Aquel día, el escritor llegó a la tierra de los sabios y al ver que todos hablaban consigo mismo trató de preguntar la razón de tal actitud sin obtener respuesta.
Al salir del lugar encontró a un viajero y le preguntó - Oye amigo ¿Por qué los sabios hablan solos? -
A lo que el viajero respondió - No leyó el letrero de la entrada que decía "EN ESTA TIERRA OIDOS SORDOS A PALABRAS NECIAS" –
-Entonces- contestó el escritor – seamos necios – y ambos hombres comenzaron a caminar sin rumbo.