Su cabello era de un color café claro.
Sus ojos de color miel le hacían compañía a su hermoso y muy atractivo rostro
Su tono de piel era blanco y la forma de su cuerpo era decentemente musculosa
Él era divertido, simpático, siempre buscaba la forma de hacerte reír, solía meter la pata — de vez en cuando — pero a pesar de eso buscaba la manera de volver a ti.
¿Cómo no enamorarse? No vi el letrero con letras grandes que decía: PELIGRO.