde lejos y me enamoraba aún más.
Celia, Celia, Celia. No la soporto, nunca la tolero, pero es mejor ser amigo de ella a que sea su enemigo, era mejor estar de lado de ella cuando sucedía algo.
¿Popular? Claro, era el más guapo de la universidad. Muchas chicas que se acercaban a decirme lo hermoso que soy, no la hacía caso, mis ojos estaban fijados en una que no decía nada. Y era eso que necesitaba, una chica que no sólo me vea por mi físico. Cuando eres guapo, no sabes si la otra persona quiere estar en tu popularidad y tu físico o tu amor de verdad.
Así que cuando la ví de nuevo, fue como un balde de agua frío, no podía quedarme quieto sin hacer que todo fluya y la invité a salir, ese día fue tan maravilloso. Hasta que nos chocamos con un chino.
Al verlo se notaba que estaba celoso, podría poner de fondo Jealous de Nick Jonas y quedaría perfecto en él, aquella vez. Quería besarla, quería… de verás quería que fuera ella y mía a la vez, quería que fuera mi novia y yo su novio. Pero mi sentimientos atacaron y terminaron peleando cuando Daila se fue corriendo detrás de él.
Esa misma noche la llamé, no contestó ni la primera ni la segunda, llamé una vez más y respondió. Otra cita, una cita.
Pero luego en la universidad me lo encontré y me enfrentó, aún recuerdo sus palabras: “No te metas con ella, vas a terminar mal si la haces algo”. Me reí y fui por ella. El día de la cita la besé y nos hicimos novios, desde ahí fui feliz.
En la universidad me felicitaban por conseguir a una chica tan linda, pero de pronto Celia sacó algo que no tenía perdón. Como dije, yo siempre iba a estar de lado de Celia, pero, ¿qué pasaba si tu novia era la enemiga de tu amiga? La defendí, estaba enamorado y tampoco iba a aceptar que la golpeara, fui hacia la dirección y la castigaron perdieron sus cursos.
Regresó y fue aún peor. Pero ahí fui quien falló, era un adicto a los videojuegos, Daila era importante para mí. No saben cuanto, si alguien me hubiera dicho que si seguía ahí iba a terminar lazos con ella, me hubiera levantado y la hubiera besado en frente de todos. Defenderla y amarla, la quería conmigo.
Pero fui un estúpido y seguí jugando en una fiesta, que fui yo quien la invitó. ¿Quién invita a su novia para dejarla tirada con varios hombres ebrios? Yo, el estúpido número uno.
Cuando me terminó, supe lo que realmente decían de tener un corazón roto. Lo que hacía antes me traía recuerdos con ella y los dejé, fui a fiesta en fiesta y me enrollé con varias pero mi mente sentía lo horrible que fui. Me culpé y dejé de hacerlo, me dí tiempo para mí pero aún así la amaba. Lloré, lloré y mi corazón ardía. Se me hizo un nudo en la garganta cada vez que lloraba, no podía respirar, no podía latir bien e corazón porque lloraba por amor. Por un corazón roto.
Pasó varios días que estuve fuera de las redes sociales, cuando de pronto la volví a ver. Y la seguí amando, escuchaba música romántica y lloraba más. Pero al verla, la ví distinta, era diferente. Estaba más hermosa.
Quería pedirle perdón de rodillas, pero me detuve al escuchar que ya tenía pareja. Entendí que lo que me había dicho con no tener una relación tóxica. Nuestra relación se iba a volver tóxica, no sería amor, no como el que tenía con el chino Min Ho.
Llevo varias semanas pensándolo y entendí perfectamente como es amarte a ti mismo, las chicas que antes me habían dicho lo guapo que era… era falso, sólo me miraban con lujuria. La gente de mi alrededor era la pura falsedad.
Una persona no puede ser amigo de todos, ellos son gente falsa.
Una persona que te ama, no lo dice millones de veces.
Una persona que ama a alguien, la deja ir a ser feliz.
Sigo amando a Daila, pero soy feliz porque ella está feliz con él. La amo porque me hizo ver cosas que antes no veía. Conocí a la gente falsa, a la gente hipócrita, a la gente que te quiere de verdad y a ti mismo. Daila vale mucho, todos valemos mucho.
Ella vale, tú vales, yo valgo, todos valemos oros cuando somos nosotros mismos, sin ser la copia de otra persona.
Ha pasado mucho que este día, lo superé. Me enamoré de nuevo, se llama Paola y es preciosa. Es un amor tranquilo, la pasamos bien soy feliz con ella. La amo tanto que tengo un futuro con ella.
—Jake, ¡no jodas! ¡Acepto! —dice ella con las manos en la boca, emocionada.
Le propuse matrimonio. Estoy de rodilla con una caja de anillo en la mano. Seré esposo de Paola.
Cambié para bien, para mejor…. Para ser feliz de verdad.
Gracias Daila por todo lo que me enseñaste. Mil gracias donde estés. Pienso.