28 de febrero de 2021
Giselle
—Podía llegar a casa sola, no era necesario que vinieran a verme —les dije a James, a Claire y a los niños, que habían decidido venir a verme hasta el aeropuerto—. Aun así, quiero agradecerles por haber tenido el detalle de recogerme, significa mucho en verdad.
—Ya eres parte de la familia April, supiste ganarte el corazón de cada uno de nosotros y amamos tenerte a nuestro lado.
—Lo que dice mi hermano es cierto, además te extrañamos muchísimo todo el tiempo que no estuviste. Y antes de que digas algo, sé que te fuiste solo por dos semanas, pero a pesar de eso. —Escuchar cosas tan bonitas de parte de Claire me contentaba de una forma inexplicable.
Ahora que he vuelto a Londres, las cosas van a cambiar completamente.
Estoy decidida a emprender el camino hacia la verdad absoluta.
Empezaré por decirle a Claire quien es ella en realidad y con llevarla con mi familia, luego me encargaré de hablar con James y eso es lo que más me preocupa de todo esto.
No obstante, solo voy a esperar a que pase el cumpleaños de Jayden para comenzar con la parte del plan.
—¡Irene! —Abracé a la mujer con fuerza apenas la vi saliendo de la cocina. —Me has hecho muchísima falta.
—April querida, tu ausencia en la casa se ha notado mucho estos días —acarició mi espalda con cariño.
—¿Cómo está tu madre? ¿Ha mejorado? De corazón espero que sea así.
—Mi madre ha mejorado mucho, claro que ha sido gracias a los doctores y sus milagrosos remedios.
—A ella también debe haberle ayudado tu presencia, fue lindo que cuidaras de ella. Aunque, aquí te necesitamos mucho también.
—¡Señorita April! ¡La extrañé tanto! —Rosalie me abrazó saltando en mis brazos, era sumamente adorable.
—Te extrañé mucho, princesita mía.
—También la extrañé mucho, señorita April —Jayden fue el siguiente en repetir lo mismo.
—¿No les parece que están comenzando a sofocar a April? Déjenla descansar, apenas acaba de llegar y todos ustedes ya están sobre ella...Déjenla respirar, por el amor de Dios.
—Está bien James, no te preocupes, no me molesta para nada que sean tan buenos conmigo —reí—. Aún así, quisiera dirigirme a mi dormitorio a desempacar un poco y a descansar si es que no les molesta.
—Te acompaño —James se ofreció, ambos nos quedamos en completo silencio hasta llegar a mi cuarto—. Te he extrañado como un loco todos estos días mi amor.
—Te extrañé mucho también —una sonrisa tonta apareció en mi rostro—. Hablé con Jackson, le dejé todo muy claro por lo que no volverá a molestarnos.
Me encargaría de que fuera así, si por algún motivo se le ocurría molestar, de verdad haría que se arrepintiera de ello.
—Me hace feliz que no tengamos que preocuparnos por él nunca más, ahora solo nos hace falta liberarnos de Priscilla...—el enojo se apoderó de él. —Juro que nos libraremos de ella pronto, juro que será así.
—Y no lo dudo, pero, no te mates la cabeza pensando en Priscilla y sus estúpidas ideas —mencioné para tranquilizarlo—. Y tampoco te preocupes por Giselle, verás que ella va a estar bien incluso sin tu protección si eso es lo que te carcome en estos días.
—No puedo evitar no preocuparme por ello, es complicado y lo sabes —me indicó y asentí—. Solo no quiero llenarte de preocupación con mis problemas, te dejaré sola por un rato para que puedas desempacar y ya seguiremos hablando después.
—Tenemos una fiesta que planear para Jayden —le recordé—. Le pediré a Claire que me acompañe a comprar todo lo que necesito, y junto a Irene me encargaré de cocinar. Tendré la celebración bajo mi manga.
—Gracias por hacer todo esto por mi Jayden, estás haciendo cosas por él que ni siquiera su madre legítima ha hecho en todos sus años de vida. Y aunque admito que no deseo verla en lo absoluto, sí espero que haga acto de presencia en el cumpleaños de su hijo y al menos venga a desearle un feliz día.
—¿Crees que ella venga? —inquirí con curiosidad, dado a todo lo que he visto desde que vivo aquí no creo que ella venga al cumpleaños de Jayden.
—No lo creo, quizá sus padres, pero, ella no vendrá. Te lo puedo asegurar.
—En ese caso es una pena por el niño, de seguro tiene ganas de ver a su madre.
—Mis niños se merecen una mejor madre, una mujer que pueda estar para ellos y los acompañe en cada etapa de sus vidas. No merecen tener como madre a una mujer como Priscilla, no merecen a alguien que no se preocupa en lo absoluto por su bienestar.
—A veces, la familia no es de sangre. Y ellos te tienen a ti, tal vez no tengan una madre, sin embargo, ahora que estoy aquí y si ellos lo desean así, pueden tratarme a mí como una. Me alegraría el alma poder estar con los niños en cada etapa de sus vidas, acompañarlos y amarlos como merecen.
—Me encantaría que fueras la madre de mis hijos April.
—Lo sería encantada.
Me mostró una sonrisa de nuevo, se acercó a mí para dejar un beso delicado en mis labios y susurró:
—Soy muy afortunado al tenerte —fue lo último que dijo antes de salir de mi habitación.
Me quedé en silencio pensando en lo que acababa de pasar.
Sé que es complejo tomar el papel de una madre, pero, realmente no me importaría hacer todo el esfuerzo por ser la madre de los hijos de James.
—¿Sabes que fui la que más te extrañó cierto? —Claire ingresó a mi habitación.
—¿Ya se te pasó el enojo? Creí que todavía seguirías enojada porque no te llevé, pero esta vez te tengo una buena noticia que de seguro te va a alegrar —Mencioné invitándola a sentarse en mi cama. —Hablé con mis padres y ellos han quedado encantados con la idea de que vayas a casa, si es por ellos puedes ir mañana mismo, solo es cuestión de que les preguntes a tus hermanos para cuando pueden darte un permiso.
—¿Me lo dices en serio? ¡No te preocupes por nada de eso! ¡Conseguiré ese permiso para los próximos días si es necesario! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! —Se puso a saltar sobre la cama de la emoción, solo comencé a reír con fuerza al ver lo feliz que se ponía por cositas tan pequeñas.
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Editado: 12.12.2024