Davies se mostro emocionado y satisfecho cuando le entregué la prueba de July. Claro que ahora tendre que ser mas precavida puesto que ya se dio cuenta que algo saque de sus cajones, si es inteligente estonces ya sabe que tengo cierto poder importante en mis manos, pero dudo mucho que se imagine en que trabajo. En cuanto a mi incidente con Scott en el baño, Davies me sonrio con sorpresa y solo asintió antes de decir que esperaba que mi enfoque sea únicamente profesional, no entendí muy bien porque me dijo aquello, pero supongo que al jugar con fuego, uno se puede quemar, pero en mi caso, estoy mas que decidida a no volver a quemarme nunca mas.
Al volver al departamento tomo una larga y relajante ducha sabiendo que estoy sola y que mi labor por hoy dia, ha acabado. Tener que estar fingiendo y a la vez tener este torbellino en mi cabeza llamado Edward Scott me dejo rendida. Solo quiero relajarme y dormir si es posible hasta mañana muy tarde. El agua caliente me relaja la tensión en mis hombros hasta el punto de hacerme sonreir con placer. Paso mis manos por mi rostro y tiro ligeramente mi cabeza hacia atrás donde la lluvia artificial aplana mi cabello. Ver el agua caer sobre mi, me trasladó al momento en que cai en la ducha con Scott. Jamas senti mi cuerpo reaccionar de esa manera ante alguien, ni siquiera con Jake y es en el que mas confianza he depositado durante estos seis años. No puedo creer lo cerca que estuvimos. No puedo creer que realmente esté haciendo esto. Es decir, en un principio debia acercarme a él para tener su confianza, pero…nunca pensé que algo mas podría existir ahí, por lo menos de su parte.
Salgo de la ducha después de un largo rato y camino a mi habitación para ponerme algo cómodo y acostarme. Intento creer que todo fue parte de mi trabajo y que aquello que senti no es real. No puede ser real.
—No me la quites por favor—susurro y la miro tratando de encontrar alguna parte humana en ella.
—Llevensela—dice mientras se la entrega a uno de los tipos y la sacan.
—¡NO!—grito y me safo con una fuerza que no sabia que existia, e intento correr detras de ellos, pero Peat entra, y me impide salir. Me sostiene por los brazos mientras July se limpia la ropa y me mira—¡Eres una mierda!!—le digo pero sé que ni diciendole lo mas hiriente, lograré conmoverla un poco.
—Sabias que esto pasaria Linda. Ahorrate el drama, te aseguro que irá a un buen lugar—dice y camina hacia la salida.
—¡Alena!—grito y ella voltea—...ya que me la quitas, minimo mantenle su identidad. Su nombre es Alena—susurro. July me mira y se gira sin decir nada.
—¡NOOO!—grito sobresaltada y completamente mojada por el sudor. Me toma un momento darme cuenta donde estoy, y en cuanto la puerta se abre y veo a Charlie somnolienta, me doy cuenta que estoy en mi habitación y ya es de noche o de madrugada.
Llevo mis manos al pecho y miro a mi amiga como si el aire me estuviera faltando. Ella se acerca enseguida y me toma las manos mientras se las presiono con fuerza. No puede ser real.
—Lin…¿Qué paso?—pregunta asustada.—¿Fue otra pesadilla?—pregunta y es en ese momento que me doy cuenta que estaba llorando.
—No se bien que fue, pero creeme que ninguna de las pesadillas que he tenido, ha sido tan dolorosa y desgarradora como esta—digo y me percato que me cuesta hablar. Tengo una sensación tan fea en el pecho y en la boca.—¿Que hora es?
—Son las seis y media—dice mi amiga luego de verificar la hora en su reloj de pulsera. Asiento y bebo un poco de agua del vaso que me preparo cada noche por si acaso.
—Ve a dormir—le digo—…es temprano.
—¿Estas segura?
—Si claro, ve tranquila. Solo fue…un mal sueño—sonrio un poco aunque me costo muchísimo hacerlo. Ella suspira y me observa para verificar si digo la verdad, pero finalmente asiente y se va, no antes de decirme que si necesito algo la llame.
Una vez que me deja sola me pongo de pie enseguida y abro el cajon de mi mesa de noche donde tengo el cuaderno de mis recuerdos y el relicario con él. Busco con desesperación algun indicio de que alguna vez haya soñado algo similar para relacionarlo, pero no hay nada al respecto. Esto es…simplemente imposible. Yo jamás he tenido una hija, estoy segura que la recordaría y si llegara a ser asi, entonces ¿Por que nadie me lo ha comentado? No es algo como para pasar por alto. Es decir, estamos hablando de una niña. Ally se viene a mi cabeza y de pronto todo comienza a darme vueltas. Ally es adoptada y se llama exactamente igual que la niña de mis sueños, July me arrebataba de los brazos, y justo ellos han adoptado a una niña y se llama Alena. Todo es muy confuso. Recuerdo a Alice diciendo que Ally era mi hija, también recuerdo a la doctora que insinuo que había sido madre. ¿Será posible? ¿Yo tengo una hija?
No logro conciliar el sueño, es imposible después de aquello. Estoy pendiente de la hora y cuando oigo que Charlie ya se levanto y se fue a duchar, me doy cuenta que ya es su hora de ir al trabajo, por lo que decido levantarme e irme antes de tener que dar alguna explicacion. El dia está nublado, asi que me pongo uno de mis jeans amados, una sudadera y me coloco una gorra blanca antes de salir. Bajo las escaleras corriendo y en cuanto salgo paro el primer taxi que pasa, por suerte me ve y frena. Le indico la direccion y espero los minutos restantes con impaciencia y a la vez indesicion. No se si estoy haciendo lo correcto. Mas encima, ni siquiera traje mi celular. Genial.
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Editado: 10.07.2023