Déjame amarte con una mirada

capítulo 1

Aquella mañana había madrugado para caminar y despejarme un poco. La mañana estaba demasiado fría para estar en pleno verano aun así era soportable y además se sentía bastante agradable la brisa helada golpear suavemente mi cara, y ahí  estaba yo, solita, sentada en mi asiento favorito de la plaza, ese lugar casi invisible, imperceptible a simple vista de cualquier curioso, el refugio perfecto para una ermitaña como yo. Sí, estaba disfrutando de la frescura del viento y la humedad pero lamentablemente ese frescor no calmaba el calor interno que me provocaba la furia y la pena en mi interior y como siempre en mi egocéntrica existencia estaba renegando en secreto de la vida y la mala suerte que me ha tocado vivir -¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? -ya nada tenía sentido. Siempre pensaba en ellos, en mi familia y amigos aquel circulo hipócrita que me rodeo por tanto tiempo, ese selecto grupo de traidores, mentirosos y convenencieras personas que no puedo ni verlos ni considerarlos como parte de mi. Porque cuando más los necesité y busqué se hicieron un lado. Porque cuando quise refugiarme en ellos, corrieron cual ratas a esconderse. Malditos cobardes.
Y no, no encontré el consuelo y comprensión que buscaba en ellos, al contrario, me han hecho sentir como un asqueroso estorbo en sus perfectas vidas,  para ellos soy la patética solterona amargada que los avergüenza  y solo he recibido su burla, su desprecio y su  rechazo, a pesar de intentar agradarles. Todo esto me había convertido en lo que mí espejo refleja todas las mañanas…un ser despreciable – suspiro -  siempre supe que mi destino sería trágico terminaré sola rodeada de gatos, es que yo nací para estar sola,  siempre tengo que presenciar desde mi palco personal la felicidad ajena nunca la mía –digo amargamente-  pero esa mañana algo sucedería que me sacaría de mi tan simple y amargada vida
De pronto me siento observada alguien ha osado traspasar el límite y a ingresado a mi refugio personal ese que me hacia invisible- y no, no es mi imaginación- pienso y con anhelosa curiosidad me atrevo a mirar en varias direcciones y es ahí que desde una esquina observo una gran figura de pie que escudriña cada uno de mis movimientos hasta los más insignificantes, eso me inquieta porque no estoy acostumbrada a ser el centro de atención de nadie. Al fijar bien mi vista en él coincido con un guapo hombre que posee los ojos más bellos y varoniles que he visto en mi vida-que exagerada soy porque de lejos no veo de qué color son pero parecen grises y su mirada es tan densa aunque todo lo en él es imponente. Hay  algo en el que me intimida, me congela…
Esos bellos ojos por un momento me hicieron sentir frágil y transparente me sentí tan expuesta que creí que con solo una mirada  él podría leer cada rincón de mi mente. Qué extraño sentir todo esto ante una simple mirada… - pensé -   
Veo como con paso firme y decidido este hombre camina en dirección hacia mí, me muevo nerviosa aunque intento no demostrar el efecto que está causando en mí. A medida que avanza puedo verlo bien. Él es muy guapo a simple vista se nota un hombre cuarentón –creo yo-, su cabello es negro aunque tiene unas cuantas canas y está muy bien peinado su rostro es de facciones muy marcadas con algunas arrugas alrededor de sus ojos y su boca pero su sonrisa es encantadora tan perfecta como sacada de un comercial de pasta dental, él me mira hace un ademan muy gracioso con la mano ¿a modo de saludo?, bueno eso creo y pasa por mi lado… mis ojos están abiertos como plato porque por un momento pensé que esa mirada era para mí pero no, ese atractivo hombre solo paso junto a mí y al hacerlo lleno el aire de un aroma especial…,si, su perfume y así como apareció ante mí se perdió de mi vista y fue lo más interesante que paso ese día luego todo siguió igual con la misma rutina  pero por un día algo interesante sucedió y fui feliz pues por un instante sentí el calor de unos ojos grises aunque esa mirada…, esa mirada no era para mi
~°~
¿Qué ha pasado desde ese fugaz suceso? Bueno pues que por unos cuantos días no coincidimos, eso hasta hoy cuando un grato y familiar perfume llego hasta mis fosas nasales las que casi colapsaron porque ese aroma lleno el ambiente – suspiro- pero que rico aroma – digo casi en susurro y me asusté  cuando una voz gruesa, muy varonil me dice hola, creyéndome sorprendida me ruborizo siento como mi cara arde a toda potencia y levanto mis ojos y lo veo a él y  trato de disimular mi asombro y excitación ya que él es mucho más guapo de cerca se nota que es un hombre maduro seguro de si mismo y es más, sabe lo que provoca en los demás, va con un traje bastante elegante pero sin corbata su camisa blanca abierta en los primeros botones su pelo esta vez lo lleva un poco desordenado y un pequeño mechón ondulado cae por su frente al parecer está muy bien planeado su look – y yo no alcance ni a responder pues el desapareció de mi vista quedando en mi la sensación de que se trató de un sueño pero sueño o no, el coincidir nuevamente con él, me hace pensar en lo cansada que estoy de mi vida más bien cansada en lo que yo misma la he convertido y de no saber qué hacer para cambiar esta situación que me tiene tan rota y vacía en serio necesito enamorarme, tengo derecho a encontrar el amor y crear mi propia historia. Sí,  y que sea solo mía…



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En el texto hay: amor, miedo y angustia, mirada

Editado: 02.11.2018

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