CAPÍTULO 4 Nuevo Lugar

*Aeropuerto* 
- ¿Dónde esta? Dijieron que me estarían esperando - dije desesperada 

El vuelo llego hace más de una hora y todavía estoy aquí, solo porque no sé donde está el departamento, sino ya me hubiera ido. 

*ruido de tripas * 

Creó que de primero busco algo de comer, no he comido en horas - pensé 

Entre en una cafetería que encontré, pedí un café y unos hot cakes, me los sirvieron y empecé a comer. 

Esto está delicioso - pensé mientras saboreaba los hot cakes 

- Pero mira nada más te descuido un momento y ya estas comiendo - dijo con una sonrisa 

- Tenía hambre, ya que estaba esperando desde hace rato - dije casi terminando de comer 

- ¿Por qué estás aquí? - agregue 

- He venido a traerte - dijo 

- Pensé que sería alguien más - dije sería 

- Quería darte la sorpresa. Pero tuve que atender una llamada del trabajo - respondió 

- ¿Y que tal están, ya que es la primera vez que los comes verdad? - pregunto señalando los hot cakes para cambiar de tema 

- Están sabrosos, no habría probado algo como esto - dije emocionada 

- Me alegro, voy a pagar y nos vamos - dijo mientras sonreía 

- Esta bien - respondí 

Salimos del aeropuerto y subimos a su auto, luego se condujo hacia la ciudad. 

- ¿Qué tal el viaje - pregunto 

- Cansado - dije viendo la ciudad por la ventana 

- A bueno, te va encantar la ciudad. Aqui podrás hacer y disfutar de muchas cosas que no has hecho - dijo 

- Mmm - dije ya que lo más probable es que no suceda 

- Por cierto ya todo los trámites fueron hechos, por lo que no debes preocuparte por nada. En el asiento de atras está tu mochila con tus papeles, horarios de clases, los útiles que necesitaras en tus clases, ahí también está la dirección del apartamento y el juego de llaves de este. Se te depositara cada mes lo de tus gastos - dijo mientras conducía 

- Esta bien ¿Y a donde vamos? - pregunté mientras jalaba mi mochila, la cual había pensado que se me había perdido unos días atrás 

- Te pasaré dejando a la universidad, ya que es tu primer día de clases; luego dejaré tu equipaje en el departamento - respondió 

Volví a ver por la ventana y observaba la ciudad, la verdad es que es hermosa se parece un poco a Londres, si soy sincera. Se detuvo el auto haciendome salir de mis pensamientos. 

- Ya llegamos, esta es la universidad Smerald es muy grande - dijo señalando un enorme portón con rejas por el cual se ponía ver una gran edificación arquitectonica 

- Bien - respondí mientras me bajaba con mi mochila 

- Suerte y cuídate - dijo 

- Si y gracias por ir a traerme ya que se que esto no es parte de tu trabajo - dije por la ventana 

- No te preocupes, lo hice porque quería hacerlo y sobre todo eres la persona a quien más cariño le tengo - dijo con una sonrisa de lado 

- Adiós Sapp - dije dándome la vuelta para alejarme 

- Adiós mi pequeño ángel - dijo él mientras se iba 

Saco el horario para guiarme y mientras busco el edificio de la facultad hablaré de mi. 

Me llamo Elizabeth mido 1.58 cm ( si lo sé soy un hobbit) tengo 20 años y faltan unos meses para mi vigesimo primer cumpleaños. Viví la mayor parte de mi vida en Japón; un año y medio en Londres estoy en mi segundo año de la universidad y estudio informática. 

Era un lugar muy grande parecía una pequeña ciudad rodea de muchos árboles y áreas verdes a pesar de sus muchos edificios. 

Y aunque me cueste admitirlo, estoy perdida. No por nada dijo Sapp que la universidad Smerald era grande. Pero porque jodidos tiene que ser tan grande - pensé mientras pateaba una piedrita y soltaba un suspiro 

- Hola guapa, necesitas ayuda - dijo un chico que parecía playboy 

- No gracias - dije intentando alejarme de él ya que por alguna extraña razón sentía que tenía otras intenciones 

- ¿ Estas segura? - dijo con una sonrisa maliciosa 

- Oh muy segura - dije alejandome completamente 

Tal vez piensen, si estas perdida porque no aceptar su ayuda pero verán había algo en el que no me agradaba nada y prefiero ser cobarde a que ser carne muerta. 

Seguí deambulando de aquí por allá hasta que tome la iniciativa y le pregunté a un chico que pasaba con una montaña de hojas. 

- Hola disculpa puedes ayudarme estoy buscando el edificio de informática - dije 

- Hola, claro con gusto es por acá sígueme - dijo el chico 

- Gracias me salvaste he estado dando vueltas desde hace rato, ya que es algo grande - dije extendiendo mis brazos 

- jajaja demasiado creó, por cierto soy Santiago - dijo él 

Él era alto media alrededor de 1.78 cm, su cabello era de un rojizo oscuro, liso, algo alborotado por el viento, sus ojos eran cafe oscuro, su piel ligeramente bronceada y sus labios de color rosado.