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27 de enero de 2021; día 163

La realidad era que estaba nerviosa. No sabía como logró esquivar a Elián y fugarse pronto de la escuela pues apenas resonó el timbre la muchacha salió corriendo del aula, no se despidió de sus amigas, no se despidió de los chicos, simplemente salió rumbo a la salida. Tampoco le mandó un mensaje a Elián avisando una rápida despedida, su mente estaba fija en el valor para contarle y explicarle todo a Jonathan.

Al final, la reunión con Adam y Amelia se postergó para esa tarde, es decir, después de confesarle toda la verdad a Jonathan e independientemente de lo que sucediera como reacción, sus dos viejos amigos harían de apoyo. Llegarían cuando ella lo pidiera, por si las cosas se descontrolaban y se le iba de las manos la situación, justo como con Trevor acordaron estar por la zona en la que quedó de verse con Jonathan, Adam dijo que daría vueltas por su antigua facultad y de paso le mostraría a Amelia la misma, Trevor prefirió resguardar en el área unos cuantos metros fuera del radar o sospecha de Jonathan.

— Tranquila... — La muchacha sonrió a su amigo. — Estaremos por acá, no estás sola. — Arleth suspiró y miró de nuevo su reloj.

— Mi pequeño tiene razón, Maddie. — Amelia llevaba todo el estilo de una modelo en incógnito, no era que fuera especialmente famosa, pero el aire de diva lo tenía.

Estaba hermosa luciendo ese conjunto de jeans con una blusa blanca con mangas largas y acampanadas, encima su cárdigan color negro. A diferencia de Adam que seguía visitando su atuendo de profesor, camisa azul cielo, sin corbata y con las mangas remangadas hasta la mitad de sus antebrazos, y pantalón de vestir. Trevor y ella habían hecho un cambio rápido de ropa, Arleth traía un vestido floreado en rosa, tenis blancos y encima un suéter largo tejido color crema. Trevor con su estilo simple; vaqueros azules con una camiseta blanca básica fajada y un suéter tejido color negro lo había preferido llevar en mano.

— Tú debes estar tranquila sino esos nervios podrán contra ti. — Arleth asintió. Adam le revolvió el cabello. — Bueno, al parecer ya es hora. Solo tienes que llamarnos, no tardaremos más de cinco minutos en llegar.

— Trevor se quedará acá, así que no veo mayor problema. — Amelia sonrió. Y junto a Adam se alejó.

— Vale... Tú estarás en esa banquita con el señor Coleman, yo estaré en esa de allá. — Señaló una libre a unos cuantos metros de ellos. Arleth volvió a asentir.

— Trevor... — Estuvo a punto de preguntar el por qué terminó con Olivia, la información había volado rápido desde el martes. Su amigo la observó y la chica sonrió ligeramente, ya hablaría con él de ello después. — Gracias por estar acá.

— Siempre estaré acá. — El chico le regaló una amplia sonrisa que aligero la presión de Arleth. La muchacha se alejó tomando asiento hasta la banca indicada para hablar con Jonathan.

Trevor la miró alejarse y sentarse, cuando estuvo seguro de que su amiga no se arrepentiría de ultimo momento, se encaminó a su puesto. Y en vez de sentarse en la banca propuesta, se recargó contra un árbol a la distancia. En ese lugar tenía un buen panorama de frente a Arleth y el señor Coleman.

— ¿Por qué venimos acá? — Laila susurraba desde su lugar, habían logrado escabullirse entre las jardineras de la universidad para no encontrarse con Trevor y los otros. Olivia no respondió. Se quedó pensando en la real situación, habían estado el profesor Rosello y una señora más con ellos, se fueron, sí, pero parecían regresar en cualquier momento. ¿Exactamente que era lo que pasaría?

— ¿Trajiste lo que te pedí? — La muchacha asintió. De su mochila, Laila sacó una cámara fotográfica, de esas profesionales que todo fanático por tener buenas fotografías en su red social conseguiría. — Bien. ¿Sabes dónde está Elián ahora? — Laila revisó Instagram en su celular, la última historia de Elián era en la escuela.

— No lo sé... ¿Estás segura de que no llegará pronto también?

— ¿Tú crees que vendría después de que ellos se encontraran solos? — Laila pensó que tal vez Arleth planeaba una fiesta sorpresa para Elián, o algo así, quién sabe. — Como sea, sin que te vea Trevor o Arleth ve al frente. — Laila hizo lo que su amiga demandaba, caminando con tranquilidad pues salir corriendo al otro lado tampoco sería una gran idea. Además, Arleth estaba mirando sus pies, Trevor a ella lo que significaba que sería relativamente fácil para Laila.

Justo como lo pidió Olivia, la muchacha traía puestos sus auriculares con micrófono para el celular, contestó la llamada de Olivia y escuchó la voz susurrante de su amiga.

— Toma foto de todo, no importa el ángulo o si se ven los rostros, toma fotografía de cuando el papá de Elián se acerque, cuando la salude, de todo. — Olivia no le había contado como sabía que el padre de Elián sería con quien se encontrará Arleth. Seguía pensando que al final Elián llegaría con su padre.