Capítulo 5. Lo Prohibido.
JADE
Octubre llega en un suspiro, el mes favorito de mamá y el que más odio yo, principalmente por el frío de porquería que suele hacer. Admito que en algunos países en los que he vivido el clima no apesta tanto en este mes, pero al parecer en Darkwood solo sabe empeorar.
—Deja de refunfuñar cariño, me haces recordar a tu abuela Jazmin, esa señora vivía amargada y lo que más le gustaba hacer era refunfuñar justo como tú —comenta mamá estacionando el auto enfrente de la universidad Kingston.
—Bueno, al menos heredé algo de la familia de papá, odio el frío, odio que mis alergias vuelvan y odio que mi nariz arda y sangre. No sé tú, pero creo que tengo suficientes motivos para estar refunfuñando —alego limpiando mi nariz con un pañuelo.
—Dios, si así eres a los diecinueve no me quiero ni imaginar cuando tengas sesenta años —murmura y luego sonríe—. Hablando de tu edad, en dos meses es tu cumpleaños, ¿quieres que hagamos una fiesta o algo divertido?
—¡Si, claro! ¡no puedo ni imaginar lo divertida que será una fiesta a la que asistan solo dos personas! —exclamo con un exagerado entusiasmo que por cierto es fingido—. Y claramente con esas dos personas me refiero a ti y a mi.
—Mi niña, esperemos a que para ese entonces hagas muchos amigos.
—Llevo dos meses en Darkwood y no he hecho ni un amigo. Es como si todos evitaran acercarse a mi, y quizás sea lo mejor, no sé cuánto tiempo nos quedaremos aquí. Conociéndote para el otro año ya estaremos en Budapest.
Mamá suspira y cambia su sonriente semblante por una expresión más tensa.
—De eso quería hablar contigo hija, he hablado con mis jefes y ellos quieren que yo me quede permanentemente en mi puesto, y a mi me encanta el pueblo, así que no me molestaría. Siento que este lugar... podría ser nuestro hogar definitivo.
Abro mis ojos sorprendida y ella se apresura a hablar antes de que pueda responder.
—Sé que eres mayor de edad y quiero aclararte que si no estás a gusto en el pueblo y en la universidad solo tienes que decírmelo y encontraré la forma de que puedas asistir a la universidad que desees. Pero realmente me encantaría que te quedaras aquí conmigo, al menos hasta que estemos cien por ciento seguras de que la enfermedad ya no regresará.
—Mamá, me gusta el pueblo. Admito que los primeros días odiaba el lugar e incluso me dio un poco de miedo por lo que me dijo aquella chica, pero... no me había tomado el tiempo de conocer Darkwood. No está tan mal y si quieres quedarte... lo entenderé, pero debes saber que si algún día deseo ir a hacer mi vida a otro lugar lo haré.
—Lo entiendo cariño, y estoy completamente de acuerdo.
Miro la hora en mi teléfono y suspiro.
—Debo ir a clase, nos vemos en la tarde mamá —me despido de ella con un beso en la mejilla y salgo del auto para luego salir corriendo hacia la entrada de la universidad.
🐺🌙
—Antes de finalizar la clase de hoy, quiero formar los equipos para la investigación de la próxima semana, recuerden que estaré calificando la redacción, la ortografía y obviamente su esfuerzo. Así que anunciaré las parejas para que aprovechen la hora libre y se pongan de acuerdo.
El profesor comienza a decir nombres, aprovecho el momento para comenzar a guardar mis cosas, luego de unos minutos escucho mi nombre y siento que el destino es un puto desgraciado.
—Miller, Jade, hará pareja con Vikram, Elizabeth.
Mi corazón se agita cuando escucho uno de los apellidos que he estado evitando a toda costa desde que llegué a la universidad, mis ojos se dirigen rápidamente hacia la chica rubia, ella me mira también y me saluda con la mano desde el otro lado del salón, le sonrío incómodamente y le regreso el saludo. El profesor nos da vía libre para salir a nuestro descanso y me apresuro a salir del salón, camino lo más rápido que puedo hacia mi lugar favorito de Kingston; la biblioteca. Dejo caer mi trasero en un asiento lo más alejado de las pocas personas que hay en el lugar y tomo uno de los libros que se encuentran en la mesilla enfrente de mi.
—¿Amor Inmortal? No pensé que fueras de las chicas a las que les gusta el género de fantasía y... romance empalagoso.
Alzo la mirada y me topo con la chica Vikram. Ella toma asiento a mi lado y me mira expectante.
—No me gusta demasiado, pero a veces leo este tipo de cosas para matar el tiempo —le respondo incómoda, ella lo nota y suspira poniéndose seria.
—Creo que sé por qué te comportas así —susurra—. Estuve allí ese día, ¿sabes?
Alzo una ceja en su dirección.
—¿De qué hablas?
—El primer día de clases, en la clase de mi madre. No me fui del salón, estuve allí todo el tiempo y escuché lo que te dijo —murmura mirando fijamente mis ojos—. Lo lamento mucho, ella es muy sobreprotectora con nosotros, lo es más con él.
Me encojo de hombros y desvío la mirada.
—Yo... no logro entender por qué ella se puso así, solo fui amable y admito que bromeé un poco con él, pero no fue con malas intenciones. No pensé que estuviera prohibido ser amable en clase.
Ella ríe por lo bajo.
—No está prohibido. Seguramente malinterpretó las cosas, me disculpo por ella, Aren es su niñito y además se casará pronto, mi madre simplemente está un poco paranoica...
—¿Se casará? —la interrumpo con sorpresa, Elizabeth me mira incrédula y asiente.
—Si, él y su novia Tamara Kerr se casarán en un año más o menos, cuando terminen su último año aquí.
—¿Pero cuántos años tiene? ¿No es muy joven?
—Tiene veintisiete, ¿y tú por qué preguntas tanto por él, eh? —pregunta cruzándose de brazos y alzando las cejas repetidamente.
Empiezo a balbucear sin sentido y a negar con la cabeza frenéticamente, ella empieza a reír a carcajadas y a aplaudir como niña pequeña.