Capítulo: 16
"No te quedes callada"
"El que dice una mentira no se da cuenta del trabajo que emprende, pues tiene que inventar otras mil para sostener la primera."
ALEXANDER POPE
--...
--¡dime algo Nataly! – dije empezando a desesperarme, no paraba de llorar, verla así me ponía muy mal, me he vuelto sensible a ella, generalmente no lloro, nunca lo hago, la causa de este es sentirme fuerte, pienso que si no lloro, soy más fuerte en invencible en los ojos de los demás, el hacer pensar que nada te afecta, ese es el punto, pero verla hacerlo me hace querer derrumbarme, como un niño querer que su madre lo consuele, quiero dejar de ser duro, volverme vulnerable, quiero que en el futuro ella cuide de mí y solo aferrarme a ella, ya le dije todo lo que en realidad soy y la multitud de mentiras que le dije pero nada de lo que pasó entre nosotros fue una mentira, "No debes morir mintiendo. "PIERRE KIWITT – Franz, eso precisamente, es lo que quiero lograr, salirme de ese trance y que seamos transparentes. -
-- tengo miedo... – dijo entre sollozos, al fin soltó algo para mí. -
-- no tengas miedo. – levanté su rostro y lo tomé en mis manos. Me observaba con una belleza imperfecta, la cual quería seguir viendo por unos buenos siglos, un rostro enrojecido y húmedo a causas de las deliberantes lagrimas que aun salían de sus ojos, lagrimas que buscaba a detener, mentí hasta el punto de causar en ella miedo, cada vez que mentía alimentaba ese miedo en ella. Así que llegué a ganarme su corazón, simplemente con actos, sin ninguna poción o acto divino, logré querer a alguien, así que, si era posible. - estoy aquí para ti. – dije para ella, no me puede temer, si, fui un hipócrita mal nacido, haberme metido en su vida así, de la manera más lamentable, es una desfachatez, pero, no todo es malo, porque si eso no hubiera sido posible, no estaríamos juntos ahora, por más malo que sea, yo lo llamaría destino. - "No pensaste en lo que pasa cuando mientes. Especialmente cuando mientes a los que más quieres." DAVID RAMSEY – cada vez que veía la serie "Arrow" y dijeron tal frase, cada vez mas pensaba en lo que estaba causando en ella y ese remordimiento me llevaba a meditar sobre lo que hacía. Siempre al dormir, iba a su cuarto, verla con esa tranquilidad, y torpeza al dormir me daba paz, pero, toda esta se espumaba cuando me recordaba que todo era una farsa, y que toda farsa termina tarde que temprano. -
-- ¡no digas más mentiras Liam! – soltó sin meditar sus palabras. - sabes que no estarás aquí para siempre, ¡no eres humano verdaderamente! ¿Cuándo se acabará esto? - preguntó, al ver que no decía nada al respecto. – necesito que me digas, para ver si puedo prepararme física o emocionalmente, y evaluar si puedo soportarlo. -dijo, descontroladamente, volviendo las gruesas lagrimas a sus ojos dilatados, malditas lagrimas que no dejan de caer. -
-- está bien, yo tomé el riesgo de hacerlo y ahora no hay de qué preocuparse. - mentí una vez más para que se calmase. ¿Cuándo dejaré de hacerlo? – mírame. – la hice fijar su mirada en mí. - soy humano completamente, tócame. – desesperadamente pasé sus delicadas manos por todo mi rostro húmedo, en un acto de que entendiera que era de carne y hueso, no era un metal o algo por el estilo. - ahora estaré aquí siempre. – insinué sin saber lo que sería mi futuro, daría toda una eternidad por volver a hacer, lo que hacíamos antes un día más. - y tú no tendrás de qué preocuparte, ya sabes la verdad, sabes que no perdí la memoria, sabes quién soy y me gustaría que tuvieras el secreto, no quiero que los demás sepan, solo es para personas especiales para mí y esa eres tú, ahora no más lágrimas, bien – dije, para consolarla, para ahogar sus penas a mi lado, lo último que hice fue depositar un beso en su frente, como muestra del cariño que tengo hacia ella, darle esa seguridad que no está, pero, que ella se merece. -
-- está bien ya me has dicho quién eres y todo lo demás, pero, ¿qué hay de tu familia? - mientras lograba controlar las lágrimas, todavía sollozaba. ¿acaso quería verme mas vulnerable de lo que estoy?, odio parecer un debilucho frente a otros, pero, ella no hace parte de ese costal. -
-- ya que lo preguntas, tengo un padre y se enojará mucho por lo que he hecho, pero ¡ya que! – solté sin más, al ver que ella lograba calmarse un poco. - mi padre se enojará mucho por esto, con el siempre hemos tenido muchas indiferencias, porque no concordamos con nuestros gustos y estilos de vida, pero, cuando le diga que desobedecí a sus reglas, no me dejará salir de esta vivo, solo intento ser feliz o de lo contrario él no me cederá la felicidad que realmente quiero. Si ser feliz significa desobedecer toda la vida, seré un niño desobediente a tu lado por el resto de mis días. – una sonrisa sobresalió por la comisura de sus labios, al decir esta última frase, si, a mí también me ponía de esta forma, la idea de comenzar algo hermoso y vivir el resto de mis días con ella. - "La única alegría en el mundo es comenzar. Es hermoso vivir porque vivir es comenzar, siempre, a cada instante. "CESARE PAVESE
-- ¿reglas? ¿Cómo es eso? ¿A qué te refieres Liam? – preguntó una tras otras, eran demasiadas preguntas por hacer. -
-- son reglas las cuales nunca cumpliré, en mis planes no estaba enamorarme, le temía al amor, si suena cobarde y extraño de mi parte, pero, estás ahora aquí frente a mí y eres una viva prueba de que lo imposible puede ser posible. -Liam London se enamoró, si dejase ver mi cara al mundo, saldría en todos los noticieros para ver la gran noticia "Liam London se ha enamorado" lo imposible fue posible. - "Y recuerda que con un poco de amor serás muy fuerte, y si ese amor suplanta lo imposible, vencerás con el tiempo toda suerte y serás en la lucha... Lo invencible." JOSÉ LARRALDE, romper todo estereotipo que se disponía en mi mundo, era lo que haría por ella. Quería ser invencible a su lado. -