Capitulo 7

Linda

—¿Cómo has estado?— pregunta. La miro un segundo y asiento. 

—Bien— respondo sin saber cómo seguir el hilo de la conversación.—..  dentro de lo que puedo, ya sabes...no todos los días te enteras que te han engañado toda la vida—digo y  sonrio sin un poco de gracia. 

—Te lo he querido decir miles de veces...—dice mientras se aproxima a mí. No puedo creer que ella sea mi hermana. Es...imposible.

—Al parecer nadie saber decir otra cosa. Todos me han venido con la misma frase...—ironizo y río un poco—¿Siempre lo supiste? 

—No—dice y aprovecho para sentarme nuevamente en la cama. Ella también se sienta pero un poco más alejada —Fue el día en que...fui a tu casa. Solo quiero que sepas que yo si te veo como hermana y amiga y espero que algún día me aceptes como tal. 

Abro los ojos bajo el agua y sonrio un poco al recordar algo que no sea malo. Es la chica que veo en sueños y quien me abraza, es mi hermana. No puedo creer que tenga una hermana. Es decir, al parecer yo no sabía que tenía una y el enterarme realmente me llegó ncomo un balde de agua fría, pero que felicidad me causa en este momento. Ella me quería. 

Corto la lluvia artificial que sale de la ducha y salgo con una gran sonrisa envuelta en mi toalla. Quiero apresurarme para escribir este nuevo hallazgo en mi cuaderno, el cual a este ritmo llevo seis hojas. He recordado a una niña de cabello cobrizo y rizos definidos, es adorable y se llama Molly, también he recordado a un hombre corpulento y de apariencia hostil quien trabaja en un gimnasio y por ahí, en mis sueños lo veía sonriéndome de una forma tan tierna y paternal que me dió una sensación extraña, solo sé que le decía Bock. No sé si es por la escritura, pero poco a poco comienzo a ver todo con un poco más de claridad. Sin embargo, no he vuelto a tener otro recuerdo de esa chica. 

En el trabajo todo ha vuelto como antes, después de ese incidente donde me desmaye e hice ese pequeño show con el jefe Davies, no he sabido cómo darle la cara por la vergüenza que he sentido. Pues, no he sabido explicar lo que sentí en ese preciso momento. En fin,  me visto rápido y salgo con la intención de contarle a Charlie sobre mi nuevo recuerdo, sin embargo, me encuentro a Jake en la sala. Ambos están sentados en el piso rodeados de papeles y carpetas mientras beben café. 

—Hey... pensé que dormías—me avisa mi amiga sin voltear a verme. Jake me mira y sonríe de una forma tan dulce que me sonroja un poco.

No puedo evitar mirar lo que están investigando. Solo me lleva unos segundos darme cuenta que están con el caso de la chica que vi, solo que no hay rastro de ella. 

—¿Que sucede con este caso?—pregunto y me siento en el sillón. Ellos se miran y sé que dudan un poco si contarme o no, pero yo deseo que lo hagan. 

¡Por favor, cuéntenme! 

—Es un seguimiento que venimos haciendo hace años —responde Jake y me entrega una carpeta. 

La tomo como si de una niña se tratara y la abro enseguida. Solo veo algunas fotografías de embarcaciones que según dice son exportadas desde Alemania. No es algo tan relevante si soy sincera. 

—Pero aún no hay nada. Hace casi diez años se supo llegaban embarcaciones que contenían tráfico de armas y repuestos de motocicletas ilegales. Todo esto llevó a una investigación y no solo se veía involucrado el Reino Unido sino también Estados Unidos, Alemania y otros países sudamericanos. —explica Charlie mientras lee un artículo y lo destaca con un marcador fosforescente. 

—¿Y aún no han podido dar con ello?—pregunto mientras dejo de lado la carpeta. 

—Claro que si, confiscaron todo lo que era ilegal y se acabó por un tiempo.—habla Jake—...luego se descubrió que el hombre que ideaba esto, un tal...Alexander Becker, murió estando en la cárcel y se suponía que todo debió acabar ahí. Así lo creíamos...

—¿Pero?—inquiero muy curiosa. Por alguna razón, esto se me hace familiar. 

—Hemos detectado que alguien ha vuelto con ese negocio. Y es eso lo que queremos averiguar, quién es y dónde tiene su negocio. 

Asiento y ellos continúan leyendo y destacando artículos e impresiones, pero algo no me cuadra en todo esto. 

—¿Y la chica de la foto?—pregunto. Ellos me miran enseguida. 

—Lin...—comienza Charlie pero suspiro y me bajo del sillón para estar a su lado. 

—¡Por favor Char! Necesito esto—le digo. Ella suspira y mira a Jake quién le hace un asentimiento de cabeza. 

—Ella es la hija de Alexander, Samantha, murió cuando tenía como unos quince años—dice y dejo caer mis hombros con pesadez. 

¿Samantha? Pero...yo le decía July. 

—Escuchen...—comienzo y hago que me presten atención—Tengo la certeza de que esa chica no está muerta, y si es hija de ese tal Alexander, puede ser ella quien esté con ese negocio—Jake intenta interrumpir pero lo freno— Sé que dirás que ella está muerta, pero...¿y si no es a Samantha a quien buscan? 

Charlie recoge su cabello corto en un mal peinado y me mira frunciendo el ceño. Jake por su parte me mira esperando a que diga algo más. 

—Si no es Samantha entonces ¿quién? ¿Que intentas decirnos Linda?

—Ya saben que he tenido recuerdos con esa chica, y no, no es Samantha como yo le decía...—digo y trato de hacer memoria—...el primer recuerdo con ella, yo  entraba a una casa  vacía, y buscaba a alguien, no sé a quién con exactitud, pero ella  apareció por las escaleras. Y yo le dije "sé que no eres July" ¿Entienden?

Ellos se miran y sé que no me han entendido. 

—Creo que esa tal Samantha, se ha hecho pasar por muerta y tiene otra indentidad. —digo. Me encojo de hombros y me estiro hacia atrás apoyándome con mis manos. Ellos se miran. 

—Si es así, lo que tú dices...¿Cómo sería su nombre completo? Ya sabes, el de la identidad falsa.