Recuerdo cuando mamá me dijo que estaba embarazada, ella estaba feliz por que al fin tendría dos hijos, yo estaba feliz por que tendría una hermanita, así es, era niña. Pensé por un momento que todo estaría bien, que papá se iba a componer y por fin seriamos una familia feliz, gran error, el jamás cambio.
Ese día yo tendría aproximadamente 13 años, estaba en la escuela secundaria, al finalizar el ciclo llegarían las vacaciones de navidad y yo estaba emocionada por que me iría una temporada con los abuelos, papá había aceptado y se me hacía raro eso, pero yo estaba feliz. Llegando a casa, recuerdo que aliste todas mis cosas, al siguiente día me iría, o eso pensaba.
-Sasha, ¿éstas ahí?.
-Si mami, ¿qué pasa?.
-Quiero decirte algo mi amor.
-¿Qué cosa?.
-¿Tú quisieras un hermanito?.
-Si mami, me gustaría tener alguien con quien platicar y jugar. Aunque ya estoy grande, lo haría por el o ella.
-Bueno, pues lo tendrás. Aquí adentro - me puso las manos en su vientre - esta creciendo alguien, pronto lo conoceremos.
-¿Enserio?.
-Sí mi amor, estoy embarazada. Tengo dos meses aproximadamente, hace unas semanas note no retraso y me tuve que ir al médico por parte de mi trabajo. Esta mañana me han dado los resultados.
-¡Felicidades mami!.
Y si, estaba feliz, estaba más que feliz, deseaba poder gritarle al mundo mi felicidad. Por fin, después de tantos años tendría un hermanito o hermanita, ese día le prometí a mamá cuidar de el siempre, estar siempre para el y jamás dejar que papá le pusiera la mano encima como a nosotras. Le hice tantas promesas al cielo y a ella, por ese nuevo ser que venía en camino.
Ese día por la noche, papá llego borracho, enojado y en un mal estado. Odiaba que siempre llegará así, odiaba que el fuera así, lo odiaba a el, ni siquiera sabía por que mamá estaba con el aún. Siempre que le preguntaba, ella decía que por mi y... ahora diría que era por mi futuro hermano y por mi,...ese día llegó buscando a mamá, quería golpearla, pero no iba a dejar que eso sucediera, estaba embarazada y no quería que el le hiciera algo a ella y al bebé, quería protegerlos.
-¿Donde está esa vieja?, ¡Sasha!.
-¿Dime?-si, le tenía miedo.
-¿Donde está tu maldita madre?-podía ver la ira en sus ojos.
-Esta durmiendo, por favor no le hagas nada.
-Es muy temprano para dormir, ella debería estar esperándome para darme de comer. Durmiendo, ¡JA!, estupideces.
-Es enserio papá, ella esta durmiendo.
-Entonces tu la pagarás, ¡tu y ella son unas malditas!. ¡Por ustedes estoy así, desearía que estuvieran muertas!.
Cada que escuchaba a mi padre decir eso, me partía el corazón. Me preguntaba ¿por qué decía es?. Y si, no les mentiré, esa noche me golpeó, me golpeó hasta que se quedó dormido y yo...yo estaba tirada en el suelo, posiblemente con varias costillas rotas o fracturadas, los golpes ya no dolían, el corazón ya no me dolía, ahora me dolía saber lo que le esperaba a mi herman@, eso me dolía.
Al siguiente día se me hizo imposible levantarme, le llame a los abuelos y le dije que no iría, que tenía cosas que hacer, que posiblemente en unos días podría ir con ellos, pero jamás fui.
Odiaba mentirles desde cierta perspectiva, jamás me han gustado las mentirás... Mamá no sabía que el me había golpeado, puesto que ella trabajaba todos los días desde temprano, hasta tarde y el igual, así que solo por las mañanas yo le decía que estaba cansada y que no tenis ánimos de levantarme, a ella suele hacía raro, pero lo pasaba desapercibido, pensó que estaba enferma.
Tarde tiempo en recuperar me, tenía un dinero ahorrado y fui al hospital, ahí me preguntaron que me había sucedido y yo dije que unos chicos me golpearon en la calle, querían que pusiera una demanda, pero no lo hice, no quise, por miedo. Mamá le dijo a papá sobre su embarazo, una semana después y el la llamó "puta", ¿por qué el hombre de tú vida debería ser así?, ¿todos los hombres son así?, ¿por qué a nosotras las mujeres nos tratan así?, aveces es mejor no vivir o estar sola. Es mejor ser tu misma, no meter a nadie más en tu vida, por que si lo haces, en cuestión de tiempo te terminan derrumbando.
Siempre deseé tener una familia feliz, desde pequeña. Papá siempre golpeaba a mamá y yo la defendía, solía esconderme en mi habitación en ocasiones, las palabras duelen más que los golpes, eso es cierto. Papá siempre me decía "estás fea", " deberías arreglarte", "no pareces niña", pero, ya estaba acostumbrada. Con el tiempo, los golpes y las palabras ya no eran mucho para mi, estaba muerta en vida, el bebé que mamá esperaba trajo a mi una esperanza, solo esperaba y todo esto se acabará cuanto antes.
Siempre le pedía al cielo que nos ayudará, en ocasiones no teníamos ni para la comida, mamá trabajaba para solventar los gastos de la casa y el, el trabajaba para sus vicios, los abuelos jamás supieron esto, mamá decía que no tendríamos por que darles más problemas de los que ya tenían y siempre creí que ella tendría razón, los abuelos eran ya muy grandes para cargar con los problemas ajenos, también mis tíos tendrían sus propios problemas, como para cargar con los nuestros. En conclusión, todos tenemos nuestros propios demonios, todos nosotros debemos saber como salir al flote sin ellos, como salir adelante con o sin las personas a quien más queremos, salir por nosotros y no por alguien más.
En este mundo, miles de personas, viven violencia familiar, mi nombre es Sasha Noal y esto es un poco de mi historia, solo quiero decirte que si vives lo mismo, que salgas de ahí. No es bueno estar en un ambiente tóxico, corre antes de que sea demasiado tarde, no dejes que nadie te quite tus sueños, sólo se feliz. Tal vez yo no pude ser lo, deje este mundo después de tanto sufrimiento. Pero, espero y tu puedas ser feliz.
Se que posiblemente este cap no es largo, pero si es muy duro, feo, no se, muchas cosas. Espero y les guste, los amo. 💙. Esta historia se encuentra en wattpad y tiene más capítulos.
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Editado: 04.06.2020