Capitulo 10

Edward 

Entro y salgo de ella hasta llegar a mi punto máximo y liberarme. Su cuerpo curvilíneo descansa sobre el mío y su respiración comienza a regularse. Dejo caer mi cabeza hacia atrás y suelto un largo suspiro con la intención de recuperar el aliento. Ella sale de encima mío, se tapa con las sábanas blancas y también me tapa a mi lo que me causa risa. Me quedo mirandola un momento, y no puedo evitar sonreír al ver su cabello enmarañado y sus mejillas algo sonrojadas. Ella también me mira y cuando creo que esto se volvió algo raro, ella se acerca y me besa. Me toma por sorpresa pero le correspondo el beso. Al separarnos Cristianne mantiene la cercanía y acaricia con su mano la barba que cubre mi mentón y sonríe. 

 —Creo que nunca te he visto afeitado—dice.

—Y nunca me verás—digo y me incorporo con la intención de vestirme. Ella suelta una pequeña risa. 

Me siento en la cama y me agacho para recoger mi pantalón y el boxer que está a un lado. Tianne acaricia mi espalda y con sus uñas toca el contorno de los tatuajes que decoran la piel. Es raro verla tan cariñosa, por lo general solo tenemos sexo y nos ahorramos todo esto de cariños y caricia. Me pongo de pie para subirme el boxer y enseguida me pongo el pantalón.

—¿Por qué nunca te quedas?—pregunta volviendo acostarse y se tapa con las sábanas dejando libre sus piernas largas y buen definidas. 

—Porque me gusta despertar junto a mi hija, eso ya lo sabes—respondo y me abotono la camisa. 

—Si, ya sé...pero una vez no estaría mal. Algún día que Ally se quede donde su abuela...—dice encogiéndose de hombros y se pone de rodillas envuelta en la sábanas y se acerca hacia mi. 

—Tal vez—digo y me siento nuevamente en la cama para ponerme los zapatos y así irme.

—¿Entre July y tú pasa algo?—pregunta luego de un rato, lo que me da risa. 

—¿Por que esa pregunta?

—No lo sé. Quiero saber si además de mi, también disfrutas por otro lado—dice con descaro y me hace reír. 

—No te imaginaba como alguien celosa—bromeo y ella me da con la almohada en la espalda.—...y para tu información, no. No hay nada entre July y yo. Eso también lo sabes—digo y me pongo de pie. —¿Que sucede?

Ella me mira y hace una mueca encogiéndose de hombros. 

—¿No te cansas?—pregunta y frunzo el ceño sin saber a qué se refiere. —Vivir con una persona que no amas. Puedes ser padre sin necesidad de estar con ella Edward. Estamos en el siglo XXI—dice y vuelco los ojos antes de tumbarme otra vez en la cama.

—July es una amiga, nos conocemos de hace años y Ally es nuestra hija. No biológica, pero es nuestra y ella es feliz. Así que, no, no me canso—digo y ella sonríe. 

—Pero igual ella y tú tuvieron algo ¿No?—pregunta y yo me pregunto a dónde mierda quiere llegar. 

—Si, como hace diez años—digo—Vamos Tianne, suéltalo. ¿Que quieres saber con exactitud?

—¿Por qué te cierras al amor Edward?—pregunta. Ella se acerca a mi y ahora la tengo solo a unos centímetros. —¿Que fue lo que pasó?

—Yo no hablo de esas cosas—digo y me apresuro a ponerme de pie. Tomo mis cosas y camino directo a la puerta, pero me volteo antes de salir—No hay nada que tú debas saber. Lo nuestro solo es sexo, que no se te olvide.

Dicho aquello salgo sin importarme darle un portazo a la puerta de la habitacion. Como ya conozoco su departamento de memoria, sé donde esta la llave y como salir. No se a donde quiere llegar indagando en el pasado. ¿Que cojones le importa a ella? 

Cuando llego a casa ya es pasada media noche, por lo que solo quiero entrar, darme una ducha y dormir. Mañana hablaré con Cristianne y le pediré disculpas por haberla tratado así, pero ahora no tengo ganas de lidiar con ella. Entro tratando de hacer el mínimo ruido posible y me encuentro con July en la mesa del comedor, rodeada de papeles con la laptop frente suyo y el teléfono en mano. Se le ve animada, y en cuanto sus ojos reparan en mi, se pone de pie y me invita a que me acerque. 

Dejo mis cosas en el sillón y me quedo parado a mitad de camino con mis brazos en la cadera esperando su noticia. 

—¡Si!—chilla con emoción y enseguida se repone—... por supuesto señor Black. Mi marido y yo estaremos en contacto mañana mismo a primera hora. Muchas gracias—dice y cuelga. 

Sus ojos se abren con sorpresa y alegría juntas y corre a mis brazos donde alcanzo a rodearla justo a tiempo. 

—¡Lo hicimos Edward!—dice mientras se separa un poco de mi y me mira —...el tratado con los ingleses...

—¡Joder! ¡¿Hablas enserio?!—ella asiente y no puedo hacer nada más que abrazarla y darle vueltas. 

Esto significa que pronto podremos expandirnos para Inglaterra, y si esto es así, no solo con Inglaterra, sino podremos ir más allá. España, Francia, Irlanda, Suecia y tantos países que ojalá lograr llegar a ellos. 

—¡Tenemos que brindar!—dice Juls y camina rápido a la bodega pero la freno a mitad de camino. 

—Ire a darme una ducha rápida y festejamos como corresponde ¿Quieres?—propongo puesto que necesito sacarme el olor a Cristianne de encima. Ella asiente sonriendo y subo corriendo las escaleras. 

Primero paso por la habitación de Ally para darle el beso de buenas noches y seguido voy a lo mío. Me doy una ducha rápida y luego de vestirme casual y cómodo bajo con una toalla en la mano para secarme el pelo. July ha preparado algo para picotear y una botella de nuestro mejor champagne nos espera en la mesa. Ella me entrega la copa con el líquido ocre en él y yo lanzo la toalla lejos antes de recibirle el trago y brindar. 

Me bebo el líquido burbujeante de un sorbo y ella rie antes de servirme más. Nos sentamos en las sillas y comemos mientras platicamos de esta gran oportunidad. 

—Estaba pensando en que podríamos abrir vacantes para algunos corredores británicos en nuestra próxima carrera ¿que  opinas?—dice ella luego de beberse su copa.