11 de enero de 2021
Giselle
Es inexplicable la tranquilidad que le brinda la presencia de Claire a mi vida. Mi corazón se siente en paz.
Me concentré en observar la exposición de la muchacha en completo silencio. Parecía que la jovencita era muy inteligente, y ciertas manías que tenía, por ejemplo suele acomodarse el cabello al igual que lo hace Juliette, me hace sentir segura acerca de que ella es Amelie.
Suelen decir que hay cosas que ya sabemos, que presentimos y estoy más que segura de que ella es mi hermana, y voy a luchar por llevármela de regreso a mis padres sin importar lo que me cueste.
Me llenó de alegría el verla sonreír debido a mi presencia. Considero que es bastante triste que nadie de su familia haya venido a verla, comprendo que puedan estar ocupados en sus diferentes actividades, aún así Claire sigue siendo muy joven y por lo tanto necesita recibir amor de parte de su familia. Es triste que no sea así.
Observé su exposición de inicio a fin con una sonrisa en el rostro. Mi teléfono comenzó a vibrar, respondí la llamada de inmediato al notar que se trataba de James.
—Buenos días señor Windsor...¿Necesita que lo ayude en algo? —suspiré, debo de admitir que el hablar con él, el tener la mínima interacción con aquel hombre que me provocó tantas emociones en un pasado, sigue siendo un verdadero reto. Insisto en que me duele mentirle y usarlo para vengarme de su familia, pero, es
la única opción que me queda en realidad.
—April, olvidé de presentarte tu contrato de trabajo en la mañana, discúlpame. En realidad tengo muchas cosas en la cabeza, me preguntaba si en la noche podemos reunirnos en mi despacho en casa para poder hablar un poco más al respecto.
—No tengo ningún problema con eso señor Windsor, no se preocupe. En la noche podemos reunirnos.
—¿Está todo bien en casa? Espero que hayas podido conocer más a Irene y que te estés sintiendo cómoda en casa.
—En realidad su hermana, la señorita Claire, se presentó en su casa en la mañana. He venido a su colegio a acompañarla a una exposición que tenía, no había nadie de su familia que viniera a verla, así que espero que no le haya molestado que tomara la decisión de acompañarla. Apenas Claire termine las actividades aquí, la llevaré a casa para recibir a los niños y me haré cargo de ellos el resto del día.
—¿Claire se presentó en casa? Comienzo a pensar que esa muchachita se la pasa mejor en mi casa que en la de mis padres. De hecho, te agradezco el que hayas decidido acompañarla.
—Es lo menos que puedo hacer, está bien.
—Solo llamaba para decirte aquello, gracias por acompañar a mi hermanita. Gracias por todo April, nos vemos en la noche.
—Nos vemos en la noche señor Windsor. Hasta luego.
—Hasta luego April.
Colgué la llamada con un sentimiento de pesadez.
La más pequeña interacción con James me hacía recordar cada beso, cada caricia y los te amos que
compartimos hace varios años. Recuerdo cómo podíamos hablar por horas de tema sin sentido, como queríamos quedarnos más tiempo con el otro y como un simple mensaje hacía que nuestro corazón palpitara con más fuerza. El amor que él me brindó es lo más bonito que ha podido pasarme a lo largo de mi vida, y desde el día en que nos separamos he vivido en la agonía de mi triste soledad.
A veces solo me gustaría volver al pasado y ser capaz de disfrutar un poco más de aquel amor de juventud que me marcó para el resto de mi vida. Apenas tenía dieciocho años y él veintidós cuando nos dimos cuenta del amor que sentíamos por el otro, y cuando nos atrevimos a estar juntos, Priscilla apareció en su vida arruinándolo todo.
Intenté despejar mis pensamientos para regresar al presente y concentrarme en Claire.
El programa llegó a su fin aproximadamente media hora después, me sentía muy orgullosa de la jovencita.
—¿Qué tal estuve? ¿Te gustó? —Claire vino corriendo a preguntarme con una sonrisa en el rostro.
—¡Lo hiciste perfecto! Eres muy inteligente Claire, tu exposición me encantó. La próxima vez que tengas cualquier actividad en el colegio, avísame y vendré a verte. —Me atreví a darle un abrazo, aquello provocó que mi corazón brincara de alegría. —Aunque solo sea la niñera de tu hermano, puedes confiar en mí
como si se tratara de una amiga, cuenta conmigo a partir de ahora.
—Te invitaré cada vez que tenga algún evento —su voz sonaba muy tranquila—. Gracias por ser tan amable conmigo, gracias por todo en general señorita Claire.
—¿Ahora ya puedes ir a casa? Si es así, volvamos al departamento de tu hermano. Necesito estar allí para recibir a los niños, si quieres puedo preparar algo para ti y te invitaré a comer algo en la noche o salimos las dos juntas otro día.
—Eres muy amable conmigo, señorita April...Lamento si te estoy quitando el tiempo demasiado. —Agachó la cabeza.
—No me quitas mi tiempo corazón, al contrario, te apoyaré en todo lo que pueda porque me hace feliz hacerlo. Ahora vayamos a casa, hay que recibir a los chicos. —Le sonreí.
—Está bien, iré a recoger mis cosas para irnos. Dame cinco minutos.
Me quedé allí sola esperando a que la muchacha terminara.
—¡Estoy lista, podemos irnos! —Susurró.
—¿Desayunaste corazón? —Interrogué mientras nos dirigíamos a la salida.
—Desayuné en casa, gracias por preguntar señorita April. Usted dijo que tenía novio...¿Es él un buen hombre?
—Él era un muy buen hombre en cuanto nos conocimos —me limité a contestarle sintiendo un pesar en mi alma—. Lo quiero mucho, pero, hay varias cosas de él que me han decepcionado a lo largo de los años. A este punto de mi vida, que ya he vivido varias experiencias que me han marcado realmente, me gustaría que él fuera un hombre con el que yo pudiera tener un futuro. Llevamos varios años de relación y no hemos hablado de casarnos ni mucho menos de tener hijos, quizá nuestro noviazgo llegue a su fin más rápido de lo que creo. Y a pesar de todo, espero que él pueda ser muy feliz el resto de su vida y que encuentre una mujer con la que pueda ser feliz de una manera en la que no es conmigo.
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Editado: 12.12.2024