CAPÍTULO 22 Cariño

Bajo del ascensor, camino por desolado estacionamiento, hasta llegar al ferrari negro que es el único auto ahí, me subo y cierro unos momentos mis ojos en lo que él llega. Suena el ascensor por lo que se que el ya termino y rápidamente se sube al auto.

- Al menos enciende la calefacción, hace mucho frío para ti - dijo mientras lo hacia y luego empezaba a conducir  no abro los ojos en todo el camino el cual me resulta demasiado corto  hasta que se detiene el auto, sale y me abre la puerta 

- Vamos - me dice mientras me jala fuera del auto 

- ¿Donde estamos? - le pregunto al no reconocer el lugar y me sigue jalando hasta la entrada

- En mi casa y antes de que digas algo. Te traje  porque queda cerca y es muy  arriesgado conducir a esta hora, por ahora entra y duerme un poco, por favor  - me dice sinceramente por lo que asiento 

Entramos y es un lugar amplio es de dos pisos es similar a mi departamento pero mucho más grande. Me sigue jalando hasta llegar al segundo piso, se detiene en una de las muchas puertas y la abre me da espacio para que entre de primero y cuando entro puedo ver que es una habitación muy grande y espaciosa con una cama matrimonial.

- Puedes dormir aquí, ponte comoda ahorita regreso - me dice mientras se pierde en el corredor y yo sigo admirando la recamara la cual tiene su propio baño 

- Toma para que te cambies de ropa y así no arrugues la ropa que cargas. Si quieres puede bañarte, en el baño hay todo lo que necesitas,cualquier cosa estaré en el estudio que esta en el primer piso - dice antes de irse y cerrar la puerta

Voy al baño, me lavo la cara y agarro uno de lo cepillos nuevos y me lavo los dientes. Me suelto el pelo, me lo peino con uno de los peines que hay ahí y puedo sentir que todavía esta algo húmedo donde me lo amarre dado que no me lo seque cuando lo hice. Regreso a la habitación y me pongo su ropa, dejo la mía a un lado y me meto en la cama, intento dormir pero no puedo. Por lo que mejor opto y bajo al estudio. 

- ¿Ocurre algo? - pregunta cuando entro

- Se que tienes algo que decirme ¿Qué es Aki? - le dije mientras me siento en uno de los sillones

*Suspiro* -  Nunca puedo ocultarte nada ¿Estas segura de seguir con esta investigación? - me pregunta serio

- Si. Creó que eso mismo me dijiste cuando hice la primera investigación - le respondo

- Esta vez es diferente - dice mientras se para y viene a mi lado

- ¿Por qué es diferente? - pregunto confundida

- Es diferente porque esta vez te estas involucrando con vampiros, los cuales no son normales. Todo esto es riesgoso, sin dejar de lado que si la persona que lo esta haciendo se llega a enterar que lo sabes podria matarte - me dijo serio

- Aki esto no es diferente a lo que hago realmente, verás que todo estará bien  - respondo intentando tranquilizarlo

- No, estas equivocada lo que estas haciendo es poniendote en riesgo. Elizabeth si la organización también se llegan a enterar de lo que estas haciendo, de que tú eres Assea, la creadora de un escrito prohibido, la que ha hecho con sus otras dos publicaciones grandes avances tecnologicos y cientificos incorporando la magia en ellos, que crees que te haran te asesinaran ya que te considerarian un peligro para el mundo. Ni mencionar que te harian los vampiros y los brujos al saber quien eres realmente te matarian en los mejores de los casos y en el peor te utilizarian como marioneta y arma. Así que no me vengas a joder con esa mierda de que todo estara bien -  dice enojado mientras estampa su puño en la pared y me da la espalda 

Si esta muy enojado - pensé

- Aki, sabes mejor que nadie quién soy en verdad. Creeme que cuando tomo me la decisión de empezar esta investigación, también tome en cuenta todo sus riesgos y aún segui. Y con mayor razón quiero seguir ahora después de saber que alguien intentando crear un ejercito - dije mientras me acerco a él

- En momentos como este pienso que fue un error, haberte involucrado en mi mundo  - suelta molesto

- ¿Entonces estas diciendo que fue un error haberme conocido? - dije con la voz ronca por el dolor que provocaron sus palabras

- ¡Claro que no! Lo que quiero decir es que si yo no te hubiera dicho que me ayudaras aquella vez a hacer una investigación porque quería tenerte a mi lado, no estarias poniendote en riesgo como lo haces ahora por una estupida investigación - dice arrepentido

- Akira mirame - le digo mientras agarro su rostro en mis manos

- Lo hago porque no quiero que alguien, les haga daño a los vampiros solo por saciar su egoísmo. Y sobre todo porque no quiero que tú también llegues a convertirte en un juguete de él o que termines muerto como esos cuatro vampiros. Por lo que no me pidas que me detenga porque no lo haré - dije mirando directamente sus ojos los cuales por el enojo se volvieron rojos

Se agacha un poco, me abraza de forma protectora. Mi cabeza queda en su pecho ya que después de todo es muy alto o yo muy enana. Nos quedamos abrazados por varios minutos en comodo silencio.

- Se que tienes razón y eso me molesta más pero comprendeme un poco no quiero que te hagan daño eres lo que más amo en este mundo. Así que al menos dejame protege o mimarte un poco - dice ya más tranquilo rompiendo el silencio