Capítulo VI Caminos, Decisiones y sueños.

• Señor - se presentó - me han informado de un problema - el padre de alex lo mira con dureza.
• ¿ Qué pasa?
• Me han informado que tenemos que salir en menos de veinte minutos. Han surgido problemas.
• No he estado aquí más de una hora y media, pense que tenia más tiempo, por lo menos salir mañana.
• No podemos señor- le explica el hombre – han comprometido nuestra ubicación y vienen por nosotros.
• Está bien – responde impasible su padre - dame diez y nos vemos a fuera – mira a alex - tengo que hablar contigo antes de irme, a solas. – miro a la madre de alex y a su hermana, ellas se retiraron al baño.
• ¿De qué quieres hablar? - Pregunto alex.
• Tengo una propuesta para ti - alex lo mira sorprendida.
• Y ¿qué es?
• Quiero que lo pienses bien, no es una propuesta cualquiera y de eso dependerán muchas cosas importantes y tu vida - su padre la mira con ojos esperanzados.
• Dilo, me estas poniendo nerviosa.
• Quiero que vallas al extranjero a estudiar - le dice su padre - y quiero que estudies ciencias políticas.
• Queeee - dice Alex y se levanta de la silla. Su padre la alcanza - ¿porque quieres que estudie esa carrera?, a mí no me gusta la política, me gustan otras cosas.
• Se lo que te gusta Alex - señalo su cuello - pero necesito que lo consideres, más adelante te lo explicare. Solo es una propuesta, la otra seria relaciones públicas.
• Para mi es lo mismo.
• Puede que se parezcan pero hay diferencias entre ellas.
• Y ¿cuánto tiempo tengo para pensarlo? - pregunta
• Hasta primavera, has pedido un año sabático y en primavera es tu cumpleaños debemos celebrarlo y allí me darás tu respuesta.
• Pues lo pensare entonces - Dijo alex y se sentó.
• Su padre volvió a sentarse - Alex estaré en contacto contigo constantemente, quiero compartir más contigo y espero que puedas estar dispuesta a aprender cosas nuevas que quiero enseñarte.
• Muy bien, vas a respetar mi año sabático y mis clases, es un trato entonces te daré respuesta en mi cumpleaños – su padre y alex sellarón el trato dándose las manos y asintieron.
• Su padre agrego unas palabras >> hija mía, si no cumples tu palabra que la verdad venga por ti y haga justicia <<
• Como – dijo Alex sin entender
• Su padre sonrió -  en mi mundo asi sellamos los tratos, hija – Alex quería decir algo pero la interrumpió el hombre.
• Señor tenemos que irnos. Su padre se levantó.
• Muy bien Alex estaremos en contacto - miro al hombre - todo listo, tienen quien las llevara.
• Sí señor, hemos buscado un taxi y las enviaremos en el a casa - explico el hombre.
• Muy bien, entonces vamos.

Alex corrió tras su padre.

• ¿Vendrás después? -pregunto
• Tal vez Alex, tal vez – su padre le sonrió le dio un beso y se subió al kia.

Alex regreso con su madre a casa, luego de días sin saber nada de su padre llego el fin de semana. Alex empezó a sentir confusión con lo de su padre, pero lo  que más le afectaba era el sueño que tenía todas las noches con ese chico, ella siempre le tocaba al chico con un amor que le ardía en el corazón, cuanto más pensaba en el sueño más le parecía que el chico ella lo conocía y esos pensamientos la llevaban siempre al final a pensar en Meyko, no sabía por qué pero Meyko ya había hecho mella en ella y a pesar de que él siempre se hacia el desentendido a ella le gustaba como chico y novio.

Alex quería descubrir la relación del sueño con el chico, pues fue ese sueño que la llevo a buscar respuestas y saber porque llego a ese lugar donde siempre se tocaba hermosa música, y lo más importante descubrir cuál era la pieza que ella tocaba para él.

El lunes por la mañana se sentía excitada y nerviosa a la vez, era el día de ver los instrumentos y elegir el suyo. Ya había hablado con su madre sus inquietudes  y miedos su madre la había animado y ayudado. Al salir de la casa Alex fue por el camino largo, casi nunca lo usaba pero se sentía tan nerviosa que decidió caminar un buen rato. Llego al programa y fue a la oficina.

• Hola vane - saludo alex - ¿cómo estás?
• Hola Alex - respondió - bien y tú.
• Bien
• Estoy contenta y feliz de que te hallamos dado la oportunidad, estoy impresionada con tus avances, solo ha habido varios como tú en la escuela de música y queremos aprovecharte.
•  Gracias por la oportunidad.
• Estamos esperando a los demás, ellos me han pedido estar presentes cuando estés eligiendo tu instrumento.
• ¿Quienes vienen?
• Solo los principales de las cuerdas - le explica Vanesa - pedro, los gemelos, Meyko y el director.
• Oh y ¿por qué? - dice Alex perturbada - pensé que era solo yo y tú vane las que estaríamos.
• Pues la mayoría de las veces si - sonríe Vane a Alex - pero este es un caso especial con pedidos especiales. Además de nuestras leyendas.
• No pensé que habían historias y leyendas aquí – dice Alex asombrada.
• Pues si hay muchas, pero te contare la más importante. Se dice que cada instrumento tiene un sello y alma, que solo algunas personas tienen la habilidad de acceder a ellas estas persona tienen las marcas en su cuerpo de cuál es el instrumento al que pueden acceder y tocar, también hay unos especiales que los pueden tocar todos pues llevan las tres marcas.
• Y, ¿cuáles son esas marcas? – pregunta Alex curiosa.
• Son las claves, pero no he terminado aún, se dice que cuando el que porta la marca accede al instrumento su alma se sella y se liga al instrumento, si le pasa algo al instrumento o se rompe la persona a la que pertenece el instrumento muere y se vuelve polvo - vane da una palmada al escritorio - pero solo es una leyenda y nada más.
• Pues si es asi porque me lo cuentas como si fuera un misterio y realidad – se queja Alex.
• El director Williams tiene una teoría y el piensa que tú tienes una habilidad asi - Alex se ríe, Vanesa sigue diciendo - quiere estar aquí y que los demás también para probar esa teoría - en ese momento abrierón la puerta.
• Lo sentimos mucho por llegar tarde - dice una vos detrás de alex, era pedro - tuvimos un retraso a alguien se le pegarón las sabanas y no quería levantarse - miro a Meyko despectivamente.
• Buenos días a todos – dice el director detrás de ellos - no perdamos tiempo y empecemos, vamos - les indico que salieran, vane y Alex se miraron y siguieron al director hacía un salón de clases.