Capitulo 27

Capitulo 27

Ella espera mi respuesta. No se que decirle con exactitud, temo hablar de mas y también temo que ella piense que le estoy ocultando algo. No quiero que desconfie de mi, pero tampoco puedo ser completamente sincero. Sin embargo, justo en el momento que abri la boca, probablemente para decir algo estupido, alguien toca la puerta y agradecí al cielo por esa ayudita. Trote hacia la puerta, donde el gerente del hotel me sonreía con amabilidad. Lo invité a entrar y él, muy respetuoso saludó a Linda y seguido se dirigió hacia mi.

—Lamento la interrumpcion señor Scott—se disculpa y yo asiento para darle a entender que no hay cuidado con ello—si me atrevo a tocar puerta por puerta, es para ofrecer mis disculpas con respecto a las complicaciones que ha sufrido el hotel debido a la lluvia. Una tormenta eléctrica ha arrasado con los postes de las afueras del hotel, donde por suerte nuestro energía eléctrica aun no se ha visto involucrada, pero es posible que en los próximos minutos haya un corte momentaneo de luz.

Alzo las cejas un tanto impresionado y volteo a ver a Linda que se ha puesto de pie con las manos en la cadera mientras nos escucha.

—No hay problema con eso, nosotros terminando de desayunar nos iremos—digo, pero por el rostro de Roger, me temo que aquello no será posible.

—Por seguridad y protocolo, no tenemos permitido que nadie salga ni ingrese al hotel hasta que mejore el clima. Ha sido un aluvión que nos ha dejado a todos impresionados y nos ha tomado por sorpresa, pero les aseguro que la atención será dirigida a un cien por ciento a sus necesidades, y en cuanto se habilite el paso, les avisaremos cuanto antes.

—De acuerdo—digo luego de un rato—¿Las telefonias aun están disponibles?—pregunto.

—Solo servicio inalambrico—dice y asiento. Mi batería está a punto de morir, solo espero que alcance para un par de llamadas.

—Esta bien Roger, gracias por avisar—el hombre canoso asiente y se despide de nosotros para luego salir de la habitación.

Suspiro sin creer que esto nos esté pasando, aunque debo admitir que me encanta, sin embargo el rostro confundido de Linda me hace dar cuenta que ella no piensa como yo.

—¿Oi bien, o dijo que no podremos salir hasta nuevo aviso?—dice.

—Asi es—respondo y me acerco despacio—¿Tienes apuro?

—No, pero…sali sin decirle a nadie, ni siquiera traje mi telefono. Jake debe estar preocupado—dice llevando una mano a su cabeza. Me apresuro a sacar mi celular y se lo tiendo.

—Llama a quien tengas que llamar para que no se preocupen—digo. Ella me sonrie apenas y recibe mi celular para luego alejarse un poco y hablar.

Ella termina de hablar luego de unos minutos y me agradece mientras me entrega nuevamente mi celular. Aprovecho para llamar a la oficina y avisar mi falta del dia, también llamo a Karin y por ultimo llamo a July, quien coo ya esperaba, no me responde, asi que solo le dejo un mensaje de texto. Despues de aquello, nos quedamos en medio de la habitación sin saber que decir o que hacer. Nos miramos algo incomodos, y me muerdo la lengua para pensar en algo divertido que decir y asi romper el hielo, pero fallo terriblemente. Jamas he sido divertido y dudo empezar hacerlo ahora. Oigo un suspiro de su parte y ella se tumba hacia atrás en la cama mientras clava sus ojos en el techo. Me cruzo de brazos y observo su perfil. Cuantas veces me he quedado mirándola dormir cuando vivíamos juntos, cuando me colaba en su habitación y la observaba desde le ventana, cuando se quedaba dormida en el auto o en la sala luego de un largo dia de estudio.

No dejo de pensar ni un solo segundo que todo seria absolutamente diferente si aun estuviéramos juntos. Detesto pensar en los años que han pasado y que hemos perdido. Odio que el destino y la maldita vida nos haya hecho sufrir asi. Odio haberla lastimado en el pasado. Odio todo lo que ella paso por mi, y a veces, realmente a veces agradezco que no sepa quien demonios soy. De repente creo que alguien del mas allá me la regresó para volver a empezar, para hacer todo bien, para que de una puta vez seamos felices.

—Si me sigues mirando asi, voy a empezar a creer que tienes serios problemas psicóticos y podrías ser un posible sociópata—habla de repente mientras voltea a verme con una sonrisa. Retrocedo bruscamente debido al susto y choco con la silla que se encontraba justo detrás mio. Ella rie y se endereza mientras me mira.

—Bueno, en mi defensa…no hay mucho que hacer—digo para safar, aunque por suerte, alguien llama a la puerta salvándome una vez mas de un momento incomodo.

Resultan ser las chicas de servicio, la cual una trae la ropa de Linda perfectamente doblada y planchada y la otra retira nuestro desayuno. Se despiden una vez mas y nuevamente quedamos a solas. Recojo su ropa, la cual huele muy bien y ella sonrie mas relajada.

—Puedes darte una ducha si quieres, me imagino que debes sentirte algo incomoda con tu cabello asi y…

—¿Mi cabello? ¿Que tiene mi cabello?—me interrumpe con el ceño fruncido llevando sus manos a la cabeza y yo, no se que mierda decir. Sin embargo, no se como habrá sido mi reacción puesto que ella revienta en una carcajada.

—¡Hubieras visto tu cara!—dice mientras se rie y niega con la cabeza.

—Vaya…realmente te encanta matarme del susto—digo negando y ella vuelve a reir.